13 Objetos que deberíamos tirar para no abarrotar nuestra casa
Seamos sinceras y admitamos que a la mayoría de nosotras le cuesta bastante deshacerse de las cosas. Es así que tenemos montañas de recuerdos, ropa y una variedad de objetos en nuestro hogar que solo ocupan lugar y acumulan polvo. Sin embargo, parte de mantener un ambiente sano está en el equilibrio y en saber cuando desechar aquello que realmente ya no usamos. Así que no está de más hacer una revisión y preguntarnos si de verdad necesitamos eso que amontonamos o le decimos adiós.
1. Maletas y bolsos viejos
A menos que una persona viva de alquiler o se la pase viajando, acumular maletas y bolsos viejos solo lleva a que no haya espacio en casa. Pero antes de tirar, hay que analizar la posibilidad de venderlos o regalárselos a alguien que sí podría necesitarlos. Pero si se encuentran muy desgastados, hay que arrojarlos en los sitios adecuados según el tipo de material.
2. Objetos duplicados
Alguna vez hace mucho tiempo adquiriste una tetera o una sartén, y después de un tiempo compraste un artículo nuevo, más moderno y de mejor calidad. Sin embargo, no te deshiciste del antiguo, sino que lo guardaste en una alacena o en el entrepiso. Piensa: si reemplazaste algún elemento viejo por uno nuevo, significa que había una razón por la que ya no te convenía. Un artículo obsoleto puede regalarse o, si la unidad está en excelentes condiciones, venderse. Y un objeto irremediablemente estropeado, por supuesto, es mejor tirarlo.
3. Ganchos de alambre
El problema de los ganchos de alambre es que son endebles y no soportan el peso de la ropa. Si bien están diseñados para ahorrar espacio, esto puede ser un problema si se intenta colgar un abrigo. Por otro lado, los ganchos de madera son más resistentes y mantienen el molde de la ropa. Además, es mejor si todos son iguales para brindar esa imagen de orden y limpieza en el armario.
4. Ropa vieja
Las ropas viejas tienden a ocupar mucho espacio en el armario, por lo que es mejor deshacernos de ellas. Antes de desecharlas, hay que considerar el impacto ambiental que genera la industria de la moda y optar por otras soluciones como donarlas, venderlas o reutilizarlas para otros fines. Recuerda, es mejor tener solo lo necesario para que el armario no se vea “lleno de nada”.
5. Botellas
Las botellas, sean de plástico o de vidrio, ocupan mucho espacio en casa y solo acumulan polvo y suciedad. Las botellas de plástico se pueden desechar rellenándolas con bolsitas de plástico de un solo uso para luego llevarlas a un punto de entrega para reciclaje. Y, al igual que las de vidrio, se pueden reciclar para transformarlas en otras cosas.
6. Manualidades de nuestros hijos
Claro que los trabajos que nuestros pequeños han hecho con sus propias manos nos causan una sensación de orgullo y cariño, pero en cada año escolar estos aumentan y aumentan, y se puede volver difícil encontrarles lugar. Hay otras opciones para conservar algunos trabajos, como elegir unos pocos y guardarlos en una caja, hacer un diario escolar digital con fotografías de estos, o hasta crear una cuenta de Instagram para tener una galería con sus manualidades favoritas.
7. Almohadas
Uno de los objetos que más se utiliza para descansar es la almohada, por lo que es necesario que sea de un buen material y tenga la forma adecuada para conciliar el sueño. Las almohadas viejas suelen acumular mucho polvo, por lo que es mejor reemplazarlas en un periodo de uno a dos años para evitar las reacciones alérgicas y disminuir los dolores provocados por el desgaste del relleno.
8. Medicamentos
Las pastillas, jarabes o inyectables, al caducar, pueden causar problemas en la salud, además de acumular espacio en el botiquín. Hay algunos lugares donde se pueden llevar esos medicamentos para tratarlos correctamente, sin que peligre el medio ambiente. Otra solución es leer las indicaciones que figuran en los envases donde especifican cómo desecharlos, o mezclarlos con café o tierra para tirarlos en un bote de basura con otros residuos.
9. Esmalte de uñas o barniz
Si una persona no acostumbra a usar esmaltes de uñas con frecuencia, es posible que estén almacenados en el tocador o set de maquillajes desde hace años. Se recomienda deshacerse de estos productos pasado un tiempo debido a que puede alterarse el producto y afectar a las uñas. Si los frascos están vacíos, se pueden reutilizar o envolver en bolsas de papel para arrojarlos al basurero.
10. Bolígrafos y marcadores
Otro de los objetos cotidianos que más se suele acumular en casa son los bolígrafos y los marcadores. El problema es que no pueden ser desechados como cualquier producto de plástico, por lo que lo ideal es llevarlos a sitios adecuados que gestionen este tipo de desechos. Otra alternativa es almacenarlos en una bolsa de plástico y sellarla con cinta adhesiva. Y si aún conservan un poco de tinta, se pueden donar a escuelas donde sí se les daría un buen uso.
11. Juguetes viejos
No es solo que los niños crecen, también se van aburriendo de sus viejos juguetes, por lo que los olvidan en cualquier rincón de la casa y ya no juegan más con ellos. Si aún están en buenas condiciones, se pueden vender o regalar a otros niños que sí los necesitan. También se pueden donar a institutos infantiles que apreciarán este obsequio y lo usarán en sus actividades didácticas.
12. Productos de limpieza e higiene
El champú, gel, acondicionador, fijador, entre otros, son los productos de limpieza e higiene que más se compran y acumulan en nuestros baños. Si están vacíos, hay que desecharlos correctamente según el tipo de material con que fueron fabricados. Eso sí, hay que asegurarse de que ya no contengan ningún producto, para evitar que se contamine el ambiente.
13. Vestidos de novia
El problema con los vestidos de novia es que solo se usan una vez. Muchas lo guardan con la idea de heredarle a sus hijas pero, además de que la moda cambia, también termina ocupando espacio. Una buena forma de desligarse de esta prenda es venderla a quien la necesite (y de paso, ganarse unos billetes) o donarla para otros fines. También se puede optar por renovarlos para un segundo uso.
¿De qué cosas te cuesta deshacerte y por qué? ¿Cuáles son las cosas que puedes tirar o donar sin pensártelo dos veces?