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10 Productos para bebés con poca utilidad en los que es mejor no gastar dinero

Con la llegada de un nuevo bebé a casa, nos pueden invadir una serie de emociones; una de ellas es la alegría y las ganas de estar preparadas para consentirlo como se debe. Es entonces cuando muchas de nosotras nos lanzamos a comprar docenas de productos que se nos publicitan. Sin embargo, estos no siempre resultan ser compras útiles.

1. Esterilizador de biberones

Es muy importante mantener los biberones perfectamente limpios durante los primeros meses de vida del bebé; sin embargo, puedes detenerte en torno a los 6 meses de edad, cuando están más que acostumbrados a llevarse todo tipo de cosas a la boca. Visto así, un caro esterilizador de biberones no es una buena inversión, además de que ocupa mucho espacio y no tiene otra utilidad.

Si no quieres terminar con una gran máquina sin uso en medio de tu cocina, puedes optar por esterilizar los utensilios de tu bebé de forma más tradicional y simplemente dejarlos hervir unos minutos en una olla con agua. Esto, además de ser completamente efectivo, es prácticamente gratuito y no requiere aditamentos adicionales.

2. Sillita mecedora

En los últimos años, estas lindas sillitas se han vuelto bastante populares, y aunque los bebés muy pequeñitos pueden llegar a amarlas y pasar un buen rato ahí, la realidad es que pronto crecerán tanto que no estarán cómodos en ellas. Además, al descubrir sus posibilidades motrices, buscarán la manera de escapar de los cinturones, por lo que puede resultar algo riesgoso ponerlos ahí.

Por esta razón, las sillitas mecedoras no son una buena inversión, pues su período de utilidad es muy reducido en relación con su precio, que puede llegar a ser bastante elevado. Si aun así quieres comprar una, te sugerimos que busques alguna opción que pueda adaptarse a diferentes formas de acuerdo con la edad del bebé, para que te resulte funcional por un tiempo más prolongado.

3. Talco para bebé

Tradicionalmente, el talco para bebés era un producto indispensable en los cambios de pañal, ya que se utilizaba para controlar la humedad de la zona. Pero hoy día ya no es necesario, pues los pañales han evolucionado mucho en todas sus presentaciones y, por sorprendente que parezca, incluso se ha descubierto que el talco puede resultar sumamente dañino para los recién nacidos.

Resulta que, por su textura volátil, el talco puede ingresar con facilidad en las pequeñas vías respiratorias de tu bebé y causarle problemas respiratorios o incluso intoxicaciones. Y aunque sigue siendo un producto sumamente útil para muchas otras cosas, lo mejor es pasar de él cuando de cambiar pañales se trata, así que puedes tacharlo de tu lista.

4. Exceso de juguetes

En el mercado hay muchos juguetes para bebés, y algunos de ellos son tan lindos que podemos caer en la tentación de comprar demasiados. Sin embargo, la realidad es que durante los primeros meses de vida los bebés no los necesitan en lo absoluto, ya que apenas están descubriendo el mundo. Les resulta más estimulante el contacto directo con mamá y papá.

Más adelante, cuando empiezan a desarrollar habilidades para jugar, tampoco necesitan muchas cosas. Te sorprenderá descubrir que, en ocasiones, los objetos cotidianos les resultan mucho más interesantes que los juguetes más caros del aparador. Lo ideal es comprar una cantidad limitada de juguetes que sean útiles para su aprendizaje y permitirles explorar todo tipo de objetos y texturas.

5. Demasiada ropita

No es un secreto lo verdaderamente rápido que crecen los bebés durante los primeros meses de vida. Y es un error común comprar demasiada ropita, la cual al final se quedará totalmente nueva y sin usar en algún cajón. En serio, crecen tan rápido que no da tiempo de ponerles todo.

Para que tu bebé aproveche al máximo cada una de las prendas que le compres, te aconsejamos que compres una cantidad reducida. Es probable que la mayoría de los familiares y amigos decidan regalarte más ropa para tu pequeño, así que es mejor aprovechar esto y ahorrar lo más posible solo comprando lo que haga falta. Recuerda, la talla 0 o new born es la que más rápido dejará de quedarle a tu pequeño.

6. Lanolina o cremas para lactancia

Estas cremas suelen ofrecerse como la solución para el dolor o las grietas provocadas por dificultades con la lactancia materna. La más popular de ellas es la lanolina, un producto de color amarillo bastante grasoso que brinda un alivio momentáneo. No obstante, ninguna crema es la verdadera solución y, de hecho, no son necesarias en lo absoluto.

La realidad es que todo esto desaparece al lograr un “buen agarre” en la boquita del bebé, para lo cual debes consultar con una asesora de lactancia (o puedes mirar material especializado en la web). Una vez conseguido esto, la lactancia no deberá causar molestias y, además, no necesitarás ni una sola gota de lanolina o cualquier otra crema.

7. Termómetros para el agua de la bañera

A pesar de la gran cantidad de opciones que se encuentran en el mercado, un termómetro para la bañera no es necesario. Tu misma puedes regular la temperatura del agua, metiendo tu mano al agua hasta la muñeca o, si lo prefieres, puedes meter tu codo también; si la temperatura es apropiada para ti, a tu bebé le encantará. Si es que ya cuentas con uno de estos en tu hogar o lo recibes de regalo, debes saber que este también puede servir como un juguete para tu pequeño, debido a que comúnmente tienen una forma llamativa.

8. Esponjas para el baño

La piel de los recién nacidos es sumamente delicada, y aunque estamos acostumbrados a pensar que una esponja es la mejor opción para asearlos durante el baño, no es así. En realidad, frotar su piel con este objeto les puede provocar irritación o remover los aceites naturales de su epidermis, por lo que es preferible aplicar la espuma del jabón corporal masajeando suavemente con nuestras manos bien limpias y siempre con las uñas cortas, para evitar rasguños.

9. “Productos de belleza” para bebés

Existe un extenso mercado con todo tipo de productos para la higiene y cuidado de los bebés; sin embargo, los pequeñines solo necesitan las cosas más básicas, como lo son el jabón corporal, champú, crema humectante y cortaúñas con lima. Todo lo demás, como cepillos para el cabello, peines o incluso perfumes y aceites aromáticos, es completamente innecesario.

De hecho, lo ideal es procurar que todos sus productos sean libres de fragancias adicionales. Aunque existen cremas y jabones con deliciosos perfumes, el aroma natural de tu bebé siempre será mucho más lindo, por lo que los etiquetados como “neutros” son la mejor opción para prevenir alergias o urticarias en los primeros meses de vida.

10. Accesorios para la cuna

Existen cientos de lindos cojines y accesorios para decorar la cuna de tu bebé, y aunque lucen hermosos, debes saber que son un enorme peligro. Los pequeños menores de un año no deben por ningún motivo dormir con cobijitas, almohadas, peluches ni otro tipo de accesorios acolchados a su alrededor, ya que esto aumenta su riesgo de sufrir asfixia durante la noche.

Lo mejor que podemos hacer es recostarlos bocarriba sobre la cuna vacía, sin almohadas ni juguetes, solo cuidando que estén correctamente vestidos para el clima nocturno. Existen prendas en forma de costalito que puedes usar en lugar de sábanas o cobertores. Los llamados “cojines antirreflujo” se encuentran desaconsejados por esta misma razón.

¿Cuál producto consideras imprescindible cuando hay un bebé en casa? ¿cuál no volverías a comprar?

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