7 Pequeños hábitos para hacer que la casa se vea impecable
¿Con qué frecuencia debemos hacer el aseo de la casa? ¿Realmente es necesario invertir mucho tiempo en esto? No todos tenemos la energía ni las ganas de pasarnos horas cada día en la limpieza del hogar, sobre todo después de una larga jornada de trabajo. Sin embargo, tampoco queremos que nuestro espacio luzca sucio o desordenado.
1. Utiliza fragancias
El olor es un aspecto fundamental para que nuestra casa se sienta limpia y acogedora, pues nos ayuda a definir el ambiente de cada estancia. Al percibir el entorno, utilizamos los 5 sentidos, por lo que a la hora de ordenar y asear no debemos confiar solo en la vista, sino también en el olfato. Y, por supuesto, si tienes invitados, un aroma agradable es algo que notarán de inmediato.
En primer lugar, abre las ventanas y deja que entre aire fresco en las habitaciones. Después, agrega tu toque personal utilizando fragancias: velas, difusores o aromatizantes para el hogar. El limón, el árbol de té y el eucalipto se consideran los aromas más frescos, pero puedes usar cualquiera que te guste.
2. Deshazte del pelo de las mascotas
Los pelitos que sueltan nuestras adorables mascotas pueden causar una mala impresión. No importa qué tan limpios estén los pisos o qué tan bonita luzca la decoración, la casa se verá sucia con el pelo de los animales en los sillones. Una solución rápida para ocultarlos es utilizar un rodillo para pelusa o un guante de hule. En el último de los casos, puedes voltear los cojines o colocar una frazada sobre el sofá que lo necesite.
3. Recoge la cocina conforme termines de utilizarla
Si hay un espacio en la casa que no podemos descuidar por mucho tiempo es la cocina. Aquí es fundamental seguir la regla de usar y recoger. De lo contrario te encontrarás con una encimera repleta de utensilios y con un fregadero lleno de trastes sucios que no solo darán un aspecto desordenado y caótico, sino que atraerá malos olores.
Sin embargo, sabemos que limpiar esta estancia a profundidad toma mucho tiempo. Si no vas a lavar de inmediato, enjuaga los trastes y acomódalos en la tarja o el lavavajillas. Procura además recoger los cacharros que hayas utilizado, puedes aprovechar el espacio del horno para guardarlos.
4. Limpia solo las áreas más transitadas
Si sentimos polvo o suciedad debajo de nuestros pies al andar por casa, no tenemos que agarrar un balde y un trapeador de inmediato. Hay un par de soluciones más fáciles:
- Enciende la aspiradora y cepilla las zonas más transitadas: a lo largo de los muebles de la cocina, delante del sofá y cerca de la puerta principal.
- Humedece una servilleta y utilízala para limpiar rápidamente el piso con el pie: esto ayudará a recoger la mayor parte del polvo.
- Si tienes un robot aspirador, simplemente enciéndelo y disfruta del resultado.
5. Utiliza una caja para reunir las cosas fuera de lugar
Cuando los objetos pasan constantemente de una habitación a otra, crean una sensación de caos. Agarrarlos de a uno para volver a colocarlos en su sitio puede llevarnos demasiado tiempo. En lugar de esto, podemos tomar una canasta o una caja y recorrer el departamento recogiendo todos los artículos desordenados.
Si no queremos ordenarlos de inmediato, podemos posponer la tarea colocando la caja en cualquier rincón libre. O, simplemente, pasar con ella por el departamento poniendo las cosas en los estantes y cajones donde deben estar.
6. Define tu idea de limpieza
Cada persona tiene su propia idea de la limpieza: para uno, es el fregadero impoluto en la cocina; para otro, la ausencia de manchas en el espejo del cuarto de baño; para el tercero, la ropa doblada y guardada en su sitio.
Podemos hacer una lista de las cosas a las que les prestamos atención en primer lugar. Para que sea más fácil, pensemos al revés: ¿qué nos hace sentir específicamente incómodos en una u otra habitación? Necesitamos conocer nuestros factores desencadenantes para utilizar el tiempo de manera más eficaz.
7. Utiliza un mismo trapo y producto de limpieza para varias áreas
Uno de los trucos para hacer que tu casa se vea limpia en menos tiempo es pasar un trapo por las áreas que tengan manchas. Para esta limpieza exprés, utiliza toallas de cocina acolchadas. Los paños de microfibra son una excelente opción para asear cualquier superficie; bastará con lavarlos para pasar a la siguiente estancia.
Por otra parte, no siempre es necesario un producto para cada área. Prueba utilizando un mismo producto para limpiar diferentes muebles. Este será tu aliado para los casos en que vayas a recibir visitas y tengas que repasar de manera rápida la encimera de la cocina o la mesa de centro de la sala.
Bono: Deshazte de cosas que no uses
La limpieza será más fácil si no tienes tantas cosas que limpiar o acomodar. En ocasiones, en el afán de aprovechar o reutilizar, tendemos a acumular objetos de todo tipo, lo que provoca que nuestros espacios se vean caóticos y, a su vez, disminuye el efecto visual de pulcritud.
Revisa de vez en cuando la ropa, papeles, utensilios, cosméticos, comida al fondo de la despensa y demás artículos que tienes guardados, y regala o tira los que no uses o que ya hayan cumplido su función. Esto reducirá el tiempo que dedicas al quehacer y asegurará que siempre tengas espacio para guardar las cosas, haciendo que las áreas se vean despejadas.