Hermanas siamesas revelan cómo es vivir y compartir todo siempre
¿Te imaginas que tu hermana siempre este a tu lado, hasta en los momentos más privados? Los gemelos siameses suelen ser casos muy raros en donde se comparten partes del mismo cuerpo, hoy en día a la mayoría los logran separar, pero a veces no es posible. Las hermanas Lupita y Carmen Andrade nacieron unidas desde el pecho hasta la pelvis, sin posibilidad de operarse, ellas han aprendido a vivir en compañía una de la otra. Recientemente, han causado furor al contar detalles sobre sus relaciones amorosas y su vida íntima.
Los gemelos siameses son aquellos que nacen unidos físicamente, compartiendo partes de sus cuerpos. Este tipo de gemelos ocurre solamente en aproximadamente uno de cada 50.000 a 60.000 nacimientos. Además, se estima que alrededor del 70% de los gemelos unidos son mujeres, y la mayoría nacen sin vida. En torno al 75% de los casos de gemelos unidos están unidos en alguna parte del pecho, lo que les hace compartir algunos órganos. En caso de que los gemelos tengan conjuntos separados de órganos, las posibilidades de supervivencia y de realizar una cirugía para separarlos son mayores. Sin embargo, si comparten el mismo corazón, no es posible realizar una separación quirúrgica.
Sin embargo, la mayoría de las operaciones no se hacen en cuánto nacen los bebés, sino un poco después cuando tienen fuerza y desarrollo suficiente para soportar una cirugía. En ese lapso de tiempo, los siameses tiene que aprender que parte de su cuerpo también le pertenece al otro, así que si a un bebé normal le cuesta asimilar su alrededor y desenvolverse, imagina a los siameses, que mientras hacen esto también averiguan cómo coordinarse con su compañero. Para los gemelos que pueden separarse esto solo lo viven temporalmente, pero quienes no son aptos para operarse tienen que ingeniárselas toda la vida para convivir con su hermano y compartir el mismo cuerpo.
Carmen y Lupita Andrade son dos valientes gemelas siamesas mexicanas que han dado mucho de que hablar en redes sociales porque les gusta mostrar a la gente cómo es vivir unidas por un mismo cuerpo para ser normalizadas, ya que en su corta vida se han enfrentado a comentarios negativos, miradas curiosas y tratos poco agradables. En el año 2002, ellas, junto a sus padres, emprendieron un largo viaje hacia los Estados Unidos con la esperanza de someterse a una delicada cirugía que pudiera separar sus cuerpos, pero tristemente, esta operación nunca se llegó a realizar porque implicaba muchos riesgos para ambas.
Lupita reveló en una entrevista que, de haberse operado, probablemente una de las dos hubiera muerto, o ambas, y en dado caso que ambas sobrevivieran, lo más probable es que se la pasarían en cuidados intensivos por su fragilidad. Por ello, sus padres decidieron dejar a un lado las cirugías y se enfocaron en ayudar a sus hijas a crecer y a desarrollarse lo mejor que pudieran.
A pesar de compartir gran parte de sus cuerpos, Carmen y Lupita han logrado vivir vidas plenas y dignas, demostrando una fuerza y una resiliencia admirable. Desde muy pequeñas, enfrentaron obstáculos que les obligaron a desarrollar habilidades y destrezas de manera diferente a como lo haría cualquier otra persona. Aprendieron a caminar juntas a la edad de cuatro años, y tuvieron que superar grandes desafíos para encontrar el equilibrio y la coordinación necesarias para moverse con una sola pierna cada una. Pero a pesar de todo, estas dos gemelas nunca se rindieron.
A pesar de las dificultades, estas dos gemelas han encontrado maneras de disfrutar de las cosas simples y cotidianas que muchos damos por sentado. Ahora, viajan en aviones, van al cine, a la playa, asisten a conciertos y hasta se ejercitan juntas en el gimnasio.
Si el tema de los gemelos te parece intrigante por acá tenemos un par de datos e historias divertidas que podrían hacerte pasar un buen rato, no te los pierdas:
Con 22 años, ellas han compartido lo que hacen en su día a día para demostrar que, aunque un cuerpo las une, son dos personas completamente normales e independientes. Por ejemplo, han hablado sobre cómo llevan el tema de las relaciones amorosas y la intimidad.
La vida amorosa de Carmen siempre ha sido complicada, pero en el año 2020 conoció a Daniel en una aplicación de citas y todo cambió. A pesar de su ansiedad social, logró construir una relación sólida y hermosa con él, pues llevan dos años juntos y esperan comprometerse y mudarse juntos en el futuro. Por su parte, Lupita, su gemela siamesa, se ha declarado asexual y apoya totalmente la relación. Incluso los tres han encontrado la forma de convivir y hasta Lupita participa con ellos eligiendo qué actividades hacer o hacia donde irán a pasear. Ellas también mencionaron que adoran a los niños, pero saben que no podrán tener hijos propios debido a su condición.
Respecto a los estudios, Carmen estudia para ser enfermera veterinaria y Lupita espera trabajar en el mismo campo como técnica, y además sueña con ser escritora de comedia. Pero, como todas las personas, ellas también se dan sus espacios a solas, cuando una está cansada de la otra suelen usar distractores para concentrarse en sí mismas: “A veces, al final del día, estamos exhaustos y no queremos hablar. Ahí es cuando usaremos diferentes dispositivos y haremos lo nuestro. Tengo mi computadora portátil para hacer el trabajo escolar, y Lupita se pone los auriculares y escucha música o usa su teléfono”, expresó Carmen en una entrevista.
A pesar de ser gemelas siamesas y compartir gran parte de sus cuerpos, Carmen y Lupita han logrado cultivar su propia apariencia y estilo. Aunque a menudo visten de manera similar, siempre buscan agregar un toque personal que las haga únicas. Han aprendido a elegir peinados y accesorios que les favorezcan individualmente, y han optado por lentes y piercings distintos. Incluso tienen una vecina que les ha estado cosiendo ropa personalizada desde que eran pequeñas, lo que les permite expresarse a través de la moda y la creatividad. A pesar de ser inseparables, cada una tiene su propia identidad y su propia personalidad.
Las hermanas Andrade son un ejemplo de valentía y determinación porque han superado muchos desafíos con una sonrisa en sus rostros y nos han enseñado que a pesar de las adversidades, siempre podemos encontrar la felicidad y la realización personal. Su historia nos inspira a mirar más allá de las limitaciones y a abrazar la vida con gratitud y esperanza. Lupita y Carmen son un regalo para el mundo por compartir con nosotros su espíritu inquebrantable y darnos una lección sobre la normalización de su condición.
Lupita y Carmen nos vienen a demostrar que su condición genética no es un impedimento para alcanzar sus sueños, y al igual que ellas, también las personas con Síndrome de Down pueden hacer todo lo que desean, incluso hasta actuar en una película, como lo hizo Noah Matthews, quien participa en el live-action reciente de Disney, Peter Pan y Wendy.