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13 Objetos que solemos guardar en el lugar incorrecto y acortan su vida útil

Hay muchísimos objetos en nuestro hogar que almacenamos de cierta forma desde siempre, por ejemplo: los cuchillos en el cajón de los cubiertos o los cepillos de dientes en un vaso junto al lavabo. Esto solemos hacerlo o por costumbre heredada (nuestros papás así lo hacían) o por mera practicidad (nada más cómodo que tener el cepillo donde te lavas los dientes), pero pocas veces nos preguntamos si es lo mejor en términos de higiene y durabilidad de las cosas.

1. Cuchillos en un cajón compartido

Los cuchillos que se guardan siempre en el mismo cajón que otros objetos se desafilan y se deterioran. Aquí es donde resultan útiles los organizadores de cuchillos. Lo más estético son las tiras magnéticas situadas en la pared. Otra opción no menos interesante son los soportes horizontales y verticales que protegen a los cuchillos de tocarse entre sí.

2. Trapeador en el piso del baño

La humedad en el baño puede provocar la aparición de moho en las fibras del trapeador y crear un olor a humedad en el ambiente que es difícil de eliminar. Es fundamental secar el trapeador preferiblemente al sol, o si no es posible, debe dejarse colgado.

3. Brochas de maquillaje en el baño

A muchas personas les gusta maquillarse en el baño y guardar allí todos los accesorios necesarios. Sin embargo, lo mejor es guardar las brochas y pinceles en un lugar fresco y seco donde no entren en contacto entre sí. Las cerdas tienden a ensuciarse rápidamente y las bacterias pueden multiplicarse fácilmente en ellas, especialmente en ambientes húmedos y cálidos. Por cierto, las brochas deben lavarse con regularidad: es fácil provocar una inflamación de la piel y otros problemas como castigo por el descuido.

“Recordé algo que no había hecho en mucho tiempo... ¡Ya había olvidado que esta brocha era blanca!”.

4. Perfume en el baño

Los perfumes no toleran los cambios bruscos de temperatura o de luz. No es aconsejable dejarlos en el tocador, y mucho menos en el baño: esto tiene un efecto perjudicial para la fragancia. Para guardar la colonia, lo mejor es hacerlo en un refrigerador con una temperatura estable y no muy baja, por ejemplo en la puerta, y un lugar oscuro y seco es perfecto para el perfume.

Por cierto, hay otra desventaja de guardar el perfume en el baño: debido a la humedad, la condensación se acumula en el vidrio, el frasco se vuelve resbaladizo y puede resbalar fácilmente de las manos y romperse.

“Mi perfume nuevo se deslizó de mi estuche de maquillaje. Al menos ahora el piso del baño del hotel huele bien”.

5. Documentos en una carpeta ordinaria

Lo mejor es guardar los papeles importantes en un lugar seco y fresco para evitar que las hojas se estropeen. Un recipiente de plástico con tapa es bueno para este propósito. También es importante que las carpetas estén siempre organizadas y disponibles en caso de emergencia.

Además, es conveniente protegerlas del agua y del fuego. Existen carpetas especiales para este fin que soportan la exposición a altas temperaturas.

6. Bolsos colgados de las asas

No es aconsejable colgar los bolsos de las asas: las propias asas pueden agrietarse y, con el tiempo, deformar el artículo, especialmente si hay algo pesado dentro del bolso. Es mejor acomodar los accesorios en un estante del armario: así conservarán su aspecto original durante más tiempo.

7. Suéteres en ganchos

Los ganchos para ropa tradicionales son totalmente inadecuados para la ropa tejida. Se estira rápidamente en los hombros y pierde su forma. El mejor lugar para los suéteres es en un estante. Pero si quieres guardarlos en un gancho, puedes hacer lo siguiente: dobla el suéter por la mitad y cuélgalo en el gancho de forma que la parte de arriba quede entre la manga y la parte principal del suéter, y fija las mangas bajo el nivel inferior.

8. Ropa en percheros abiertos

Para que una solución de este tipo se vea elegante en el interior, hay que acordarse de mantener las cosas en perfecto orden, lo que no todos pueden hacer. Otro argumento en contra de los percheros abiertos es la vulnerabilidad de las prendas al polvo. Numerosas opiniones confirman que la ropa así guardada se convierte en un imán para el polvo, el pelo y la suciedad.

Para la ropa de temporada y las prendas que rara vez te pones, tendrás que comprar fundas de plástico, ya que el polvo en los hombros literalmente se mete en la tela. Y un perchero abierto no se verá tan bien como debería.

9. Cubiertos de plata junto con los comunes

La plata necesita un cuidado especial. Para mantener su brillo, no guardes los cubiertos de plata junto con el resto de utensilios de mesa, sino en un cajón aparte. Debe haber espacio o tela entre los cubiertos para que no se rayen entre sí.

10. Especias en estantes abiertos

En frascos de vidrio, los condimentos coloridos se ven muy bonitos. Pero para que conserven su aroma y sabor durante el mayor tiempo posible, hay que guardarlos en un lugar fresco y seco, lejos de la luz solar directa. Y lejos de la estufa, ya que el calor hará que se pongan insípidos más rápidamente. Lo mejor es que las especias estén en un recipiente de vidrio y no en uno de plástico. En cualquier caso, el envase debe ser hermético.

11. Toallas en el baño

Dado que el moho y los hongos a menudo aparecen en el baño, mantener toallas o batas de baño en este lugar no es una buena idea. El vapor hará que se mojen una y otra vez, lo cual es el caldo de cultivo perfecto para las bacterias. Así que trata de ponerlas en un estante de un armario en otro lugar.

También es mejor secar las toallas usadas en una habitación o en un toallero en lugar de dejarlas colgadas en el baño.

12. Fotos en cajas de zapatos o de cartón

Mucha gente no sabe dónde guardar los miles de fotos antiguas y las coloca en cajas de cartón. Pero esto es muy poco fiable: las cajas dejan pasar la humedad, lo que puede hacer que las imágenes se deterioren, se vuelvan amarillas o se descoloren.

Lo que ayudará es un envase hermético, como un recipiente de plástico con tapa, y colocar las fotos lejos de fuentes de calor y luz. El ejemplo de la foto de la derecha es perfecto: solo hay que apartar las cajas del alféizar de la ventana y guardarlas en un lugar oscuro.

13. Cepillo de dientes junto al lavabo

La mayoría de la gente guarda su cepillo de dientes junto al lavabo, pero en realidad este es uno de los peores lugares para guardarlo. La alta humedad hace que las bacterias que quedan en las cerdas se multipliquen rápidamente. Es recomendable enjuagar y secar bien el cepillo después de cada uso y también mantenerlo alejado del lavabo y del excusado, por ejemplo, en el dormitorio. No es demasiado difícil llevar el cepillo contigo por la mañana y por la noche.

“El cajón de los cepillos de dientes de los miembros de nuestra familia”.

Bono: cómo almacenar nueces

Muchas personas guardan las nueces peladas en una bolsa de plástico o simplemente en un recipiente abierto. Esto es un error: en una bolsa las nueces se echarán a perder y los aceites naturales que contienen se deterioran a temperatura ambiente, dándoles un sabor amargo. Lo mejor es ponerlas en un recipiente limpio y seco con una tapa que se pueda cerrar o en una bolsa con cierre y guardarlas en el refrigerador.

¿Qué otro consejo podrías compartir para almacenar nuestras cosas de la mejor manera?

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