8 Errores inocentes que deterioran tanto la plancha de pelo como tu cabello
La famosa frase “la belleza duele” no tiene que hacerse realidad cuando buscamos vernos más hermosas. Si bien hay procedimientos de belleza que son más complejos que otros, hay detalles que podemos tener en cuenta para amenizar los problemas. ¿Eres de usar la plancha del cabello seguido? Sigue leyendo porque tenemos varias cosas que contarte.
1. Cómo guardar la plancha correctamente
Por costumbre, es mucho más cómodo recoger la plancha enrollando el cable alrededor de ella. Esto puede provocar un fallo en la conexión interna y el cable. La mejor manera de guardar tu plancha es haciendo pliegues con el cable y sujetándolos con una cinta o velcro para alargar su vida útil.
2. La suciedad de la plancha puede estropear tu cabello
Más allá de la higiene, la limpieza de tu plancha es más necesaria de lo que crees, sobre todo para mantener tu cabello en condiciones óptimas. Los residuos adheridos de los productos que aplicamos en el cabello podrían ocasionarle daño, además de ser perjudicial para el buen funcionamiento de tu plancha.
3. Dile adiós al alisado del cabello húmedo
Si pensabas que alisar tu cabello con la plancha mientras está húmedo es viable porque solemos secarlo con secador en las mismas condiciones, te sorprenderá saber que puedes estar dañando seriamente la calidad de tu pelo. Los secadores expulsan calor con una cierta distancia segura, en cambio, las planchas lo aplican directamente a unas temperaturas más agresivas. El agua que contiene el cabello húmedo puede calentarse excesivamente si lo alisamos en esas condiciones, haciendo que se rompa y dañe en profundidad.
4. Mejor poco a poco en tu alisado
Es posible que pienses que alisar tu pelo con mechones más gruesos será más beneficioso para evitar dañarlo. Sin embargo, se recomienda alisarlo en secciones más pequeñas para que el calor aplane en una sola pasada cada mechón, así evitaremos tener que insistir varias veces ocasionando la rotura de nuestro pelo.
5. La posición correcta para ondular
Aunque parezca un básico dentro de las ondas con plancha alisadora, podemos ahorrar tiempo y daño a nuestro cabello encontrando la posición correcta. Lo ideal es inclinarla, tornándola a una posición vertical, e ir deslizándola hasta las puntas. Las ondas se crearán según el grosor del mechón escogido, aunque en todos los casos te dará un plus de volumen.
6. A tu cabello no le gusta que insistas con la plancha
Después de un largo proceso de alisado intensivo en toda tu cabellera, casi siempre volvemos a repasar por si algún pelo se ha encrespado en el camino. Este hábito puede evitarse cuando comprendemos que, cada vez que aplicamos el calor, estamos desestabilizando la queratina que protege la fibra capilar, haciendo que se vuelva más frágil y quebradiza.
7. No más de 3 veces por semana
Aunque la plancha nos salve de más de un apuro para dejarnos el cabello perfecto, hay que tener límites para evitar posibles abrasiones, caídas y el debilitamiento de la cutícula capilar. Sin embargo, si alisamos nuestra melena solo de 2 a 3 veces por semana, podemos seguir haciéndolo mientras la protegemos con protectores o hidratación.
8. Fijar con hidratante es mejor que con laca
Aunque la laca, o cualquier producto de fijación, es una costumbre que nos tienta para mantener nuestro alisado por más tiempo, es preferible aplicar un serum hidratante en su lugar. El uso prolongado de las lacas puede propiciar el daño que se genera con los alisados, resecando las fibras capilares, aumentando la pérdida de brillo e, incluso, llegando a causar descamación en el cuero cabelludo si el contacto es constante.
Bono: mascarilla natural para una hidratación profunda
Después de meses de manipular nuestro cabello y vulnerar su hidratación interna, llega el momento de mimarlo con una mascarilla extranutritiva para alimentar las fibras capilares y conseguir un pelo mucho más sano.
- El aceite de coco te ayudará a mantener la humedad de la hebra capilar, hidratándola y protegiéndola mientras que consigues que sea más elástica. Aplica este aceite de medios a puntas dos veces por semana o cuando lo notes muy reseco.
- El aloe vera: un básico en los cuidados de la piel, también aporta nutrición y protección en el cabello. El aloe tiene una composición química similar a la de la queratina, promoviendo el crecimiento e hidratación, añadiendo un extra de elasticidad y evitando la rotura. Puedes aplicarlo en las raíces y combinarlo con el aceite de coco para intensificar la nutrición.
¿Cómo cuidas de tu cabello? ¿Cuáles son los trucos que te han servido para mantenerlo saludable y brillante?