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10 Descuidos que podrían arruinar la armonía de tu dormitorio (y cómo evitarlos)

No existe un lugar más privado y personal dentro de una casa que el dormitorio. Este está decorado con lo que más nos gusta para hacerlo, según nosotros, lo más acogedor posible. Sin embargo, puede que al escoger ciertos productos o colores, caigamos en errores de diseño de interior básicos que no permiten que aprovechemos la luz o el espacio al máximo.

En Bella y Genial investigamos sobre los errores más comunes al decorar el dormitorio y con eso hicimos una lista que logrará que este espacio sea tu favorito de la casa.

1. Usar burós con el tamaño incorrecto

Al escoger la mesa de noche, fíjate que sea del tamaño y la altura correctos, para que no quede ni muy grande ni muy pequeña, así como tampoco muy alta o muy baja. Para ello, puedes guiarte con la ayuda de una lámpara: el tamaño ideal será si puedes colocar este instrumento sin problemas y sin que te ocupe mucho espacio.

2. Exagerar el tamaño de la cama

Al momento de colocar la cama, ten en cuenta el espacio disponible en la habitación. Recuerda que es recomendable que haya, como mínimo, 60 centímetros de espacio libre a cada lado para poder subirte y bajarte de ella cómodamente.

3. ¡No necesitas tantas almohadas!

Hay personas a las que les gusta tener muchas almohadas sobre la cama como decoración y otras a las que no. Pero la verdad es que cuantas más cosas haya, el dormitorio tendrá un aspecto más desordenado, ya que incluso puede hacer más difícil el momento de tender la cama. Sin embargo, no tener suficientes puede hacerla parecer incompleta, por lo que debes considerar que el número de almohadas debe corresponder con la cama.

4. Elegir mal la cabecera

La cabecera de la cama debe ir acorde con el estilo de decoración de la habitación, el tamaño de la cama y la pared en la que va a estar ubicada. Asimismo, cuando la escojas, ten en cuenta la función que va a tener, ya sea de decoración, de apoyo, de protección de la pared, etc.

5. Llevar el trabajo a tu recámara

No es recomendable mezclar el lugar de trabajo con el de descanso, por lo que ubicar tu escritorio en tu recámara puede evitar que tengas un buen sueño, ya que este mueble puede hacerte recordar el estrés de la jornada laboral. Si en casa no cuentas con una pequeña oficina, te recomendamos poner tu mesa de trabajo en un punto alejado de la cama, desde el cual no la puedas ver, así como mantenerla siempre bien limpia y ordenada.

6. Falta de privacidad

Sabemos que las ventanas grandes son una gran fuente de iluminación para la habitación. Además, muchas personas utilizan la luz natural para despertar sin que su sueño sea interrumpido de manera abrupta. Pero recuerda que es recomendable que tu dormitorio sea un lugar íntimo, por lo que te aconsejamos buscar un tratamiento adecuado para tus ventanas.

7. Tener solamente un punto de iluminación

Planifica los puntos y los tipos de iluminación que quieres tener en tu recámara, según el uso que le vayas a dar a cada espacio. Si es necesario, coloca luces adicionales en sitios específicos, como en la mesa de noche, para cuando quieras leer en la cama.

8. Instalar cortinas muy gruesas

Las cortinas son un elemento básico en los dormitorios porque no solamente protegen del frío, sino que también brindan privacidad al espacio. Sin embargo, recuerda que cuanto más gruesas sean, menos dejarán pasar la luz del día, lo que puede provocar que incluso por la mañana tu habitación se vea muy lúgubre y oscura. Hoy en día puedes lograr esto con estores, persianas, etc.

9. Tener demasiados muebles

Recuerda la regla de oro: “Menos es más”. Una recámara con muchos muebles no solo lucirá más desordenada o sucia de lo que en realidad está, sino que además dará la impresión de que es más pequeña. Los muebles que se utilizan en los dormitorios suelen ser grandes (cama, cabecera, mesas de noche, ropero, etc.), por lo que te recomendamos que pienses bien antes de agregar más volumen a este espacio de la casa.

10. Usar colores intensos

El dormitorio es el lugar donde vas a descansar, por eso es mejor utilizar colores relajantes y que aprovechen la luz al máximo. Recuerda que los tonos claros como el blanco hacen que el cuarto se vea más grande y que entre más luz. En cambio, colores oscuros o llamativos, como el amarillo, reducen el espacio y agitan la mente.

¡Utiliza estos consejos para decorar tu dormitorio! Y platícanos: ¿qué haces para optimizar tu espacio en tu habitación? ¿Es este tu lugar favorito para descansar?

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