9 Tips para solucionar problemas cotidianos con la lencería
La ropa interior es más importante de lo que muchas creemos. Por ejemplo, unos buenos calzones de algodón no solo nos permitirán sentirnos a gusto, sino que prevendrán posibles infecciones. Usar un brasier adecuado puede marcar la diferencia entre sufrir todo el día o estar cómoda por horas. Pero a veces no es tan sencillo que la lencería esté siempre de nuestro lado: la varilla del sostén puede salirse, los tirantes pueden molestarnos en la espalda o las bragas pueden quedarnos muy ajustadas.
1. Si no tienes brasier debajo de la ropa, accesorios adhesivos ayudarán a que no se transparenten los pezones
Pero si no tienes a la mano unos accesorios adhesivos especiales, puedes hacerlos tú misma. Solo toma 2 apósitos comunes, colócalos en forma de cruz y pon un disco de algodón en el medio.
2. Si las copas del brasier se deformaron, se pueden enderezar con un secador de pelo
La temperatura del secador de pelo debe ajustarse en función del material del brasier: cuanto más gruesa sea la tela, mayor será la temperatura. El aire caliente enderezará rápidamente las protuberancias y las quebraduras, y todo el proceso no te llevará más de 2 o 3 minutos.
3. Para mayor comodidad, las correas extraíbles del brasier se pueden colocar con los ajustadores de longitud hacia adelante
Así será mucho más fácil y cómodo ajustar el largo de las correas si es necesario.
4. No tires tus viejas almohadillas de brasier, aún puedes usarlas
Las almohadillas pueden tener diferentes usos, además de actualizar otra ropa interior. Por ejemplo, son cómodas para secar las brochas de maquillaje. Algunas personas afirman que sirven perfectamente para eliminar el polvo de cualquier superficie.
También se pueden usar como forro en un sujetador transparente, e incluso le agregarán un efecto push-up.
5. Si la varilla del brasier se ha salido y no hay forma de arreglarlo, unos protectores diarios vendrán al rescate
Hay que cubrir el borde de la varilla con el lado adhesivo. Los protectores diarios son los más cómodos para este fin, pero si no tienes uno a mano, también puedes cortar una toallita sanitaria hasta obtener el tamaño deseado.
6. Echa un vistazo más de cerca a los accesorios especiales para sujetadores
Dichos accesorios se pueden encontrar en cualquier tienda de lencería. Son baratos y resuelven muchos problemas. Te recomendamos que prestes atención a los siguientes:
- Almohadillas absorbentes de sudor.
- Forro de silicona para el roce de la piel de los hombros con las correas.
- Clips de silicona para evitar que los tirantes del brasier se deslicen del hombro.
- Cinta adhesiva de doble cara para evitar que los elementos del brasier (por ejemplo, los tirantes) se caigan.
- Un expansor especial para brasier, si de repente te quedó chico.
7. No hace falta gastar dinero en un brasier con espalda en X, puedes hacer uno tú misma
Para hacerlo, puedes usar un clip especial, pero si no lo tienes, también funcionará uno común.
8. Si no tienes a mano una bolsa especial para lavar la ropa interior, servirá una funda de almohada
Es muy sencillo: mete la ropa interior en una funda de almohada y colócala en la lavadora. Por cierto, la Coca-Cola puede ayudar a eliminar las manchas de la ropa interior. Hay que remojar la mancha en el refresco, enjuagar con agua fría y luego lavar la prenda como siempre en la lavadora.
9. Los protectores diarios entrecruzados ayudarán a prevenir fugas y “patas de camello”
Unos protectores diarios comunes y corrientes pueden salvarte de la aparición de “pata de camello”. Si usarás ropa ajustada, vale la pena colocarlos de la siguiente manera: uno centrado y otro en el medio, perpendicular al primero.
Para evitar fugas durante el período, también puedes usar dos toallitas sanitarias: coloca una en el borde de la segunda o pégalas a las bragas en forma de “T” invertida. Usar dos pares de bragas también puede evitar que haya fugas por la noche.
¿Qué otro consejo podrías compartirnos para sacarle mayor provecho y no sufrir con nuestra ropa interior?