10 Cosas de la vida cotidiana alemana que sorprenden a la mayoría
¿Te ha pasado que cuando viajas a otros países como turista, no te fijas en las cosas cotidianas de la vida de ese lugar? Por ejemplo, podrías ir a Alemania sin darte cuenta de que los refrigeradores son súper chiquitos o que las puertas de las casas son diferentes a las que estás acostumbrado. Pero ¡no te preocupes! Hoy te traemos una lista de cosas súper sorprendentes de la vida en Alemania.
1. En la mayoría de las casas, las puertas no tienen manija por fuera
Cuando se trata de las puertas de entrada en las casas alemanas, puede ser confuso para los principiantes. Si cierras la puerta de un portazo al salir, es posible que no puedas volver a entrar sin una llave, ya que por lo general, no hay manija que puedas girar desde afuera. Así que, ya sabes, siempre carga la llave contigo. Además, una vez dentro, solo se puede cerrar y abrir la puerta desde el interior con una llave, ya que no hay un pestillo.
2. Al mudarse, los alemanes se llevan la cocina a su nueva casa
Aunque pueda parecer extraño, la mayoría de los apartamentos y casas en alquiler en Alemania se ofrecen sin cocina. En su lugar, solo encontrarás paredes vacías. Como resultado, cuando la gente se muda, se llevan consigo todos los electrodomésticos y muebles de cocina a su nuevo hogar.
Esta práctica se debe, en parte, a una actitud fundamentalmente diferente hacia el alquiler en Alemania. En este país, los apartamentos y las casas se alquilan durante varios años, a veces incluso décadas. Por lo tanto, no es rentable para los propietarios invertir en un juego de cocina y todo el equipamiento necesario. Los inquilinos, por otro lado, están más dispuestos a invertir en mejoras para el hogar ya que lo consideran casi como su propia propiedad.
3. El refrigerador alemán suele ser más que pequeño que en otros países
Los viajeros a menudo se sorprenden por el tamaño de las neveras en Alemania, que también suelen incluir pequeños congeladores.
4. En Alemania no es común guardar la leche ni los huevos en el refri
En Alemania, los huevos no son tratados con productos químicos antes de ser enviados a las tiendas, lo que significa que mantienen su cáscara natural protectora. Por un lado, esto significa que pueden contener partículas de plumas y excrementos de pollo. Por otro lado, al no ser tratados, se pueden almacenar a temperatura ambiente, aunque su vida útil es más corta, de solo 1-2 semanas.
En el caso de la leche, la mayoría está ultrapasteurizada, lo que significa que se calienta a una temperatura más alta que en el proceso de pasteurización, eliminando todas las bacterias y permitiendo que el producto se almacene sin refrigeración durante unos 3 meses. Además, los refrigeradores típicos en Alemania no son tan grandes como uno podría desear para almacenar alimentos.
5. Los baños solo tienen una ventana
En la mayoría de los apartamentos y casas de Alemania, no hay aire acondicionado ni ventilación, aunque los edificios modernos sí suelen tenerlos. De cualquier manera, los alemanes siguen prefiriendo ventilar abriendo las ventanas.
Los baños también tienen ausencia de sistema de ventilación, pero cuentan con una ventana para evitar la formación de moho debido a la acumulación de humedad.
6. En los departamentos alemanes, el baño está empotrado a la pared
En Alemania, es común encontrar inodoros con cisternas ocultas y montados directamente en la pared en lugar de inodoros con cisternas externas como en otros países. Esto no solo ahorra espacio sino que también facilita la limpieza. Los inodoros generalmente tienen dos botones para descargar el agua, uno grande y otro pequeño, para desechos grandes y pequeños, respectivamente. Esta práctica se debe al compromiso con el medio ambiente y el ahorro de agua.
7. Aquí la apariencia de los buzones de correo y los intercomunicadores es un poco diferente
En las viviendas en Alemania, los buzones de correo muestran los datos personales de los inquilinos, mientras que en los intercomunicadores hay placas con el nombre y apellido de la persona que vive en el apartamento.
8. Las ventanas suelen tener persianas externas
En Alemania, las persianas suelen ser de metal y pueden ser automáticas o manuales (para abrir y cerrarlas es necesario tirar de una correa especial). A diferencia de otros países, estas persianas están ubicadas en el exterior de las casas y apartamentos, montadas directamente en la pared. Sin embargo, el material metálico puede causar incomodidad por las tardes, cuando se escucha el sonido metálico de las persianas cerrándose al mismo tiempo en todo el vecindario.
9. Los domingos hay casi cero actividad en las calles y en casas alemanas
En Alemania, la mayoría de las tiendas están cerradas los domingos, salvo algunas excepciones, y las personas tratan de mantener un ambiente tranquilo. Si haces ruido excesivo, como poner música alta o usar una cortadora de césped, tu vecino más cercano puede presentar una denuncia en tu contra.
En algunas ciudades, existen las llamadas “horas tranquilas” incluso durante los días de la semana, generalmente de 1 pm a 3 pm, en las que no se permiten actividades ruidosas.
10. Juntan dos colchones en una cama grande en lugar de comprar uno
Cuando los extranjeros llegan a Alemania, al principio se sienten desconcertados, pero luego se acostumbran y llegan a apreciar el sistema de colchones local. En una cama doble, se colocan dos colchones separados, lo que permite que cada persona duerma en su propio colchón de su elección. Además, en lugar de una manta grande, se utilizan dos mantas pequeñas.
Los alemanes también prefieren almohadas cuadradas grandes a las rectangulares, esto debido a que son extremadamente suaves y hacen que la cabeza se hunda en el colchón.
Pero no solo en Alemania existen este tipo de peculiaridades, también otros países, como India, Marruecos o Turquía, los tienen. Por eso, lo importante es siempre informarnos antes sobre los lugares que vamos a visitar, para evitar pasar malos ratos o llevarnos sorpresas no tan agradables.