Permítete sentir la tristeza: la primera forma para superarla es aceptar que te sientes así. Seguido, la presión social que ejerce la imagen de la maternidad, puede hacer que nos sintamos minimizadas si fallamos o no encajamos en ella. Apóyate de alguien de confianza que te acompañe y no te juzgue y saca tus emociones, no contengas el llanto.
Comparte tu experiencia con otras personas: esto puede ser algo así como lo hace Nikki por medio de su TikTok, en donde encuentra apoyo en otras mamás que pasan por situaciones similares. Pero, si tú no quieres usar las redes, puedes acercarte a otras mamás, a tu familia o amigos que sean tu red de apoyo.
Busca tiempo para ti: ser buena madre no implica que estés pegada a tu hijo 24 horas al día. No debes olvidarte de ti, ni de tus sueños, amistades, familia, diversión. Trata de encontrar espacios en donde puedas dedicarte a estas áreas de tu vida que te dan felicidad.
Atiende tu salud mental: la maternidad está cargada de presiones y responsabilidades. Habrá momentos en los que cometas errores, te sientas culpable, o en los que simplemente no sepas qué hacer. No es malo pedir ayuda a personas con más conocimiento y especialización en ciertos temas. Eso no te hace mala madre, al contrario. Pero si sientes que de pronto, estos sentimientos como la culpa o la tristeza te abruman, no dudes en buscar apoyo profesional. La salud está primero.

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