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10 Reglas no escritas acerca del trabajo que nadie nos cuenta, pero necesitamos conocer

Las reglas que realmente importan en los lugares de trabajo no suelen estar escritas: simplemente son cosas que quienes llevan tiempo en el campo laboral consideran obvias. La experiencia lo es todo, pero no por eso el conocimiento debe ser secreto. Eso sí, mucho de lo que se aprende sucede por prueba y error. El mundo de las personas empleadas, a veces, suele sentirse y parecerse a una jungla en la que sobrevive la más fuerte.

Pero tranquila, porque en Bella y Genial te compartimos 10 secretos acerca de los lugares de trabajo —sobre todo de oficina— que debes de conocer antes de ir al trabajo mañana.

1. Sé 100 % honesto acerca de tus errores

Todos cometemos errores y tú no eres la excepción. Lo mejor que puedes hacer es acudir a tu gerente o jefe y confesar tu error. A veces, los jefes notan nuestros errores antes que nosotras y esperan para ver si los admitimos. Si ese es el caso, tu empleador definitivamente apreciará tu honestidad a pesar de tu error.

Además, al ser honesta, construyes un perfil confiable. Recuerda que mentir trae aún más mentiras, ya que siempre estarás tratando de tapar tu rastro.

2. Tienes que pensar en soluciones antes de mencionar un problema

La empresa te contrató porque necesita que hagas tu trabajo y alcances sus metas. También necesitan que encuentres soluciones a cualquier problema que surja. Por lo tanto, si depende de ti acudir a tu jefe y darle las malas noticias, lo mínimo que puedes hacer es proponer algunas posibles soluciones. No es necesario que entres en detalles sobre el problema en sí, ya que lo que importa es resolverlo.

Incluso si tus sugerencias no son las que necesitan, al menos no habrás ido desprevenida. Pero tu propuesta podría ser justo lo que necesita la empresa. Podrías salvarla de una situación muy complicada y, en ese caso, te convertirás en la estrella.

3. Llegar a tiempo significa llegar 15 minutos antes

Llegar 15 minutos antes al trabajo te da tiempo para organizarte. Puedes encender tu computadora, revisar tus pendientes y hacer una parada en la cocina para preparar tu café. De esta manera, tu cerebro tiene tiempo suficiente para entrar en modo de trabajo antes de que comience el trabajo real. Tienes el control total de tu día y horario en lugar de retrasarte.

Además, te liberas del estrés, ya que te aseguras de que todo salga bien a tiempo. Sin embargo, no debes llegar demasiado temprano, puesto que tu gerente podría darlo por sentado. Y es posible que te asigne trabajo adicional, pues sabe que llegarás temprano para terminarlo.

4. Tu jefe tiene favoritos a pesar de lo que diga

Es posible que tu jefe trate de mantenerse absolutamente neutral, pero tiene favoritos. Y a veces deja muy claro quiénes son. Si no estás en esa lista, no necesitas castigarte y simplemente debes seguir adelante. Tu puesto no está necesariamente en peligro solo porque no eres la mejor amiga de tu jefe.

5. A veces, las cámaras de seguridad son falsas

El costo de instalar muchas cámaras y monitorearlas puede ser bastante elevado. Algunas empresas, sobre todo las pequeñas, no tienen un sistema lo suficientemente fuerte como para conectar 10 ó 20 cámaras. Es por eso que usan algunas falsas junto con las reales. Su objetivo es hacer que los posibles ladrones piensen dos veces sus intenciones.

Sin embargo, hay muchas personas que pueden distinguir fácilmente una cámara falsa de una real. Por eso, muchos lugares utilizarán cámaras reales averiadas que al menos parecen 100% genuinas. Además, las grandes empresas no monitorean todas las cámaras en tiempo real, sino que solo registran lo que está sucediendo. Entonces, a menos que suceda algo terrible y la policía interfiera, no sabrán si fuiste tú quien tomó el último cupcake.

6. Recursos Humanos no te apoyará en tus asuntos

Al departamento de Recursos Humanos acudirás si has sufrido algún tipo de acoso o si quieres un poco de entrenamiento. Sin embargo, no esperes que resuelvan los problemas que puedas tener con tu gerente. Al final del día, la empresa les paga, por lo que satisfacen sus necesidades. Solo necesitan asegurarse de que todos se comporten de acuerdo con la ley.

Por eso, si denuncias algo que viola la ley, tendrán que romper su confidencialidad. Están obligados a informar a las autoridades para que puedan investigar un asunto en profundidad. Por lo tanto, si sufres discriminación o abuso racial, es posible que tu acusación no se quede entre ellos y tú.

7. La persona de Sistemas probablemente sepa mucho sobre tu actividad en línea

Digamos que todo lo que haces en la computadora de tu trabajo es visible para el área de Sistemas de tecnologías de información y tu jefe. Para empezar, tus correos electrónicos se archivan indefinidamente, incluso los personales. Tu uso de Internet está siendo monitoreado e incluso si eliminas el historial de tu navegador, nada cambiará. La actividad de tu teléfono también se puede rastrear si estás conectado a la red wifi de la empresa.

Además, algunas empresas instalan software que guarda cada palabra que escribes en Google y todas las demás aplicaciones en la nube. Más tarde, estas palabras clave se evalúan y es posible que te encuentres en problemas si buscas cosas inapropiadas. Además, se monitorea tu productividad y si no estás a la altura de los estándares de la empresa, se notifica al gerente del equipo.

8. Incluso si eres el mejor, no te ascenderán al instante

Muchos graduados ingresan a su primer trabajo con la intención de ascender en los primeros meses. Sin embargo, la empresa no tiene que reconocer tu increíble trabajo y ofrecerte una promoción solo porque lo desees. Necesitan que sigas haciendo tu trabajo correctamente y contribuyas con sus objetivos.

No olvides que estás comenzando desde abajo y necesitas demostrar tu valor antes de ascender. No esperes una promoción durante los primeros 1-2 años. Lo más probable es que haya muchas más personas delante de ti que también merecen un ascenso.

9. Tu gerente no es responsable de despedirte

En las grandes empresas, hay muchos directores o gerentes responsables de varios sectores de la organización. Son responsables de su equipo y de su desempeño, pero no tienen el poder de despedir a nadie. Si te atrapan haciendo algo malo, sí, te llamarán la atención. Sin embargo, lo más probable es que incluyan esto en un plan de mejora de desempeño antes de despedirte.

E incluso si te despiden, no será una decisión exclusiva de tu gerente. Tendrá que hablar con su jefe y explicarle la situación antes de hacerte el anuncio. Sin embargo, si trabajas en una nueva empresa en la que el director ejecutivo es tu jefe, el proceso de despido será mucho más rápido.

10. No te apresures a aceptar un ascenso

Un aumento de sueldo o un ascenso generalmente conllevan responsabilidades adicionales que es posible que no estés lista para asumir. Debes pensar si es el momento adecuado o si tienes las habilidades necesarias para los nuevos deberes. También es posible que no seas una gran admiradora de tu equipo y, por lo tanto, estés buscando activamente otro trabajo. O simplemente no estás interesado en ascender porque disfrutas de tu posición actual más que nada.

Si de hecho decides rechazar la promoción, sé honesta con tu jefe sobre tus razones, explícale tus razones y qué habilidades necesitas pulir un poco más. Asegúrate de compartir tu fuerte compromiso con la empresa para que sepa lo apasionada que eres. No quieres que sospeche que estás pensando en dejar la empresa.

¿En qué ocasiones sientes que las cosas no van tan bien en el trabajo? ¿Qué te gusta hacer para equilibrar tu vida personal y el empleo?

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