10 Veces en los que Kate Middleton se mostró más como una mamá que como una duquesa
Aunque la realeza británica sea la imagen del orden y la perfección, lo cierto es que la mayor parte del tiempo es solo una familia común y corriente, que atraviesa situaciones como cualquier otra. Kate Middleton no es la excepción a esta regla. La duquesa de Cambridge suele mostrarse inmaculada, pero en el fondo es una mamá como muchas otras: se preocupa, se cansa y se enoja, pero también ama y cuida de sus hijos.
En Bella y Genial te compartimos 10 momentos en los que la duquesa de Cambridge se ha comportado como una mamá antes que como alguien de la realeza.
1. Le encanta tomar fotos familiares
No conocemos a una sola mamá que no sea fan de sus hijos y que no tenga el teléfono repleto de fotos de ellos, y la duquesa de Cambridge no es la excepción. De hecho, es la fotógrafa oficial de la familia y año tras año retrata a sus pequeños en cada cumpleaños. Incluso, en un episodio de Hold Still conversó con otra madre cuyo esposo se quejaba de que exageraba con la cantidad de fotos que les tomaba a sus hijos. Kate respondió: “¡Es igual que yo!”.
2. Ha lucido sus canas varias veces
Debe ser difícil mantenerse siempre perfecta ante la mirada de los medios de comunicación, los cuales siempre están atentos al más mínimo cambio. Kate varias veces ha sido sorprendida con raíces de color gris en su cabello producto de las canas. Esto podrá escandalizar a muchos, pero las madres sabemos que es lo más común del mundo. No siempre nos podemos mantener perfectas. Ser mamá es ser humana, incluso aunque seas una duquesa.
3. Lleva a sus hijos a la escuela cada vez que puede
Por si fuera poco, la duquesa también lleva a sus propios hijos a la escuela. En realidad, tanto ella como el príncipe William lo hacen. Como cualquier pareja de padres, se aseguran de tener tiempo suficiente en sus agendas para llevar a sus niños hasta la puerta de la institución. En ocasiones, incluso hasta se les hace tarde y andan a prisa, cosa que a todos nos ha pasado alguna vez.
4. Sus hijos también le hacen pasteles como regalo
Dicen que cocinar es una de las mejores formas de demostrarle a alguien cuánto lo quieres. Pero cuando además se trata de unas pequeñas manitas que hornean algo para su madre, es un combo de amor. En la cuenta oficial de Instagram de los duques de Cambridge se compartió una foto de un adorable pastel hecho por los pequeños George, Charlotte y Louis para Kate en el Día de las Madres.
5. Como cualquier mamá, a veces es olvidadiza
No olvidemos que, además de ser mamá, Kate también es una duquesa, por lo que su agenda y su cabeza están llenas de datos importantes, citas, y compromisos de todo tipo. Por tanto, no es de sorprendernos que en ocasiones se le olviden algunos detalles. En una ocasión llevó de compras a sus hijos para conseguir sus zapatos escolares, ¡y olvidó los calcetines! Sus niños tuvieron que andar en sandalias. Por fortuna, en la tienda les prestaron unos. Una típica madre despistada llena de cosas para hacer. A todos nos pasa.
6. Sabe lidiar con las rabietas de sus hijos como una reina
¿A qué madre no le ha tocado lidiar con la rabieta de uno de sus hijos en público? Bueno, a las duquesas también les toca enfrentarse a esto. De hecho, debe ser doblemente difícil para ellas, pues nunca falta el paparazzi que está al acecho para cazar el momento oportuno en cámara. Sin embargo, en las ocasiones en que se ha visto a la duquesa de Cambridge lidiar con las rabietas de sus hijos, demostró que puede hacerlo como una grande. Al respecto, ha dicho en entrevistas que no ha sido sencillo, pero que entiende que el problema no es ella, y que espera que como sociedad cambiemos la forma de educar a nuestros hijos. Ejemplo de ello fue el momento incómodo que vivió junto con el más pequeño de sus hijos, el príncipe Louis, durante el desfile en el Jubileo de Platino de la reina.
7. Elige los colores de la ropa de los miembros de su familia para que luzcan casi iguales
Sabemos que las madres muchas veces visten a sus hijos de manera similar, pero la duquesa Kate ha llevado esto a otro nivel, pues en muchas ocasiones se ha visto a la familia real ataviada con los mismos colores. Lo que es más, ella misma ha dicho ser la encargada de coordinar las vestimentas de todos y cada uno de los miembros de este grupo.
8. Sintió nervios al no poder acompañar a su hijo a la escuela
Durante su tercer embarazo, Kate Middleton pasó por una racha de náuseas matutinas. Unos meses después de haberse recuperado, admitió en un discurso haber sentido nervios al no poder acompañar a su hijo a la escuela en su primer día. Sin duda, una madre hecha y derecha.
9. No tuvo miedo de mostrar su cuerpo posparto
Cuando nació su primer bebé, el príncipe George, todos los medios estaban encima de los nuevos padres, quienes salieron del hospital para saludar. Para sorpresa de todos ellos, Kate se mostró no solo bien repuesta del parto, sino también luciendo un cuerpo típico después de este. Su figura no era diferente a la de cualquier mujer que acaba de dar a luz. Ese momento generó mucha empatía hacia la duquesa, pese a que ella declaró tiempo después que se sintió aterrorizada por mostrar su vulnerabilidad.
10. También se abruma
Aunque las primeras veces se la pudo ver sonriente y emocionada, no pasó mucho tiempo para que luciera cansada y agobiada. Y es que ser mamá no es un trabajo sencillo. “Nada te prepara para la abrumadora experiencia que resulta ser madre”, ha dicho. Es bueno que una duquesa confirme lo que muchas sentimos. Ser madre es hermoso, sin duda, pero no siempre resulta sencillo.
¿Qué otro momento típico de mamá agregarías a esta lista?