10 Supuestos tips de cocina que se han vuelto virales pero no tienen ningún fundamento
Cocinar es todo un arte que no cualquiera aprende a domar, pero que muchos quisieran hacerlo. No por nada los reality shows de comida han ganado gran auge en los últimos años. Hemos aprendido algunos trucos de ellos y también de las redes sociales, donde personas, expertas o no, comparten sus secretos y consejos para ayudarnos a mejorar nuestras creaciones culinarias. Algunos se vuelven tan virales que no son pocos quienes los creen. Pero, en realidad, no todos funcionan como dicen.
En Bella y Genial, investigamos algunos de los tips más famosos de cocina y aquí te traemos la verdad de muchos de ellos para que no te sigan engañando.
1. Agregar sal al agua de la pasta acelera su cocción
Esta es una de las mentiras que solemos escuchar a diario. Si bien es cierto que el agua salada hierve más rápido, ¡necesitarías muchísima sal para generar un cambio significativo! Y si lo haces, podrías lograr que el sabor de la pasta se arruine. Solo usa la necesaria para el perfil de sabor que buscas.
Aquí va otro truco que te compartimos y que también tiene que ver con el agua de la pasta: no es necesario enjuagar esta comida antes de servirla. En serio, no lo hagas. Aunque es cierto que puede frenar el proceso de cocción, también lavará los almidones de la superficie, y eso hará que la salsa no se adhiera a la pasta y te quede un plato insípido.
2. El hotcake está listo para ser volteado cuando tiene burbujas
Existen tantas formas de preparar hotcakes como personas. A algunos les gustan delgados y crujientes, mientras que otros los prefieren gruesos y esponjosos. También existen distintas opciones de harinas, como de trigo, arroz, avena y semillas. Estas pueden generar distintas texturas en tu desayuno favorito. Por eso, ¡no podemos decir que haya una sola instrucción que aplique a todos!
Si lo que quieres es que queden delgados, entonces sí guíate por las burbujas en la superficie para saber cuándo darles vuelta. Si los buscas gruesos, posiblemente tendrás que voltearlos bastante antes. Y si usas harinas distintas a las de trigo, te recomendamos hacerlos a fuego lento y voltearlos recién cuando la cara que está contra la sartén esté bien cocida.
3. Los batidos requieren hielo
Lo único que consigues al agregar hielo a tu batido es que se vuelva más líquido por exceso de agua. El truco aquí es congelar antes las frutas que vas a utilizar. Así tendrás la textura y la temperatura que buscas y mantendrás un sabor más fuerte.
4. Dejar el hueso del aguacate evita que se descomponga rápido
Esta es una creencia bastante común. Nadie quiere que su valioso aguacate se arruine, pero tampoco podemos frenar lo inevitable. Es el aire el que genera la reacción que hace que la pulpa se vuelva marrón, por lo que dejar el hueso no hará demasiado para evitar esto.
Lo que sí puedes hacer es rociarlo con un poco de jugo de limón o con agua acidulada (agua con algo de ácido). Otro truco es utilizar aceite de oliva, que genera una capa protectora sobre la superficie del aguacate, evitando que el aire entre en contacto con él.
Si lo que haces es guardar el aguacate ya hecho guacamole, habrás escuchado cientos de veces que la forma de mantenerlo fresco es colocar un poco de agua por encima. Esto también es falso. Puedes seguir cualquiera de las indicaciones que te dimos arriba o simplemente quitar una pequeña capa de la superficie a la hora de servirlo.
5. Guardar el pan en el refrigerador evita que se ponga rancio
¡Un mito que solo hace que tu pan se endurezca más rápido! La mejor forma de conservarlo es dejarlo a temperatura ambiente, en un lugar bien ventilado. Eso hará que se mantenga en condiciones hasta su fecha de vencimiento.
Si lo que realmente buscas es conservarlo por mayor tiempo, te recomendamos envolverlo en plástico y congelarlo. Cuando lo quieras utilizar, solo tendrás que dejarlo a temperatura ambiente hasta que quede suave. Si quieres que se ablande aún más, caliéntalo un poco. Es importante que una vez que hagas esto, lo comas en el momento. De lo contrario, es mejor dejarlo en el congelador hasta que decidas consumirlo.
6. Siempre es mejor condimentar durante la cocción
Esto se relaciona con el punto anterior. Si bien es muchísimo mejor condimentar durante la preparación que hacerlo cuando el platillo ya está listo, la clave para un perfil de sabor más profundo es agregar las especias antes de comenzar, en el momento del maridaje. Eso hará que estas penetren un poco más en los ingredientes y los impregnen.
7. El arroz se enjuaga antes de cocerse
Aquí el consejo es un poco distinto que para las pastas. Lo que investigamos sobre este punto nos dice que lavar el arroz antes de cocerlo puede limpiarlo un poco, pero lo que realmente hará es quitarle varios de sus nutrientes.
Otro tip que te damos es que, una vez que lo tengas cocido, lo revuelvas por un rato. Esto ayudará a cortar la cocción y le dará una textura más esponjosa. Pero ¡cuidado! Tampoco lo hagas por mucho tiempo, porque puedes arruinar su consistencia.
8. Los marinados ablandan la carne
Lamentamos decirte que no. Si bien los adobos tienen ingredientes ácidos que logran cambiar la estructura de las proteínas y hacerlas más suaves, la mayoría no logra penetrar más allá de la superficie de la carne.
Con esto no lograrás que se vuelva más tierna, pero no dejes de hacerlo, porque lo que sí conseguirás es darle mayor sabor. Puedes crear nuevos perfiles de sabor que combinen con el resto de los ingredientes de tu preparación.
9. El mejor puré se consigue hirviendo papas enteras
Falso. Algo que tienes que saber es que, cuanta mayor superficie de un objeto esté en contacto con el agua caliente, mejor se cocerá. Si cortas las papas, crearás mayor cantidad de caras, y el proceso de cocción será más rápido. Otro beneficio de tener las papas cortadas es que son más fáciles de pisar, además de que guardarán menos temperatura y no correrás el riesgo de quemarte con los vapores que emana una papa entera.
10. La leche ayuda a que los huevos revueltos queden más esponjosos
Si eres de los que desayunan huevos todos los días, ya habrás comprobado que lo único que logra agregarles leche es que esta se separe en la cocción y queden rodeados de un líquido con poco sabor y textura desagradable.
El truco aquí es la temperatura de cocción: hazlos a fuego bajo o medio. Esto hará que los huevos se cocinen lentamente y no se sequen. Luego de revolverlos un poco, y antes de que el líquido se consuma totalmente, retíralos del fuego. La cocción seguirá en el tiempo en el que los sirvas, y se les quitará algo de esa humedad. Si los dejas hasta que se cocinen totalmente, a la hora de comerlos ya estarán muy secos.
¿Cuál es el consejo o truco más eficaz de cocina que te han dado tu mamá, tu papá o tu abuelita? ¡Comparte tus mejores secretos en los comentarios! Y no olvides pasarle el artículo a tus amigos que creían que alguno de estos trucos funcionaban.