6 Trucos en los menús de los restaurantes para hacerte comer y gastar más

Es bien sabido que, cuando nos encontramos en nuestro papel de consumidores, estamos expuestos a cientos de estratagemas de marketing enfocadas principalmente en que gastemos más. Por supuesto, el ámbito restaurantero no es la excepción. Si te gusta ir a establecimientos gastronómicos, habrás notado que, a veces, los meseros insisten en que pruebes cierto platillo o quieren convencerte amablemente de que pidas postre. Sin embargo, la estrategia de venta está presente desde el momento en que te dan la carta.

En Bella y Genial recopilamos los principales trucos que usan los restaurantes en sus menús con el objetivo de que consumamos más y quedemos más satisfechos con el lugar.

1. El nombre del platillo puede influir en si lo pedirás o no

El nombre puede hacer que un determinado platillo sea hasta un 23 % más popular. Una investigación demostró que las denominaciones acogedoras y emocionantes aumentaban el número de personas que elegían determinada comida. Otra forma en que los restaurantes utilizan los nombres para hacer que se escojan ciertos productos es poniéndoles etiquetas nostálgicas, como “hecho a mano” u “horneado como la abuela”, lo que provoca emociones positivas.

2. Los colores del menú también “envían señales”

Los colores que se ven en un menú también tienen una gran influencia, ya que la gente responde emocionalmente a ellos. El rojo y el azul son los más populares que utilizan los restaurantes cuando quieren provocar y aumentar tu apetito. Lo que hacen es resaltar en color y con letras más grandes los elementos principales de su menú. Esto llama tu atención. En las marisquerías, el azul suele ser el color elegido, ya que indica que la comida que se sirve viene directamente del mar.

3. Un menú con menos fotos hará que pidamos más comida

El viejo dicho de que la comida entra por los ojos no siempre es cierto. Aunque lo visual es importante, un especialista en diseño de menús dice que demasiadas fotos pueden hacernos creer que el restaurante es de baja categoría. Nuestro gasto aumenta un 30 % cuando vemos una sola imagen por página. A menudo, los restaurantes caros prefieren dejar la calidad de la comida a la imaginación del comensal.

4. El tipo de letra influye en la forma en que percibimos los alimentos

Según el tipo de letra utilizado, el menú puede transmitir mensajes diferentes. Los visitantes que lo leen en cursiva suelen percibir que el restaurante es de mayor categoría y con un servicio de primera, mientras que los caracteres sencillos y fáciles de leer pueden asociarse con lo “básico” y lo “económico”.

5. Dar el menú de bebidas primero hará que gastemos más

Seguro ya habrás notado que en la mayoría de los restaurantes, incluso antes de darte el menú de alimentos, te llevan el de bebidas, y hasta el mesero te recomienda el “cóctel del día” o el vino de la casa. Esta se ha vuelto una práctica común por un motivo esencial: si los clientes beben con su comida, no solo gastarán más por el precio alto de las bebidas, sino que se volverán más receptivos a las “sugerencias” de los meseros. En consecuencia, es más probable que ordenen más comida.

6. El peso del menú influye en nuestra percepción del lugar

Investigaciones han revelado que la impresión que tenemos de la comida comienza en el momento en que tomamos el menú en nuestras manos. Los más pesados dejan una mejor impresión, haciéndonos creer que el servicio del restaurante será del más alto nivel, mientras que las cartas ligeras hacen que la gente se pregunte si el lugar será demasiado informal y “económico”. Así que la próxima vez que tengas en tus manos un menú de cuero con buen papel, no te dejes engañar; no tiene nada que ver con la calidad de la comida o del servicio.

¿Cuál de estos trucos ha funcionado contigo? ¿Cómo haces para ser una consumidora inteligente y no caer en trampas de marketing?