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11 Objetos comunes que resulta que tienen otra utilidad a la que creíamos

Usar la licuadora o el microondas no requiere de un título de ingeniería, pero te sorprendería saber que los hemos estado usando mal todo este tiempo. Y ni qué decir del cajoncito debajo del horno de la estufa, pues aunque nuestras mamás y abuelas siguen guardando ahí ollas y sartenes, resulta que su función es otra muy distinta.

1. Microondas

No hay nada peor que estar a punto de disfrutar tu comida y descubrir que una parte está hirviendo y otra sigue fría. Si notas que la comida en el microondas no se calienta igual, o peor, el plato hasta te quema, pero la comida sigue fría, intenta colocar el recipiente más cerca de los bordes, y no en el centro como solemos hacer. Gracias a este sencillo truco, el microondas calentará la comida de manera más uniforme.

2. Horno

Aunque nuestras madres y abuelas digan lo contrario, originalmente el compartimiento debajo del horno no fue diseñado para guardar sartenes y otros utensilios de cocina, sino para poner allí el platillo principal y no dejar que se enfríe mientras se termina de hornear el postre.

3. Licuadora

La peor pesadilla de la limpieza en la cocina es salpicar por todos lados, y cuando usamos la licuadora es casi inevitable si no se sostiene con cuidado la tapa. Pero otro truco que casi nadie toma en cuenta es fijarse en el orden en que se van añadiendo los ingredientes. Para un licuado, por ejemplo, estamos acostumbradas a llenarla primero con las frutas y luego la leche. Sin embargo, es mejor primero verter líquido en el recipiente y solo después agregar alimentos sólidos.

4. La tapa de una botella de aceite

Resulta que la tapa protectora con el anillo, que se encuentra debajo de la tapa principal y que generalmente tiramos de inmediato, puede ser útil. Si la volteas y vuelves a ponerla en la boca de la botella, servirá como una especie de válvula. Gracias a esto, es mucho más fácil y cómodo regular la cantidad de aceite que se vierte sobre la olla o sartén.

5. Lavavajillas

Para lograr la máxima eficiencia del lavavajillas, es mejor no sobrecargarlo y tampoco poner platos uno encima del otro. Expertos también recomiendan colocar trastes sucios con alimentos que contenían carbohidratos (por ejemplo, papas o tomates) en el centro, y los que contenían proteínas (por ejemplo, huevos) en los bordes.

Con esta distribución, los fuertes chorros de agua limpiarán las zonas sucias de carbohidratos más difíciles. A su vez, los trastes de los bordes se remojarán por más tiempo, lo cual es ideal para eliminar las manchas de proteína.

6. Cápsulas de detergente

El detergente en cápsulas puede ser completamente ineficaz si se arroja sobre la ropa. La forma correcta de usar este producto es poner primero la cápsula en el tambor y luego la ropa encima. Por cierto, cuando se lava en modo frío, es posible que la cubierta no se disuelva por completo y deje manchas desagradables en las prendas.

7. Desodorante

Para obtener el beneficio máximo del desodorante, puedes usarlo no solo en las axilas, sino también en los pies, la zona interna de los muslos y cualquier otra parte del cuerpo que tienda a sudar.

8. Orificio en el mango de las ollas y sartenes

Quizá pensabas que el orificio en el extremo era para colgarse, que de hecho también puede ser útil para eso, pero otro de los usos es sostener el cucharón al cocinar y evitar dejarlo sobre la encimera de la cocina o un plato, así cuando la salsa escurra caerá de nuevo a la olla, evitando ensuciar más de la cuenta.

9. Cuchara de espaguetis

Cocinar espaguetis puede resultar un desafío cuando no estamos seguras de la cantidad que deberíamos usar. Presta atención a la cuchara, pues el orificio en el centro no es únicamente para escurrir el agua, sino que tiene la medida exacta de la porción para una persona.

10. Rollos de papel aluminio

Es muy común, y además molesto, querer sacar un pedazo de papel aluminio y terminar jalando el rollo completo hasta que se cae. Los fabricantes se dieron cuenta de ello y añadieron un sencillo pero eficaz método para terminar con esa pesadilla. A los lados de la caja vienen unos pequeños círculos pre cortados que de hecho dice “presione aquí” o algo similar, al hacerlo se bloquea el rollo y con eso se evita que se salga, ¿fácil, eh?

11. Servilletas

Antes, las servilletas de papel que todos conocemos tenían un propósito completamente diferente. Inicialmente, fueron concebidas como filtros para máscaras antigás. Luego las empresas comenzaron a ofrecerlas a las chicas para que las usaran durante el período. Como resultado, el fabricante rediseñó la fórmula, hizo que las servilletas fueran más suaves y comenzó a venderlas como remedio desmaquillador y para otras necesidades.

Bono: la respuesta definitiva sobre cómo colgar el papel higiénico correctamente

El debate sin fin, mientras unas personas prefieren que el rollo de papel caiga por enfrente, otras prefieren que sea al contrario. Al fin podemos olvidarnos de esta duda gracias a una patente de 1891, recibida por el empresario neoyorquino Seth Wheeler.

Se lo considera el “padre” del papel higiénico. Fue él quien patentó las primeras servilletas perforadas, y decidió que el rollo con estas debía colgar solo con el borde hacia fuera. ¡Se acabaron las discusiones!

En tu opinión, ¿cuál es otra cosa que la mayoría de la gente utiliza incorrectamente? ¿Qué objeto o producto utilizas de una manera diferente para lo que fue creado?

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