Bella y Genial
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He visitado 190+ países y te cuento sobre las peculiaridades de los habitantes locales que no me dejaron indiferente

¡Hola! Me llamo Mikhail Zarubin y viajé por todo el mundo con la intención de visitar todos los rincones más misteriosos del planeta, aquellos por donde aún no han pasado los turistas comunes y corrientes. Durante mis aventuras, me enfrenté con multitud de fenómenos, tradiciones y secretos atípicos que se pueden encontrar en el epicentro de la vida de cualquier ciudad o pueblo, es decir, en el mercado.

Especialmente para Bella y Genial, contaré las cosas que más me impresionaron en diferentes partes del mundo.

Mercado de las Brujas, Bolivia

AP/East News

El Mercado de las Brujas es el lugar más místico de La Paz, capital de Bolivia. Es ampliamente conocido fuera de América del Sur porque aquí se vende todo lo necesario que puede servir para llevar a cabo rituales de brujería: embriones disecados de llamas, pociones mágicas y extrañas mezclas en recipientes de colores que, según prometen los vendedores, pueden embrujar a un ser querido, traer buena suerte y prosperidad.

Dave Stamboulis / agefotostock / East News

Los autos de juguete, las casas de muñecas y el dinero de recuerdo no se venden aquí para los niños, sino para los adultos. Se cree que la compra de este tipo de recuerdos de viaje en este lugar permitirá a quien lo tenga convertirse en el propietario de un auto, un departamento y una billetera gruesa con dinero de verdad.

Bamako, Mali

Otro mercado mágico se encuentra en África, en la capital de Mali, la ciudad de Bamako. A pesar de que más de la mitad de sus habitantes son musulmanes, aquí se pueden encontrar diferentes materiales para las prácticas vudú. El surtido es amplio: huesos, calaveras, cabezas desecadas de diferentes animales y hierbas curativas.

Mercado de las lavanderías, Costa de Marfil

En la localidad más grande de Costa de Marfil, Abiyán, en pleno centro de la ciudad, encontramos un parque nacional a través del cual fluye un riachuelo estrecho y sucio donde trabajan los lavanderos fanicos. Los jóvenes ganan dinero aquí lavando la ropa en el río, mientras que las mujeres se quedan en casa, ya que este trabajo se considera exclusivamente masculino y, hasta cierto punto, incluso prestigioso.

Para convertirse en un verdadero fanico, un principiante primero debe trabajar tres años de forma gratuita y aprender el duro oficio de lavar la ropa con la ayuda de unos neumáticos viejos. Y la receta familiar secreta para elaborar el jabón gris que los hombres utilizan durante el proceso se transmite de generación en generación de padre a hijo.

Medina, Marruecos

Por medina se le conoce al barrio central de cualquier gran ciudad oriental en el que encontramos numerosas tiendas. Un mercado marroquí es siempre una mezcla de colores y olores vivos. Algo que nunca había entendido era cómo los vendedores logran apilar enormes pirámides de especias en los mercados orientales. Resulta que, por dentro, esconden un cono de hierro común al que simplemente se pegan las especias aromáticas para que el mostrador se vea espectacular.

El mercado central de Nom Pen, Camboya

En el mercado local de la capital de Camboya, junto a las frutas y verduras, puedes encontrar tranquilamente una silla sobre la que un peluquero jemer corta el pelo a sus clientes. Mientras tanto, como si fuera una carretera, verás motos pasar por los pasajes estrechos entre las mesas llenas de productos. Aquí, no hay neveras y, por norma, el calor supera los 40 °C. Para que la carne no se pudra en el mostrador, simplemente le echan agua de una botella.

Mercado flotante en Bangkok, Tailandia

A Bangkok a menudo se la conoce como la Venecia Oriental debido a la abundancia de canales estrechos alrededor de la capital de Tailandia. Aquí encontramos varios mercados flotantes. El más grande de ellos, Damnoen Saduak, se encuentra a 100 kilómetros de la ciudad. Fue aquí donde se rodó una de las películas de James Bond y también varias cintas de Hollywood. Este lugar atrae tanto a muchos directores de cine como a los turistas por su colorido único.

Mercado de Hargeisa, Somalilandia

AFP / East News

Hargeisa es la capital del Estado no reconocido de Somalilandia, en África, que se separó de Somalia en 1991, pero cuya independencia la comunidad internacional aún no ha reconocido. En los últimos años, la moneda local se ha depreciado tanto que, por 1 USD, hoy en día obtendrás unos 9 000 chelines de Somalilandia, aunque el valor nominal del mayor billete del país es de tan solo 5 000.

Para comprar alimentos en el mercado para un almuerzo muy modesto, necesitarás todo un carrito de dinero. Por eso, incluso en una aldea lejana, puedes pagarlo todo con la ayuda del teléfono móvil e incluso sin Internet, simplemente, enviando un mensaje con varios dígitos y el código personal del vendedor. Los compradores simplemente transfieren el dinero de una cuenta del móvil a otra y casi nadie utiliza dinero en efectivo.

Chandni Chowk, India

Chandni Chovk es un barrio densamente poblado con un enorme mercado en la vieja Delhi. Aquí, los mostradores están repletos de condimentos coloridos, frutas secas, dulces y hasta el aire huele a incienso. Pero toda esta impresión se acaba estropeando por las enormes manadas de ratas que pasan entre las tiendas directamente por los pies de los transeúntes. No en vano, los locales no les prestan atención alguna y perciben a los roedores con ecuanimidad, explicando a los turistas que los humanos son simplemente huéspedes aquí, mientras que las ratas son los verdaderos dueños de estos lugares, ya que han vivido aquí incluso desde antes de la aparición del hombre.

Mercado de peces dorados, Hong Kong

East News

Según los chinos, los peces dorados atraen felicidad y prosperidad, por lo que es necesario que estos estén presentes en tu casa. En uno de los distritos de Hong Kong, puedes encontrar un enorme mercado donde se venden miles de peces de todo tipo de colores y tamaños. Aquí puedes encontrar también tortugas, cocodrilos y cualquier otro animal acuático exótico, que difícilmente puede verse incluso en zoológicos y acuarios.

El mercado de Moroni, Comoras

Este mercado en las islas Comoras, que está más cerca del este de la costa de África, parece bastante normal y corriente. Verduras sencillas, frutas... Pero allí está estrictamente prohibido hacer fotos: los lugareños todavía creen que puedes robar el alma de la persona que sale en la imagen.

Imagen de portada Mikhail Zarubin
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