La historia del joven que pasó de bailarín callejero a piloto certificado
En el mundo de las historias inspiradoras todo es posible y hoy te traemos un ejemplo. Kevin Nuñez, un joven venezolano que se hizo famoso por sus bailes en las calles de Lima, es un ejemplo de que el límite solo existe en nuestra mente. ¿Quieres conocer más sobre su historia? Sigue leyendo y descubre cómo Kevin alcanzó su sueño de volar alto.
Conozca la historia de Kevin Nuñez, un joven de origen venezolano que se hizo famoso en Lima por sus bailes callejeros en el centro de la ciudad. Recientemente, Kevin ha completado sus estudios en Aviación Comercial y ahora está certificado para volar. La historia detrás del alegre bailarín demuestra que el cielo es su límite.
Durante una transmisión en América TV, expresó frente a sus compañeros de clase: “Creo que el logro que he alcanzado es alcanzable para todos. Todos están aquí para mejorar como tripulantes, en mi caso, como counters. Mi consejo es que no se rindan”.
En años recientes, Kevin, originario de Caracas, se destacó bailando en las transitadas calles del centro de Lima, donde fue recibido con gran entusiasmo por los transeúntes. Cientos de personas se congregaban alrededor suyo para verlo moverse al ritmo de diversas canciones de salsa, merengue y otros géneros musicales.
Gracias a su destacado talento en la danza, Kevin fue invitado a programas de televisión y consiguió una beca para estudiar Aviación Comercial en Professional Air, una prestigiosa escuela de Pilotos y Aviación Comercial en Perú.
En sus redes comenta la forma en la que ha narrado su historia para difrentes medios de comunicación: “Mi nombre es Kevin Nuñez y aquí les va mi historia... En el 2016 salí de Venezuela con los sueños en una maleta rumbo a un destino desconocido, en busca de crecimiento personal y profesional. Al principio fue muy duro, mi travesía comenzó en Colombia casi por 2 años sin éxito en cuanto a lo laboral. Luego Ecuador, en el que mi tiempo fue muy corto ya que las posibilidades eran mucho menores que en Colombia así que seguí mi rumbo hacia Perú.
Ya en Perú, luego de un tiempo laborando en las calles de Lima, me tope con una banda show callejera y me uni a ellos, bailaba día tras día, sin importar el clima ni el cansancio, demostrando ese talento y sabor que llevamos los venezolanos por dentro a la hora de bailar.
Así me fui ganando la vida bailando a cambio de algunas monedas, y después de meses en las calles siendo visto por mucha gente, la vida me sonrió y obtuve una beca para estudiar aviación comercial, un sueño hecho realidad, para mi era algo sumamente increíble, un regalo de Dios. . ‘Mamá lo logramos’ te amo.”
Después de sus actuaciones de baile en las calles, Kevin se dirigía a sus clases en Magdalena. Al final del día, regresaba a casa, donde vive con su esposa Genderly y su hijo pequeño, llamado Nael.
La esposa de Kevin reveló en una entrevista con América TV que quedó cautivada por el entusiasmo de su esposo. “Cuando lo conocí, no sabía que era famoso”, admitió. Además, confirmó que Kevin baila en distintos momentos del día.
La madre de Kevin expresó su gran orgullo hacia su hijo bailarín y aseguró que su habilidad para el baile es innata.
Respecto a sus futuros vuelos, Kevin expresó: “Estamos esperando que alguna aerolínea quiera llevarse un ritmo bueno”. El joven oriundo de Caracas explicó que necesita reunir fondos para completar sus horas de vuelo, pero que, tras graduarse, ya está capacitado para trabajar en una aerolínea.
La historia de Kevin Nuñez es verdaderamente inspiradora y ejemplar. Es impresionante cómo un joven migrante que se destacó en la calle por su talento y pasión por el baile, pudo abrirse camino hacia una carrera profesional completamente distinta, y además alcanzar su sueño de convertirse en piloto. Su perseverancia y dedicación son un gran ejemplo para todos aquellos que enfrentan dificultades en su camino hacia el éxito. La historia de Kevin demuestra que con esfuerzo, determinación y un poco de suerte, cualquier persona puede superar las barreras que se le presenten y alcanzar sus objetivos más ambiciosos.
En conclusión, nuestra mente es el motor que impulsa nuestras acciones y respuestas a la realidad que nos rodea. Sin embargo, muchas veces nosotros mismos somos quienes limitamos su potencial al establecer barreras y límites autoimpuestos. Si aprendemos a liberar nuestra mente de estas limitaciones, podemos lograr cosas increíbles y superar obstáculos aparentemente insuperables. Como lo demuestra la historia de Kevin, quien pasó de bailar en la calle a convertirse en un piloto profesional, la mente es realmente el límite y podemos lograr lo que nos propongamos si creemos en nosotros mismos y nos esforzamos por alcanzar nuestras metas.
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