Mi suegra tiene demencia y mi esposo quiere que viva con nosotros
En algún momento de la vida nos damos cuenta de que nuestros padres ya no son los mimos de antes porque notamos que comienzan a necesitar más de nosotros. Es entonces que tenemos la oportunidad de ser quienes los cuiden y apoyen como ellos lo hicieron, pero ¿qué pasa cuando las circunstancias se complican? Tamara recibió la noticia de que la madre de su esposo tiene demencia y él quiere que ella se mude con ellos para cuidarla, ¿qué decisión crees que tomarán al final?
Cuando los padres envejecen
Cuando comenzamos a notar que nuestros padres ya no tienen la misma vitalidad de cuando eran jóvenes empezamos a preocuparnos por la situación. Pues, puede tener mucho impacto emocional ser testigos de cómo las personas que considerábamos extraordinarias ya no pueden hacer todo lo antes hacían. Y, aunque sabemos que ese es el flujo de la vida, no siempre sabemos cómo lidiar con ello.
Para enfrentar este momento, el psicólogo Bhavna Barmi nos ofrece algunos tips para resolver el conflicto de la mejor manera posible:
- Acepta: Hay que reconocer que la muerte es parte de la vida y aceptar que perder a nuestros padres es algo inevitable.
- Cuídalos con amor y paciencia: Nuestros padres nos han cuidado y nos han brindado apoyo y amor incondicional toda la vida. Ahora nos toca ser excelentes cuidadores que aporten dignidad y respeto en cada acción dedicada a ellos.
- Desahógate: La ansiedad y la impotencia por ver el proceso de envejecimiento de los padres puede causar un deterioro en nuestra salud mental. Por eso es importante y saludable que busques oportunidades para liberar lo que sientes de la manera en la que más te funcione a ti, ya sea llorando, gritando, etc.
- Celébralos: Concéntrate en el ahora y disfruta que aún están vivos, piénsalo como una oportunidad para homenajearlos por todas las cosas buenas que te dieron y organiza actividades que les gustan o que le traigan buenos recuerdos.
- Conócelos mejor: De jóvenes, vemos a nuestros padres como unos adultos que lo sabían todo y que eran nuestras figuras de autoridad. Y olvidamos que ellos también son humanos. Ahora es momento de verlos así, como simples personas con una vida propia, así que hazle preguntas, escucha y no juzgues.
- Quédate para ellos: Es importante estar ahí para cuando nos necesiten y apoyarlos en la medida en la que ellos nos lo permitan.
Una decisión difícil
Hola Tamara, ¡gracias por escribirnos! Aunque no somos expertos, en Bella y Genial nos dimos a la tarea de investigar un poco en la red para darte algunos consejos que puedan ser de ayuda para ti y tu esposo. Esperamos que les sean útiles para tomar la decisión más conveniente para los tres.
¿A qué nos enfrentamos con la demencia?
¿Sabías que la demencia es un síndrome que afecta la función cognitiva más allá de lo que se consideraría un envejecimiento biológico normal? Actualmente, 55 millones de personas en todo el mundo padecen de demencia y se registran casi 10 millones de casos nuevos cada año.
Si estás pensando en cuidar a un familiar mayor con demencia, debes saber que es posible que enfrentes un desafío similar a un trabajo de tiempo completo. En el 2019, los familiares y amigos dedicaron en promedio 5 horas al día para brindar atención a las personas con demencia. Sin embargo, los expertos advierten que aunque tengas buenas intenciones, puedes sufrir de agotamiento extremo si no recibes apoyo adicional. Así que antes de tomar una decisión, asegúrate de evaluar si tú y tu esposo están listos para enfrentar el reto.
Si estás buscando formas de mejorar la calidad de vida de alguien que sufre de demencia, es posible que desees considerar la posibilidad de establecer una relación cercana con el cuidador. Los estudios sugieren que esto puede ser más beneficioso que simplemente depender de medicamentos.
No olvides que tu familia también cuenta, así que, de ser posible pregúntale a tu suegra que quiere ella. Si estás enfrentando la decisión de mudar a un ser querido con demencia, ten en cuenta que es importante considerar sus necesidades y deseos. Las personas que tienen la oportunidad de participar en la toma de decisiones tienen más probabilidades de adaptarse bien a su nuevo hogar
Si tú y tu esposo deciden cuidarla en casa, es importante tener en cuenta que el mejor momento para hacerlo es cuando la persona todavía está estable. Cuanto más avanzada esté la enfermedad, más difícil será para ellos adaptarse a nuevos entornos.
Un buen punto a evaluar es si tu esposo y tú pueden brindarle los cuidados adecuados, para eso podría tomar en cuenta los siguientes puntos:
- Hablen con su médico: No hay nadie que sepa mejor del nivel de atención que su paciente necesita, además podrá aconsejarles qué hacer en cada fase o situación de la enfermedad.
- Piensen a futuro. Averigüen si es posible sostener esos cuidados, es decir, si pueden mantener un equilibrio sano con ello, sus trabajos, la familia, etc. Si hay dudas al respecto sería bueno contemplar ayuda externa. A medida que la demencia avanza, tu suegra puede necesitar ayuda con actividades diarias. Habla con tu esposo y consideren si están dispuestos a asumir el desafío a largo plazo de cuidarla. Si no lo están, hay otras opciones disponibles, como atención domiciliaria o un centro de vivienda asistida.
Recuerda que al final de cuentas la familia siempre estará unida, no importa si están en distintos lugares o si unos no se acuerdan de los otros. Mantener el amor y el vínculo es lo que realmente importa, por eso, cualquier decisión que tomen es la correcta, porque te seguirá dando oportunidades para demostrar con todo tipo de actos, servicios, palabras, etc. el aprecio y la lealtad que tienes hacia tus seres queridos.
Por desgracia, la demencia y otras enfermedades degenerativas no respetan edad, sexo o status social. Por ello, también vemos que famosos como Bruce Willis, y otros no escapan de esa mala suerte, pero cuando tienen la fortuna de contar con el apoyo de sus familias, su proceso se vuelve más ligero y enriquecedor para todos.