16 Artículos cotidianos que quizás ya caducaron sin que lo supiéramos
¿Te has dado cuenta de que solo nos fijamos en la fecha de vencimiento de la comida? Pero, ¿qué hay de las esponjas, desodorantes, guantes y demás objetos de uso diario? Estos también tienen un último día de vida, y no es hasta que estén desgastados o terminados después de varios años. Por eso, aquí te mostramos algunos objetos de uso diario y cuándo es hora de deshacerte de ellos antes de que sea demasiado tarde.
1. Lentes
Puede parecer que los lentes solo deben cambiarse si la visión se ha deteriorado o ha mejorado. Sin embargo, hay otros factores que indican que necesitas anteojos nuevos. Con el tiempo, los lentes se desgastan: aparecen pequeños rasguños y abrasiones en las lentes, que distorsionan gradualmente la visibilidad. Esto hará que tus ojos se esfuercen más, lo que puede afectar tu visión.
Tampoco ignores el material del marco: la estructura de metal no les teme a las caídas, a diferencia de la de plástico, y los tornillos y la resistencia de los soportes también influyen. Se recomienda cambiar los marcos cada 1-3 años.
2. Bálsamo labial
La vida útil del bálsamo labial depende completamente de sus ingredientes. Si la fórmula contiene protector solar o componentes protectores (por ejemplo, óxido de zinc o dióxido de titanio), no debe usarse más de un año. En otros casos, céntrate en el olor y la apariencia del producto: si no hay grietas visibles y el aroma es el mismo que el del primer día, se puede utilizar hasta por 5 años.
3. Cepillo para platos
Lavar los platos con un cepillo es práctico: las cerdas son fáciles de limpiar y los gérmenes tardan mucho más tiempo en acumularse entre ellas que en las esponjas. No obstante, los cepillos también deben cambiarse periódicamente, ya que con el tiempo las cerdas van perdiendo su grosor, se rompen y dejan de cumplir su función. Si no hay daños visibles, debes comprar un nuevo asistente de cocina cada 4-6 meses.
4. Guantes de uso doméstico
Los guantes no dan la impresión de ser un accesorio duradero, pero su vida útil es mucho más larga de lo que imaginamos. Los guantes de látex se pueden usar durante 3 años, y los guantes de nitrilo, durante 5 años. Para que sirvan por más tiempo, hay que cuidarlos: lavarlos con agua tibia y jabón después de cada uso, almacenarlos a temperaturas de hasta 25 °C y mantenerlos alejados de los rayos solares directos: el material puede romperse.
5. Crema
Estamos acostumbrados a usar crema facial o de manos con mucha frecuencia. Pero el momento en el que va a la basura depende del empaque. La crema que viene en una botella con un dispensador o en un tubo se almacena por más tiempo: 1 año. Pero un producto similar en un frasco durará solo de 6 a 9 meses. Para sacar la crema, metemos los dedos en el frasco, y pronto los gérmenes comienzan a multiplicarse en él, lo que acorta su vida útil.
6. Tapete de baño
Este artículo está constantemente expuesto a la humedad y es difícil de secar, especialmente si tiene una base de goma. Y estas son las condiciones óptimas para la aparición de moho y microorganismos dañinos. Por lo tanto, se recomienda cambiar los tapetes cada dos años, o si el tapete tiene una base de goma, cuando se vuelva inutilizable.
7. Paños de microfibra
Los paños de microfibra son una bendición para los amantes de la limpieza: no dejan rayas, absorben perfectamente la humedad, absorben el polvo y no lo arrastran por los muebles. Estos ayudantes indispensables pueden soportar hasta 500 lavadas.
Si haces la limpieza dos veces por semana y limpias tus toallitas después de cada uso, ellas pueden durar unos 5 años. Por cierto, es mejor lavarlas en una bolsa de malla o por separado; debido a su estructura, recogerían fácilmente las vellosidades de otros artículos. No se recomienda utilizar suavizante, ya que obstruye las fibras de la tela, lo que a su vez hace que la limpieza sea menos efectiva.
8. Esponja de baño
Las esponjas de baño son algo que usamos, por lo general, diariamente. Pero en pocas ocasiones nos preguntamos cuántas veces podemos usarlas antes de reemplazarlas. Bueno, hay dos respuestas para esto: si tienes de las esponjas naturales, debes cambiarlas en 3 o 4 semanas. De lo contrario, si tienes de aquellas que son de plástico, pueden durar hasta 2 meses. Más de eso no es recomendado, porque pueden surgir bacterias y hongos en la esponja que pueden afectar tu piel.
De cualquiera forma, también se sugiere que las esponjas se desinfecten al menos una vez por semana. Y dejarla secando, de preferencia, fuera de la ducha, donde esté expuesta al aire y no a la humedad.
9. Barra de pegamento
Muchos de nosotros tenemos una barra de pegamento guardada en el fondo del cajón del escritorio, pero la usamos, por regla general, solo de vez en cuando. A menos que estemos haciendo manualidades con papel o ayudando a la generación más joven con las lecciones de arte. Por desgracia, después de uno o dos años, la barra de pegamento tendrá que desecharse: cuando el envase está abierto, el pegamento interactúa con el oxígeno, lo que inevitablemente empeora sus propiedades.
Por lo tanto, es posible que no se adhiera bien a las superficies o que no se seque por completo. Para retrasar este momento, cierra bien la tapa y guárdalo en una bolsa de plástico.
10. Esponja de maquillaje
Una inusual esponja porosa se ha ganado los corazones de las chicas de todo el mundo debido al hecho de que aplica la base tonal uniformemente. Sin embargo, pocas personas saben que después de 3 meses de uso, debe ser reemplazada: las células de la piel y los cosméticos quedan en la superficie, lo que contribuye al crecimiento de bacterias. Posteriormente, esto puede causar irritación y acné.
Para prolongar un poco más su vida útil, lava tu esponja después de cada uso y deja que se seque en un lugar bien ventilado, de lo contrario puede desarrollar moho.
11. Bandas adhesivas
Muchas personas llevan una banda adhesiva en el bolso durante años por si tienen una ampolla o una herida. Sin embargo, este producto tiene una vida útil de hasta 5 años. Pasado ese tiempo, pierde sus propiedades bactericidas y es posible que ya no actúe con tanta eficacia. Además, el pegamento se seca, lo que significa que el parche ya no se adherirá con tanta fuerza a la piel.
12. Batería externa
Una batería externa, o banco de energía, es indispensable, especialmente cuando se viaja, se hace senderismo o se realizan caminatas largas. En promedio, la batería tiene una vida útil de 1-3 años, y está diseñada para realizar aproximadamente 500 cargas. Después de este período, su capacidad disminuirá gradualmente y, en el peor de los casos, la batería puede hincharse, por lo que debe desecharse lo antes posible.
13. Cuchillos para pelar verduras y frutas
El material de estos cuchillos a menudo es expuesto al óxido y a los ácidos que se encuentran en las frutas y verduras, por lo que deben reemplazarse cada dos años. Puedes aumentar su vida útil afilando la cuchilla una vez a la semana. Sin embargo, esto depende en gran medida de la calidad del cuchillo y del material. Un cuchillo de acero inoxidable con un afilado regular servirá fielmente durante décadas.
14. Desodorante
El desodorante cerrado puede durar de 1 a 3 años. Si usas un producto caducado, tu salud no se deteriorará. Sin embargo, el aroma o la fórmula del desodorante pueden perder sus cualidades útiles, y el efecto de la aplicación será más débil de lo que nos gustaría. Por lo tanto, el desodorante abierto debe cambiarse cada 6-12 meses.
15. Espátulas de cocina de silicona
A primera vista, estas lindas espátulas y tenazas parecen atemporales. Pero el material está constantemente expuesto a temperaturas contrastantes: primero altas y después de unos segundos, bajas. Debido a esto, en su revestimiento aparecen microgrietas, arañazos y, con el tiempo, la superficie puede empezar a derretirse. Para no introducir sustancias extrañas en los alimentos, dichos utensilios de cocina deben reemplazarse cada dos años o tan pronto como se perciba un cambio en ellos.
16. Rastrillos
Los rastrillos desechables se pueden utilizar de 3 a 10 veces. Los cartuchos para rastrillos reutilizables deben cambiarse con menos frecuencia: después de 5 a 10 usos. En ambos casos, vale la pena centrarse en la calidad del afeitado: este indicará si las cuchillas están desafiladas o aún no. Afeitarse con una hoja desafilada puede provocar cortes e irritación en la piel.