Una mujer, 8 bodas, 7 hombres diferentes: una mirada a los matrimonios de Elizabeth Taylor
Elizabeth Taylor es una de esas figuras inmortales en la historia del cine. No solo encarnó a la diva que triunfa tanto por su belleza como por su talento, sino que también formó parte del star system de Hollywood (que llegaría a México con personajes como María Félix o Silvia Pinal) que se alimentó de múltiples escándalos y controversias sobre la vida personal de sus estrellas.
En el caso de Taylor, los cotilleos favoritos de los tabloides tenían que ver siempre con su vida amorosa. Por eso, en Bella y Genial queremos compartir contigo algunos datos muy interesantes sobre sus amores y sus 8 matrimonios.
Elizabeth Taylor era una joven actriz conocida por su belleza única
Elizabeth Rosemond Taylor nació en 1932. Comenzó en Hollywood como una estrella infantil, hasta que hizo la transición a papeles maduros en la década de 1950 protagonizando películas románticas.
Taylor se convirtió en la estrella de cine mejor pagada durante la década de 1960. También es una actriz ganadora de múltiples galardones, con tres premios Óscar y cuatro Globos de Oro en su haber.
Taylor fue considerada la mujer más bella del mundo durante su mejor momento y, según los informes, se la describía como un “milagro de la construcción”.
Su hermoso cabello, su figura de reloj de arena, sus raros ojos violetas y su doble fila de pestañas (debido a una mutación genética) la hacían tan exquisita que algunos investigadores incluso analizaron sus rasgos.
Ella decía que sus roles la hacían anhelar ser adulta, lo que desencadenó una serie de matrimonios
Taylor se hizo famosa a una muy temprana edad, lo cual la llevó a protagonizar muchas películas románticas junto a actores que le doblaban la edad (cuando hizo Conspirator, ella tenía 17 años y Robert Taylor, 38). Estos personajes influenciaron su vida real y, de alguna manera, forzaron su entrada a la adultez; el matrimonio significó, entonces, el cumplimiento de esta fantasía de amor romántico que tantas veces vivió en la pantalla grande.
Se casó con su primer marido a los 18 años y fue una historia corta
Su primer esposo fue Conrad “Nicky” Hilton Jr., y estuvieron juntos durante solo 8 meses, desde mayo de 1950 hasta enero de 1951. Hilton era el hijo del hotelero Conrad Hilton.
Según los registros, se separaron debido a los malos hábitos de Conrad.
Se convirtió en madre en su segundo matrimonio
Taylor le dio al matrimonio una segunda oportunidad en febrero de 1952. Le dijo “sí” al actor británico Michael Wilding, que era 20 años mayor que ella.
Durante su unión, dio a luz a 2 hijos, Michael Jr. y Christopher. En un artículo, Christopher compartió que, cuando eran niños, Taylor les permitía jugar con sus trofeos Golden Globe, pero no con sus óscares.
Cuando la carrera de Taylor se catapultó, su relación con Wilding se agrió. Y después de 5 años de matrimonio, se separaron.
La tercera vez es la “vencida”, y con razón, porque estaba llena de lujosos obsequios y joyas
Solo un mes después del fin de su matrimonio con Wilding, Taylor caminó hacia el altar nuevamente con su tercer esposo, el productor de entretenimiento Mike Todd. La pareja tuvo una hija llamada Liza.
Aparentemente, Todd complacía a su esposa con obsequios lujosos, desde una comida especial en un avión desde París hasta una exhibición completa de joyas en su jardín.
Lamentablemente, su relación llegó a un final abrupto cuando Todd murió en un accidente aéreo en 1958.
Su cuarto matrimonio fue controvertido, pero ella no se arrepintió de ello
Su matrimonio con el cantante Eddie Fisher en 1959 fue noticia por razones equivocadas.
Fisher todavía estaba casado con la actriz Debbie Reynolds en ese entonces, pero la dejó para casarse con Taylor. Y esto resultó en publicidad negativa para ambos.
Taylor supuestamente anunció que su fase de luna de miel duraría 40 años, pero 5 años después de intercambiar el “sí, acepto”, se separaron.
Su turbulenta relación con su quinto (y sexto) esposo golpeó a Hollywood como una tormenta
Taylor se enamoró del actor Richard Burton en el plató de Cleopatra. Se convirtió en un torbellino de romance, y se casaron el mismo mes en que Taylor se divorció de Fisher (mayo de 1964).
Su relación era conocida por ser extremadamente apasionada, y ciertas instituciones los criticaron por su comportamiento inapropiado.
Después de protagonizar un drama televisivo sobre el divorcio, Burton y Taylor terminaron su matrimonio de 10 años en 1974. Pero eso no duró mucho, y después de 16 meses (octubre de 1975) se casaron nuevamente.
Taylor dijo que amaba locamente a Burton y que nunca se casaría con nadie más. Pero su segundo matrimonio duró menos de un año, y Taylor terminó intercambiando votos con otros hombres.
Aunque sus dos últimos matrimonios no funcionaron, siguió siendo una buena amiga de ambos exmaridos
Después del drama que significó su relación con Richard Burton, Taylor decidió alejarse del medio del espectáculo y se involucró con John Warner, quien había sido secretario de Marina y posteriormente se convirtió en senador. Se conocieron en una cena para la reina Isabel II y conectaron debido a su amor por los caballos, se casaron en 1976 y se divorciaron a los 6 años.
El último hombre de su serie de matrimonios fue el trabajador de construcción Larry Fortensky, que era 20 años más joven que ella. Pero a diferencia de Taylor, Fortensky no estaba acostumbrado a ser el centro de atención y finalmente terminaron en 1996.
Taylor se mantuvo en contacto tanto con Warner como con Fortensky por el resto de su vida.
Pasando de sus matrimonios fallidos, Elizabeth Taylor vivió los años que le quedaban con un propósito
Incluso en sus últimos años, Taylor continuó actuando en televisión y en el escenario. Tenía su propia línea de joyas y perfumes, y también estableció una fundación que tenía como objetivo encontrar una cura para el VIH/sida.
Taylor también fue honrada por la reina Isabel II por sus actos de caridad y fue nombrada dama comendadora junto a la estrella de la música Julie Andrews.
Taylor falleció en 2011 de una enfermedad cardíaca. Antes de eso, escribió que “estaba destinada a dar amor, ser madre, esposa y amiga”, y así fue exactamente como vivió su vida.
Como habrás notado, Taylor les dio mucho material a los tabloides para especular sobre su vida y las razones por las que se casaba una y otra vez, pero al final, sin importar todo eso, ella sigue siendo considerada una de las más grandes divas de todos los tiempos.
Y tú, ¿conoces a alguien que tenga tanto amor por el matrimonio como lo tenía Elizabeth Taylor?