Una mujer con su bebé llorando me pidió cambiar asientos, pero me negué, ¿hice mal?
Los vuelos largos pueden ser desgastantes, y hasta una pesadilla para algunas personas que no se sienten cómodas en espacios reducidos durante mucho tiempo. Pero para una madre que no logra calmar a su bebé que llora, realmente puede ser agotador. Hace poco, recibimos un mensaje de una de nuestras lectoras que se sentía culpable por no haber podido ayudar en esa situación. Por eso hemos decidido compartir un par de consejos al respecto.
Gracias por compartir tu historia. Aquí tienes algunas ideas que pueden ayudarte a gestionarla mejor.
- Puede ser difícil saber qué hacer ante una situación como la que describes, en la que has ahorrado para los asientos de primera clase y luego te encuentras con una mujer con un bebé llorando que quiera intercambiarlos.
- Es comprensible que tu amiga y tú quisieran proteger su inversión y tener un viaje cómodo y tranquilo. Además, el hecho de que sigas pensando en la situación mucho después de que ocurriera demuestra lo madura y reflexiva que eres.
- Nos gustaría recordarte que los pequeños actos de amabilidad pueden marcar una gran diferencia en el día de alguien. Aunque tú y tu amiga tenían todo el derecho a conservar sus asientos, merece la pena considerar si habría habido alguna forma de ofrecer algún tipo de acomodo a la mujer con el bebé.
- Podría haber sido útil ofrecerle cambiar de asiento con ella durante parte del vuelo o pasarle algunas de tus comodidades de a bordo. Estos pequeños gestos no habrían solucionado el problema del todo, pero habrían demostrado que estabas dispuesta a ser comprensiva y compasiva. Esto habría ayudado a aliviar parte del estrés de la mujer.
- Lo más importante en circunstancias como esta es esforzarse por ser comprensivo. Ser amable puede ayudar mucho, porque todos estamos juntos en esto.
- Pero no olvides que no pasa nada por ponerte a ti misma en primer lugar y tomar decisiones que prioricen tus propias necesidades y tu bienestar, aunque no sean muy populares o ampliamente aceptadas. Cuidar de nosotros mismos, lo que incluye establecer límites y tomar decisiones que favorezcan nuestra propia felicidad y bienestar, es sumamente importante.
- Estamos orgullosos de ti y de tu amiga por mantenerse fieles a ustedes mismas y a sus creencias. Pero en el futuro, les animamos a abordar estas situaciones con empatía y comprensión hacia las necesidades, sentimientos y perspectivas de los demás.
Imagen de portada ChameleonsEye / Shutterstock.com
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