10 Trampas que usan los supermercados para que compres de más
¿Te ha pasado que solo vas por unas cuantas cosas al súper y sales con la tienda completa? No es que seas pésima en las compras, es que todavía no conoces los trucos que te aplican para que gastes mucho más. Desde la música hasta el tamaño de los carritos, suelen ser algunas de sus trampas. Pero, tranquila, aquí te damos unos tips que podrían ayudarte a resistir sus engaños.
1. Cuidado con la demanda artificial
Esos huecos que aparecen en los estantes de los supermercados no siempre muestran la realidad. Es lo que se conoce como demanda artificial. Esta consiste en “mostrar” que un artículo ha sido adquirido masivamente, presentando huecos en los anaqueles, cuando en realidad no ha tenido mucha salida.
Así, pues, el cliente mirará la mercancía y concluirá que, aunque desconoce este producto, si está agotado es porque se vende mucho y, por ende, es bueno. Para no caer en esta trampa, la lista de compras es tu mejor aliada. Tómalo y anota en un papel o en tu celular cuánto pagaste por ese producto para que en tu próximo viaje al mercado sepas el precio aproximado y te des cuenta de si realmente era una oferta o no.
2. El tentador precio con .99 al final
¿Has notado que muchas de las “ofertas” terminan en .99? Esto no es coincidencia. Al colocar esa cifra al final, engañan a nuestros cerebros para que veamos un precio más barato que no supera el número siguiente. Así, preferimos “ahorrar” el .1 que llevarnos la cifra completa.
Te recomendamos reflexionar más a fondo sobre los precios, para que puedas aprovechar verdaderas ofertas y no te dejes llevar por las estrategias de los supermercados. Así, comprarás lo que necesitas sin caer en ninguna trampa.
3. Las bandas estrechas impiden verificar la totalidad de las compras
En muchos supermercados, las bandas eléctricas de las cajas son más angostas que las de antes, y no tienen la canasta que permitía dejar algunos artículos de los que te arrepentías a último minuto. La mayoría de las cadenas de supermercados han suprimido esta cesta.
Con estas bandas estrechas, sucede que debes pasar menos productos a la vez. Así, el cliente pasa más rápido los productos y deja de analizar sus compras, quedándose así con pocas posibilidades de retirar los artículos que escogió por impulso, por ejemplo. Para evitar esto, si es posible, revisa tu compra antes de llegar a la caja.
4. Los productos básicos están en la parte de atrás del supermercado
No es de extrañar que los artículos esenciales, como el pan, la leche, el arroz, los frijoles, la carne, el jugo y el azúcar, entre muchos otros, estén naturalmente en la parte trasera del supermercado. Están ubicados estratégicamente lejos de la entrada del establecimiento precisamente para que tengas que atravesar todo el supermercado.
Recuerda, cuanto más circules, mayores serán las posibilidades de gastar más. El supermercado no es un lugar para caminar, y menos si no llevas tu lista de compras. Para no caer en esta trampa, lo ideal es establecer un límite de lo que puedes gastar, y así planificar tu compra.
5. El pasillo de golosinas fomenta las compras impulsivas
Para escapar de la tentación de comprar dulces por impulso, proponte distraerte con tu teléfono celular, mirando nuevamente los artículos que llevas en tu carrito o revisando tu lista de compras. Las compras impulsivas pueden aumentar el valor de tu compra total hasta en un 15 %, así que presta mucha atención a lo que estás poniendo en tu carrito.
Ahora bien, si te encantan los dulces y no puedes resistir la tentación de pasar por el pasillo de las golosinas, trata de evitar gastos innecesarios y concéntrate en otras cosas como tu lista de compras, charlar con alguien, en fin, buscar una distracción. Un poco de chocolate extra puede parecer inocente, pero no lo es. Las golosinas están ubicadas en el mismo lugar y han sido colocadas estratégicamente por una razón, de manera que lo mejor es hacer gala de una gran fuerza de voluntad.
6. Las galletas y los dulces están al alcance de los niños
Los productos que les llaman fuertemente la atención a los niños, como las galletas y los dulces, se colocan a propósito en los estantes inferiores, precisamente en la línea de visión de los más pequeños. Recuerda que los niños pueden ser consumidores potenciales, por lo que llevarlos al supermercado puede no ser una buena idea.
Al ser conscientes de que los productos han sido dispuestos al alcance de los niños de manera muy bien pensada, será más fácil no caer en esta trampilla. Si decides llevar a tu hijo de compras, podrás enseñarle más sobre las tareas del hogar y hasta sobre las finanzas familiares. Con el tiempo, el niño se dará cuenta de que algunos artículos son prescindibles y dejará de insistir en que los compres. Lo importante es involucrar a tu hijo en esta tarea, así como ayudar con la lista de compras, por ejemplo.
7. Deja las verduras y las frutas para el final
Las frutas, legumbres y verduras suelen estar ubicadas en la entrada del supermercado, pues esto transmite un mensaje de frescura e incluso de la calidez del clima de la granja, haciendo que el cliente quiera llevarse más productos de los que necesita. El supermercado también utiliza los colores y olores de las verduras para crear una sensación de bienestar en el cliente.
A menudo, terminamos llevando cosas que realmente no necesitamos solo porque comenzamos en una u otra sección. Los productos colocados en la entrada del supermercado suelen ser más frágiles y las otras compras más pesadas pueden dañarlos, de manera que es muy aconsejable dejar estos artículos para el final. Así, podrás asegurarte de que lleguen a tu mesa intactos y seleccionar lo que realmente necesitas.
8. Opta por los carritos más pequeños
El carrito grande tiene una sola razón de ser: llevar muchos artículos a tu casa. Si realmente quieres ahorrar dinero, te aconsejamos utilizar un carrito pequeño: podrás notar rápidamente cuánto se ha llenado, y tendrás más control sobre tus compras.
Además, debes preguntarte si vale la pena hacer compras más pequeñas con más frecuencia para estar al tanto de los precios del supermercado en lugar de hacer compras mensuales. Otra estrategia relacionada con el tamaño de tu compra es intentar, en la medida de lo posible, hacer tus compras en la segunda quincena del mes, ya que en esa época los productos suelen ser más baratos.
9. Música agradable para que te quedes más tiempo y compres más
Cuando el supermercado está vacío, te ponen música lenta, agradable, solo para que te sientas cómodo y no quieras salir corriendo. En cambio, cuando está lleno de gente, la música es más rápida y el volumen más alto. La idea es descongestionar la tienda de compras ligeras.
Las tiendas más grandes cuentan con una radio creada por la cadena de supermercados con música muy suave y una programación que contribuye al bienestar del cliente, para que se olvide de la vida interior y pueda comprar más artículos. Para no caer en este truco, te aconsejamos entrar conscientemente al supermercado o elegir tu propia banda sonora en tus auriculares, si lo deseas.
10. Cambiar la posición de los estantes muy a menudo
Productos de limpieza, café, chocolate. Cada vez que vas al supermercado te puedes sentir perdido y ese es precisamente el objetivo. Al cambiar las posiciones de las mercancías con frecuencia, te ves obligado a caminar más en busca de los artículos que necesitas, y recorrer así toda la tienda para visualizar más productos. Y con toda seguridad terminarás comprando más cosas, bien sea que las necesites realmente o no.
Para combatir esta y otras estrategias, es importante no olvidar tu objetivo y realizar siempre una lista de compras antes de llegar al supermercado. Una vez allí, enfócate en lo que realmente quieres y necesitas comprar. Además, puedes llevar aproximadamente el dinero justo para evitar tentaciones.