9 Errores al comprar en el super que solo adelgazan nuestra cartera

¿Sueles ir al súper por las mañanas o prefieres ir al final del día? ¿Compras productos sueltos o los que ya vienen empaquetados? ¿Eres de pagar con tarjeta o siempre llevas efectivo? Aunque no lo creas, estas decisiones que tomamos a diario pueden influir en cuánto gastamos. Ya que, en realidad, son hábitos cotidianos que pueden hacernos pagar de más o ahorrar un buen dinerito. Aquí te mostramos cuáles son los errores más comunes que cometemos al comprar para que cuides tu economía.

1. Comprar cosas que no necesitas

Comprar alimentos, productos de higiene y medicamentos es esencial para nuestra subsistencia. No obstante, si compramos productos innecesarios movidos solo por el deseo de poseerlos, entonces estamos realizando una compra impulsiva. Este tipo de compras suelen ocurrir cuando vamos a la tienda con hambre, ya que el apetito nos hace caer en la tentación de adquirir productos deliciosos pero no esenciales. Una manera de evitar esto es salir a comprar después de comer.

Otra opción es aprender a planificar las compras con antelación para evitar tener que volver a la tienda por haber olvidado algo, lo cual puede resultar en la compra de más productos de los necesarios. Es aconsejable elaborar un menú semanal y hacer una lista de compras que nos ayude a priorizar los productos esenciales, como alimentos y artículos de limpieza.

2. Aceptar las “muestras gratis”

Varias compañías brindan muestras sin costo de determinados artículos con el propósito de estimular la adquisición y enriquecer la satisfacción de los compradores. No obstante, esto puede producir una atracción hacia la compra de un objeto innecesario que te impulse a tomar una decisión impulsiva, especialmente si no tienes el hábito de planificar tus compras.

3. Comprar en grandes cantidades

Frecuentemente, los productos con presentaciones grandes sugieren una idea de economía. No obstante, estos productos pueden implicar gastos adicionales y a su vez, contribuir al despilfarro de alimentos perecederos. Por esta razón, es importante tomar medidas adicionales que realmente generen un ahorro en dinero y tiempo, tales como la compra al por mayor y la consideración de envases pequeños.

4. Comprar con mucha frecuencia

Si percibes que constantemente te falta dinero, posiblemente se deba a la adquisición frecuente de artículos innecesarios.

La alternativa más conveniente es planificar tus compras semanal o mensualmente, dependiendo de los productos que utilices regularmente. Esta acción te permitirá evitar que los alimentos venzan, ya que si visitas el supermercado una vez por semana, podrás controlar mejor su fecha de caducidad. Además, las compras mensuales son una excelente forma de economizar en gastos de transporte y combustible.

5. Dejarnos llevar por las apariencias

En cuanto a las frutas y verduras, es frecuente que algunas personas se dejen guiar por su apariencia, asumiendo que las piezas más atractivas son las de mejor calidad. No obstante, en el caso de estos productos, la calidad no solo se relaciona con su aspecto externo, sino también con su color, aroma, firmeza y tamaño.

Cabe destacar que en varios establecimientos se utilizan técnicas de pulido en las frutas para aumentar su atractivo visual. Por lo tanto, en lugar de elegir aquellas piezas con una apariencia reluciente y pulida, es recomendable percibir su aroma y palparlas para verificar su firmeza.

6. Llevar tarjeta en lugar de efectivo

Un análisis divulgado en la Journal of Consumer Research, el cual evaluó los hábitos de consumo de diversos hogares durante seis meses, arrojó una conclusión que posiblemente ya suponíamos: las personas que realizan sus compras en efectivo no solo gastan menos en sus adquisiciones, sino que también lo hacen de forma más responsable. Es decir, compran menos productos procesados y más alimentos nutritivos, entre otras cosas.

7. Comprar el fin de semana o al final del día

Un análisis sugiere que la fatiga derivada de las diversas actividades realizadas durante el día es la causa de la toma de decisiones impulsivas. Esta situación puede ser especialmente problemática en las compras, en particular si acudimos al supermercado al final del día o los fines de semana, cuando hay mayor afluencia de personas y se forman largas filas en las cajas. Por lo tanto, efectuar las compras durante la mañana puede reducir el tiempo en la tienda y prevenir las tentaciones visibles en las exhibiciones principales.

8. No llevar tu propias bolsas para el súper

Los supermercados suelen tener normativas diferentes en cuanto al uso de bolsas de plástico, dependiendo del país donde estén ubicados, con el fin de prevenir la acumulación de residuos que contaminan el medio ambiente. Por otra parte, muchos comercios cobran un monto adicional cuando los consumidores solicitan una bolsa. Al emplear bolsas de tela u otros materiales reutilizables, no solo estarás colaborando con la preservación del planeta, sino que también podrás ahorrar unos centavos.

9. Comprar comida envasada y no natural

Algunos tipos de empaques son adecuados para conservar ciertos alimentos, como el envasado al vacío para carnes y frutas. Sin embargo, otros presentan desventajas, como la proliferación de microorganismos que pueden alterar los nutrientes de los productos, especialmente si no se almacenan en refrigeradores o no se controla adecuadamente la temperatura. Además, el uso excesivo de envases de plástico tiene un gran impacto ambiental.

Una solución efectiva para reducir el consumo de plástico de un solo uso es comprar a granel. Esta opción tiene varias ventajas, como controlar la cantidad exacta de producto que se desea, obtener frutas y verduras más frescas y apreciar mejor su calidad.

Es normal que cuando vamos al súper, compremos algunas cosas que, sin saberlo, solos nos hacen gastar de más. O que, en casa, hagamos cosas que creemos que nos hacen ahorrar cuando en realidad no. También, los supermercados utilizan algunos trampas para que llevemos más cosas. Pero no hay que entrar en pánico, por fortuna, existen trucos psicológicos y métodos para comprar de manera consciente, que evitarán que derrochemos dinero en cosas que no necesitamos.