10 Rasgos que distinguen la personalidad de quienes aman a los perros de los que prefieren a los gatos
La pelea entre los amantes de gatos y los amantes de perros se ha vuelto cada vez más constante. Sin embargo, el preferir a uno en vez de a otro muchas veces no tiene que ver con cuál es más bonito, sino más bien con el que se acopla mejor a tu personalidad.
En Bella y Genial recopilamos algunos datos curiosos sobre las diferencias entre las personas que prefieren a los gatos y aquellas que prefieren a los perros. Sin duda el querer más a uno que a otro puede decir mucho de ti, desde el cómo te relacionas con los demás hasta qué tipo de películas prefieres. ¡Es increíble!
1. Los dueños de perros son personas dominantes
Los psicólogos Nick Haslamt y Beatriz Alba presentaron un artículo en 2015 donde analizaron las relaciones entre la personalidad de las personas y su gusto por los perros o los gatos. El estudio disminuirá que las personas más adeptas a los perros tendían a tener personalidades más asertivas y dominantes, lo cual, se refleja en su deseo de tener una mascota más dependiente y leal como lo puede ser un perro.
2. Si amas interactuar con más personas, seguramente prefieres a los perros
Samuel D. Gosling, Carlson J. Sandy y Jeff Potter probaron en el año 2010 que los fanáticos de los perros disfrutan más de las convivencias sociales que la gente adepta a los gatos. Esto se relaciona con los hábitos que ambos casos pueden desarrollar: mientras los dueños de los perros necesitan sacar a pasear a sus mascotas (y convivir con otras personas en el trayecto), los dueños de los gatos disfrutan de la independencia de estos animales cuando salen a pasear, o incluso que no salgan de casa en absoluto.
3. Los adeptos a los gatos son más propensos a estar solteros
Lo propuesto por los psicólogos en el punto anterior se reafirmó a partir de una investigación llevada a cabo en Facebook donde se analizaron un total de 160 mil perfiles. Así se descubrió que el 30 % de las personas con gatos eran solteras, en contraste con el 24 % de las personas con perros que no tienen una relación.
4. Los dueños de perros son más ordenados y metódicos
Sam Gosling, psicólogo de la Universidad de Texas en Austin, descubrió en un estudio realizado a 4565 personas que la gente más adepta a los perros tiende a ser más escrupulosa y metódica, por lo que improvisar no es una de sus virtudes.
5. El amor por los gatos, el arte y lo poco convencional
En contraste, Gosling descubrió que los fanáticos de los gatos en este estudio tendieron a ser un 11 % más abiertos a nuevas experiencias, además de mostrar más sensibilidad para las artes, a diferencia de los fanáticos de los perros que tienen conductas más tradicionales y convencionales.
6. La gente que ama a los gatos suele ser más independiente y algo fría
Si bien, se ha estipulado que la gente con gatos es más introvertida, también es más confiada en sí misma, además, son mucho más autónomos. Sin embargo, mientras la gente con perros puede sentirse cómoda con las muestras de afecto, la gente con gatos es un poco más reservada, o bien, más tajante y poco sensible con sus palabras (algo muy parecido a los gatos).
7. El amor por los perros y gatos y su relación con el cine
Según el estudio que se hizo en Facebook, las personas de gatos prefieren películas de fantasía y ciencia ficción, mientras que los fanáticos de los perros prefieren historias románticas.
8. La gente de gatos solo quiere gatos
El mismo estudio de Coren reveló que el 68 % de las personas con gatos no tendrían un perro en su casa (quizá por miedo a que este lastime al felino). Por su parte, el 70 % de la gente con perros no tienen problemas en aceptar un gato en su hogar.
9. Hay más fanáticos de perros que de gatos
Finalmente, el estudio que realizó Sam Gosling reveló que, de los 4565 encuestados, casi la mitad se declara fanática de los perros, por el contrario, solo el 12% prefiere a los gatos. Paralelamente, poco más del 25% disfruta de ambas mascotas por igual y el 15% demostró que no le gustan ni los perros ni los gatos.
10. Lo mejor de ambos mundos
Stanley Coren, profesor de psicología en la Universidad de la Columbia Británica, compartió en su libro Por qué amamos a los perros que amamos, un hecho muy interesante. Si bien existen varias diferencias entre la gente que prefiere perros y la que elige gatos, cuando una persona tiene ambas mascotas en su casa su conducta es muy parecida a la que solo tiene perros (o a las que prefieren a estos animales).
La frase de que la mascota se parece a su dueño no suena tan loca después de todo. ¿Qué rasgos de tu personalidad compartes con tu mascota? Cuéntanos en los comentarios.