Cómo limpiar las almohadas con limón (y otros 11 trucos de limpieza para tu hogar)
Hay quienes detestan hacer la limpieza de la casa y están aquellos que lo encuentran hasta relajante; pero sin importar en cuál de los dos bandos estés, es un hecho que nadie se salva del aseo. Por eso, si alguien nos dice que hay técnicas más rápidas y eficaces de hacerlo, pocas nos negaríamos a probarlas, ¿no crees?
En Bella y Genial compartimos contigo varios tips para que cada rincón de tu casa esté rechinando de limpio y, lo mejor de todo, con ingredientes que casi todo el mundo tiene en la cocina.
1. Elimina el sarro acumulado
Las teteras o jarras hervidoras de agua nos permiten tener agua caliente en cualquier momento, pero con el uso van acumulando sarro, sin importar cuán seguido las laves. Para eliminarlo efectivamente, puedes mezclar una taza de vinagre y una de agua, pon a hervir la mezcla un par de minutos y listo. Recuerda enjuagar o limpiar muy bien el artefacto con un paño húmedo antes de volver a usarlo.
2. Limpia el ventilador sin desarmarlo
Una de las piezas del hogar que cuesta mantener limpias es el ventilador. Si tienes un modelo como este, aquí está la solución para no tener que desmontarlo al hacer la limpieza. En un rociador vierte dos cucharadas de bicarbonato, una cucharada de jabón líquido y una taza de vinagre, mezcla bien y aplica sobre el ventilador. Después coloca una bolsa que lo cubra en su totalidad y déjalo encendido durante cinco minutos.
Toda la suciedad se quedará en la bolsa y podrás disfrutar de un ventilador que no esparce polvo por toda la casa. Se aconseja limpiarlo una vez a la semana para que no acumule polvo.
3. Limpia las superficies blancas
Mucha gente cree que la mejor opción cuando se trata de prendas o superficies blancas es el cloro, pero la realidad es que esta sustancia puede provocar irritación y alergias, además de que no se recomienda la exposición prolongada a su aroma. Así que, en su lugar, puedes usar bicarbonato de sodio combinado con bórax (borato de sodio), solo agrégalos a un jabón neutro y luego úsalo como un detergente cualquiera. También puedes omitir el bórax si deseas que sea más natural.
Para preparar este limpiador, comienza rallando una barra de jabón. Ponla a hervir con un poco de agua y agrega dos tazas de bicarbonato de sodio con dos tazas de bórax hasta conseguir una mezcla homogénea. Una vez que el detergente esté frío, añade agua hasta que adquiera la consistencia deseada y almacénalo en botellas limpias. Cuando lo vayas a usar, recuerda batirlo bien.
4. Elimina el olor desagradable de los botes de basura
El suavizante de telas puede servir para algo más que lavar tu ropa. Algunas personas lo utilizan como aromatizante, y esta es una pequeña variación para que los malos olores de la basura no contaminen tu casa. Solo necesitas remojar un algodón con suavizante de telas y, una vez que absorba el líquido, colocarlo en el fondo del bote. Después podrás poner una bolsa y utilizar el bote normalmente.
5. Quita el sarro del cabezal de la ducha
Un lugar que a veces se nos puede olvidar que también necesita una limpieza profunda es la regadera, especialmente el cabezal por donde sale el agua. Para limpiarlo y dejarlo como nuevo, solo debes mezclar una taza de vinagre y media taza de agua, sumerge el cabezal y déjalo en la solución durante un par de horas, después solo debes enjuagarlo muy bien.
6. Limpia en profundidad los trapos
En un recipiente coloca tres cucharadas de jabón líquido, tres cucharadas de bicarbonato y un chorrito de vinagre, llena con agua tibia y mezcla bien. Agrega los trapos sumergiéndolos muy bien y déjalos reposar 30 minutos. Enjuaga con agua fría y jabón. Esto te ayudará a eliminar el mal olor y la grasa más rápido.
También puedes agregar una taza de bicarbonato de sodio, o de vinagre, a la lavadora y dejar reposar antes de terminar el ciclo de lavado, pero recuerda limpiarla bien antes de usarla con tu ropa.
7. Deja como nuevos los electrodomésticos de acero
Los refrigeradores, microondas, estufas y toda superficie de acero inoxidable pueden tener manchas a causa del uso diario. Para eliminarlas por completo, y sin maltratar tu electrodoméstico, aplica bicarbonato de sodio sobre la mancha y con un paño o una esponja húmeda frota con cuidado. Al finalizar, quita el exceso con un trapo húmedo y verás cómo regresa el brillo.
8. Quitamanchas para colchones
Si tu cama comienza a tener una que otra manchita, no te preocupes, son comúnmente ocasionadas por el sudor, pero lo mejor es quitarlas para que no empeoren con el tiempo. Si el jabón no hace su magia y la mancha no desaparece, vierte agua oxigenada en un atomizador y rocía la mancha con ella. Ayúdate con un cepillo de dientes para restregarla.
Limpia el exceso con un trapo húmedo y coloca una fina capa de bicarbonato sobre la zona. Deja secar de tres a cinco horas, aspira el bicarbonato y listo.
9. Elimina los malos olores de la lavadora
Después de su uso constante, las lavadoras pueden empezar a tener un olor un poco desagradable, e incluso podrían llegar a impregnarlo en tus prendas. Para evitar esto, vierte bicarbonato de sodio con agua en el dispensador del suavizante y llena la lavadora en una carga grande.
Otra opción es utilizar vinagre. Vierte dos tazas y deja que tu lavadora haga un ciclo completo con agua tibia. Cuando termine, pasa un paño húmedo por dentro para quitar cualquier residuo y listo.
10. Limpia de forma rápida las alfombras
Si el día es demasiado corto y solo tienes tiempo de hacer una limpieza rápida, te contamos cómo refrescar la alfombra de tu hogar sin mucho esfuerzo. Esparce una fina capa de bicarbonato sobre la superficie que deseas limpiar y déjalo reposar durante 10 minutos; después podrás aspirar como de costumbre, así eliminarás el mal olor y el polvo.
11. Dile adiós al mal olor del fregadero
Un truco sencillo pero efectivo. Vierte dos cucharadas grandes de bicarbonato de sodio en el fregadero, después vierte poco a poco agua caliente hasta que todo el polvo se haya ido. Recuerda hacerlo cuando no haya platos allí y repetirlo cada vez que el mal olor intente volver.
12. Mantén las almohadas siempre blancas
Con el uso, es normal que las almohadas comiencen a cambiar de color. Para que recuperen el tono blanco que tanto nos gusta, agrega jugo de limón con agua oxigenada al momento de lavarlas. Si requieres algo más potente, puedes usar una taza de bicarbonato y una de vinagre junto con tu jabón favorito.
¿Qué es lo que más trabajo te cuesta limpiar en tu hogar? ¿Conoces algún otro truco de limpieza que te facilite la vida?