9 Hábitos que puedes cambiar para tener una melena radiante y saludable
El cabello es una de nuestras mejores cartas de presentación, pues en él se reflejan detalles como la limpieza, el cuidado y hasta la alimentación. Muchas mujeres invierten tiempo y dinero en busca de productos para lucir una melena radiante. Sin embargo, acciones tan simples como dormir con el cabello mojado o lavarlo con agua muy caliente pueden hacer que todo ese esfuerzo se vaya a la basura, e incluso ocasionar serias consecuencias a largo plazo.
En Bella y Genial reunimos una serie de hábitos comunes que podrían estar dañando tu pelo. Si has caído en alguno de estos errores, es buen momento para aprender a evitarlos y conseguir una cabellera llena de vida.
1. Dormir con el cabello mojado
La humedad en el cabello contenida durante mucho tiempo hace que este se vuelva más sensible, lo que a su vez debilita las raíces y puede conducir a la pérdida excesiva de las hebras, además de propiciar la aparición de hongos y caspa. Por otro lado, dormir con el pelo mojado genera un cambio brusco en la temperatura corporal, lo que podría derivar en dolores de cabeza intensos, resfriados e incluso molestias musculares.
Para evitar estas consecuencias, lo mejor es que antes de irte a acostar desenredes tu cabello con un peine de dientes anchos y te asegures de secarlo.
2. Usar la toalla o el secador de manera incorrecta
La mayoría de nosotras estamos acostumbradas a envolver nuestro cabello en una especie de turbante con una toalla después de una ducha, pero las de algodón pueden hacer que el pelo se encrespe y rompa. Debido a que la toalla es más áspera y seca que el pelo, puede hacer que la cutícula se eleve, lo que a su vez puede provocar puntas abiertas. Por otra parte, el uso regular de un secador también puede contribuir a que el cabello se vuelva quebradizo y opaco.
Para secarlo de forma correcta, utiliza una toalla de microfibra para quitar el exceso de humedad. Luego, sostén el aparato aproximadamente a 15 cm de distancia de tu pelo.
3. Aplicar acondicionador desde la raíz
El acondicionador es imprescindible para mantener tus mechones suaves y nutridos, pero puede hacer que tu cabello se vea desordenado si se usa de manera incorrecta. Si lo aplicas en el nacimiento del pelo, puedes apelmazarlo e incluso hacer que tus raíces se vean grasosas. Para mantener tu cabello suave y brillante, pon acondicionador solo en las partes largas y en las puntas.
4. Usar champú en seco con demasiada frecuencia
El champú en seco es un buen protector para el cabello y puede hacer que tu melena luzca fresca cuando no tienes tiempo de lavarla. Pero usarlo con demasiada frecuencia puede hacer que el cuero cabelludo te pique, se reseque y se descame. La piel no saludable, a su vez, puede provocar la caída del pelo y evitar que crezcan nuevos cabellos. Debido a que el champú en seco en realidad no limpia la cabellera, con el tiempo puede provocar caspa.
5. Usar prendas de lana
Los abrigos de lana te mantienen abrigado en climas fríos, pero este material también puede dañar tu cabello. La lana acumula electricidad estática y hace que el pelo se adhiera a ella, lo que eventualmente conduce a su rotura. Cuando tu cabello se moja en los días lluviosos, se vuelve más frágil y se rompe aún más fácilmente.
6. Comer atún en exceso
Aunque el atún es muy nutritivo y es una gran fuente de muchos oligoelementos, también contiene altos niveles de mercurio. Este metal pesado tóxico puede causar algunos problemas graves, por lo que muchos expertos en salud recomiendan comer atún con moderación. Los altos niveles de mercurio también pueden estar relacionados con la caída repentina del cabello, según un estudio.
7. Usar ligas con clips metálicos
Los peinados apretados, como las coletas y los bollos superiores, pueden dañar tu cabello cuando está atado. Los giros de la banda elástica ejercen presión sobre el pelo, lo que, a la larga, puede provocar su rotura. Si te gusta llevar el cabello recogido en una coleta, opta por una liga elástica cubierta de tela o una cinta para el pelo en espiral para peinarlo.
8. Usar los lentes en la cabeza o muy apretados
Ponerte los lentes de sol en la cabeza te ayudará a no perderlos, pero si lo haces con regularidad, eventualmente pueden hacer que tu cabello se vuelva más delgado. La rigidez de los anteojos puede disminuir el flujo sanguíneo al cuero cabelludo y ralentizar el crecimiento del pelo. Si eres alérgica a los metales de los lentes o los usas muy apretados, también pueden provocar pérdida del cabello.
9. Lavar el pelo con agua caliente
El lavado es una de las actividades que más pueden afectar el estado del cuero cabelludo si no se hace de manera adecuada, y cuando tenemos por hábito usar la regadera a altas temperaturas, podemos dañar notoriamente nuestra cabellera. El agua muy caliente elimina los aceites naturales del pelo, deshidratándolo y volviéndolo quebradizo en primera instancia, aumentando la producción de sebo a la larga por efecto rebote.
Para lograr un equilibrio, lo más recomendable es utilizar una temperatura similar a la corporal, es decir, unos 20 °C, y al final enjuagar con agua fría para aumentar la oxigenación y los nutrientes.
¿Cuál es tu rutina de cuidado del cabello? ¿Qué otros hábitos conoces que pueden dañarlo?