10 Trucos para saber si un producto está fresco y delicioso
Por más que compremos alimentos todas las semanas y llevemos años haciéndolo, siempre hay cosas que no sabemos del todo cómo elegir para asegurarnos de que nos salgan frescas y de buen sabor. A veces, terminamos recurriendo al pollero o al que vende la fruta y dejamos que decida por nosotras, pero la realidad es que no es tan difícil determinar la frescura y calidad de ciertos productos, solo se trata de aprender algunos datos clave que te facilitarán la vida en el mercado.
1. No debe haber líquido cerca del pollo
Al elegir un pollo, da preferencia a aquellos trozos cerca de los cuales no se haya acumulado una gran cantidad de líquido. Si sacas el pollo congelado del congelador y hay mucho hielo alrededor del producto, como si este estuviera en un charco congelado, esa carne puede no ser segura para comer. Por cierto, también hay que evitar el pollo con piel muy roja.
2. El huevo está fresco si la yema está en el medio
Cuando rompas un huevo, mira la yema. Si está ubicada en el medio y a su alrededor hay un círculo bien definido de clara, entonces ese huevo es fresco. Además, la yema debe ser
voluminosa; si es plana, no la comas. Si la clara no tiene límites definidos y el huevo se derrama, entonces esto puede ser una señal de que tienes un producto en mal estado frente a ti.
Otra forma de probar la calidad es colocando un huevo crudo con cáscara en el agua. Si se hunde, entonces está bien. Si un borde sale a la superficie, esto significa que el huevo no es completamente fresco, pero sí apto para comer. Si flota en la superficie, es mejor tirarlo.
3. No es necesario tirar el yogur cuyos líquidos se han separado
A veces, por el contrario, tiramos algo que todavía es bueno para comer. Por ejemplo, cuando aparece una capa de agua encima del yogur. Puedes comer el producto. Este suero está lleno de nutrientes. Es seguro, por lo que simplemente puedes revolver el yogur hasta obtener una consistencia suave.
4. La madurez de un aguacate se puede determinar por el “tallo”
Existe un método sencillo para comprobar qué tan maduro está un aguacate. Mira la punta del tallo e intenta sacarlo: si te resulta fácil hacerlo, entonces tienes un aguacate maduro en tus manos. Si no puedes quitarlo, entonces aún no está maduro.
5. Una buena calabaza suena “vacía”
Para determinar qué tan rica es una calabaza, golpéala. Escucha el sonido. Si es como si estuviera vacía por dentro, entonces el vegetal se puede llevar sin miedo a la caja. Por fuera, debe estar firme.
6. Es mejor elegir limones de color amarillo intenso
La madurez de un limón no siempre es fácil de determinar; además, en el caso de este fruto no solo es importante la madurez, sino también el hecho de que esté jugoso y que no le salgan únicamente dos gotas. Para que te evites decepciones, toma en cuenta lo siguiente. Si se trata de limón amarillo, procura que la piel esté tersa y no tenga tonos verdosos ni manchas, un amarillo intenso y uniforme asegura un sabor delicioso. Ahora bien, si vas a comprar limón agrio o verde, entonces el color debe ser un verde intenso y la textura lisa, no granulosa.
7. Compra café en grano
Se aconseja a los amantes del café no comprarlo molido, porque este producto amado por muchos a menudo se falsifica. Es difícil decir qué hay exactamente en su forma triturada. Le pueden agregar, por ejemplo, bellotas, maíz frito y hasta aserrín. Para evitarlo, puedes comprar granos de café enteros y molerlos tú mismo o pedir que lo hagan frente a ti en una tienda.
8. Es fácil detectar la presencia de impurezas en el aceite de coco
Es fácil detectar la presencia de otros aceites en el de coco. Puedes meterlo en el refrigerador durante 30 minutos. El aceite de coco se endurecerá, mientras que los otros aditivos se separarán y aparecerán como una capa aparte.
9. No debe haber manchas debajo de la primera capa de cáscara de cebolla
Toma una cebolla y mira debajo de la primera capa de la cáscara. Si ves manchas descoloridas, esta puede estar mohosa. No vale la pena comprar una verdura así.