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6 Hábitos inocentes que agrietan tus talones

Nuestros pies son una parte importante de nuestro cuerpo, sin embargo, en algunas ocasiones los dejamos de lado y cuando nos damos cuenta ya tenemos algún problema. Entre la lista de posibles padecimientos, uno de los más comunes es el talón agrietado. Aunque, en la mayoría de los casos, es posible evitarlos si se mejoran algunos hábitos.

En Bella y Genial, te compartimos 6 razones por las que tal vez tus talones están agrietados y algunas posibles soluciones. Quédate hasta el final, que encontrarás un bono sobre cómo realizar un baño de pies que podría librarte de este problema fácilmente.

1. Estar de pie por mucho tiempo

Por qué:

Estar de pie por largos períodos de tiempo, especialmente en pisos duros o de madera, puede ejercer presión adicional sobre los talones y estresar la piel en esa área.

Cómo solucionarlo:

Intenta evitar estar mucho tiempo de pie. Si eso no es posible, realiza algunos ejercicios simples de vez en cuando para redistribuir la presión de los talones.

2. Rutina incorrecta en la ducha

Por qué:

Tomar baños o duchas muy largos y muy calientes no es una buena idea, ya que el agua puede eliminar los aceites naturales de la piel y dejarla con una sensación de aspereza y sequedad. Además de eso, los jabones y detergentes muy fuertes pueden dañar la barrera natural del tejido.

Cómo solucionarlo:

Siempre usa agua tibia cuando te duches, y limita tu tiempo en el baño de 5 a 10 minutos para evitar una mayor pérdida de humedad. Limpia tus pies con una toalla después de lavarlos y asegúrate de aplicarles una crema hidratante. También es mejor evitar los jabones fuertes o los productos perfumados.

3. Calzado inadecuado

Por qué:

Los zapatos sin tacón como las sandalias y chanclas generalmente permiten que la grasa debajo del talón se expanda hacia los lados, aumentando la posibilidad de que aparezcan grietas. Los zapatos mal ajustados y las suelas delgadas también pueden causar talones agrietados y dolor en el pie.

Cómo solucionarlo:

Usa zapatos con tacón cerrado que te brinden el soporte adecuado. También puedes hablar con un podólogo para asegurarte de que tu calzado sea del tamaño correcto.

4. Falta de vitaminas

Por qué:

Sin algunas vitaminas, minerales y otros nutrientes vitales, tu piel no puede funcionar correctamente, por lo que se vuelve seca y gruesa.

Cómo solucionarlo:

Agrega más alimentos ricos en vitaminas A, B3, C, E, zinc y ácidos grasos omega 3 a tu dieta.

5. Exceso de peso

Por qué:

Tus pies soportan el peso de todo tu cuerpo. Entonces, cuando ganas kilos adicionales, la presión sobre las almohadillas de grasa debajo de los talones aumenta. En este caso, estos se ven obligados a expandirse lateralmente para soportar más peso. Y, si tu piel carece de humedad, se agrietará.

Cómo solucionarlo:

Aquí puedes calcular tu peso ideal. Mantenlo siempre dentro del rango “normal”. Además, ten en cuenta que los diabéticos tienden a tener talones agrietados, así que controla tu nivel de azúcar en la sangre de forma regular.

6. Menopausia

Por qué:

Después de la menopausia, algunas mujeres tienden a tener “queratoderma adquirido”, una afección que puede provocar grietas en la piel de los talones y en otras partes del cuerpo.

Cómo solucionarlo:

Para deshacerte de las grietas en los talones, puedes intentar aplicarte ungüentos de estrógenos por vía tópica, pero no olvides consultar primero a un médico.

Bono: un baño revitalizador de pies que puede curar tus talones

Un baño de pies con Listerine puede suavizar la piel muerta de tus talones y facilitar su limpieza. El enjuague bucal también es un antiséptico que calma las molestias en la piel debido a los fitoquímicos que contiene, como el mentol y el timol.

Qué necesitas:

  • 1 taza de Listerine.
  • 1 taza de vinagre blanco.
  • 2 tazas de agua.

Cómo prepararlo:

  • Mezcla el enjuague, el vinagre blanco y el agua en un recipiente.
  • Coloca los pies en la mezcla y remójalos de 10 a 15 minutos.
  • Retira los pies del recipiente y frota suavemente los talones con una piedra pómez.
  • Enjuaga tus pies con agua tibia y sécalos con una toalla. Después, aplica crema hidratante.

¿Cuál es tu rutina para el cuidado de tus pies?

Imagen de portada Ed Meden / Shutterstock.com
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