10 Mitos sobre los tratamientos de belleza de mayor demanda hoy en día
Hace algunas décadas, los procedimientos estéticos estaban reservados casi en su totalidad a personas con mucho dinero; además, aún estaban mal vistos por mucha gente, como si el hecho de hacerte algún retoque estético significara superficialidad o falta de amor propio. Actualmente, esto ha cambiado: hay menos prejuicios y los costos han bajado lo suficiente como para volverlos más accesible. Pero, paralelamente, la desinformación hace que mucha gente crea cosas que no necesariamente son ciertas.
Así que en Bella y Genial recopilamos los principales mitos respecto a los tratamientos de belleza más solicitados para hablarte sobre ellos y explicarte por qué no debes creer en todo ciegamente. Eso sí, antes de realizarte cualquier intervención, por mínima que sea, recuerda siempre consultar con tu médico.
Mito 1. Las mujeres se realizan más tratamientos estéticos que los hombres
Aunque tradicionalmente el mundo de la belleza ha sido asociado con la mujer, lo cierto es que en los últimos años, la aplicación de bótox, rellenos dérmicos, depilación laser y otros tratamientos médicos comenzó a ser moneda corriente también para ellos. Entre todas las opciones que la medicina estética ofrece, el bótox parece ser una de las tres más elegidas tanto por hombres como por mujeres. El relleno de labios es una elección aparentemente más femenina, y el tratamiento de ojeras y la marcación mandibular y de mentón más masculina.
Mito 2. El bótox siempre es tóxico porque es una toxina
El solo oír el nombre “toxina” puede hacernos pensar en algo tóxico y venenoso que de ningún modo quisiéramos tener en nuestro cuerpo. Pero lo cierto es que purificada, administrada en dosis muy pequeñas y con exactitud, la toxina botulínica se convierte en un poderoso agente terapéutico cuyos beneficios van más allá de la belleza. De hecho, también se utiliza para tratar trastornos neurológicos como las migrañas y ciertos movimientos musculares involuntarios.
La Sociedad Americana de Cirujanos Plásticos considera al bótox un producto seguro, aunque enumera algunos posibles efectos secundarios y temporales luego de su aplicación, como moretones en la zona, dolor de cabeza, náuseas, enrojecimiento y debilidad facial, y otros más graves que son muy infrecuentes.
Mito 3. Las técnicas de la medicina estética son dolorosas
De todos los tratamientos que ofrece la medicina estética, solo algunos requieren la aplicación de inyecciones, como el bótox y los rellenos de ácido hialurónico. Sin embargo, se trata de procedimientos en general indoloros que se realizan con microagujas. Aun así, las sustancias que se inyectan pueden incluir lidocaína, un agente anestésico que bloquea la sensación de dolor. De modo que, aunque es posible sentir pequeños pinchazos, nunca se tratará de una incomodidad intensa.
Mito 4. La medicina estética solo está indicada para el tratamiento de pieles maduras
Existen múltiples tratamientos estéticos, como los rellenos dérmicos, las exfoliaciones químicas y la microdermoabrasión, que se utilizan no solo para suavizar y atenuar las líneas de expresión, sino también para tratar manchas de la piel, textura desigual y cicatrices, e incluso para prevenir los efectos del envejecimiento.
Aunque los rellenos no se recomiendan para pieles muy jóvenes, sí existen hoy en día microinyecciones para nutrirlas e hidratarlas (que pueden comenzar a aplicarse entre los 30 y 35 años), y otras de toxina botulínica, que pueden inyectarse a partir de los 28 años.
Mito 5. Pasado un tiempo del tratamiento para las arrugas, estas regresan, y aún más pronunciadas
El bótox bloquea las señales químicas que hacen que los músculos se contraigan. Estas contracciones son las que causan arrugas entre las cejas y alrededor de los ojos, por ejemplo. Al no recibir estas señales, los músculos quedan paralizados o congelados. Esta inactividad dura de tres a cuatro meses; luego se reactivan y, como consecuencia, las arrugas vuelven a formarse si no se hace una nueva aplicación. Sin embargo, no se harán más pronunciadas que antes.
Mito 6. Para el relleno de labios y pómulos se usa bótox
Es muy común que, al pensar en inyecciones de bótox, nos imaginemos un rostro con labios enormes, pómulos saltones y facciones rígidas. Esta imagen es un falso estereotipo que proviene de la época en que este tipo de tratamientos no eran tan comunes y, por lo mismo, algunos resultados eran francamente desastrosos. Pero lo importante aquí es que sepas que esos labios y pómulos desmesurados no son culpa del bótox.
La realidad es que la toxina botulínica no sirve para aumentar el volumen de nada; lo que hace es “paralizar” temporalmente los músculos, por lo que no serviría de nada para tener labios más carnosos. Es útil exclusivamente para reducir la apariencia de las arrugas y tiene algunos otros usos médicos, pero ninguno de ellos consiste en rellenar nada.
Mito 7. Las sustancias de relleno y el bótox tardan el mismo tiempo en hacer efecto
El bótox y el ácido hialurónico difieren no solo por el lugar en el que deben aplicarse para ser eficaces, sino que también lo hacen en el tiempo que dura su efecto y en el momento en que comienzan a notarse sus resultados. En general, el ácido hialurónico puede durar de 6 a 12 meses. Esto es prácticamente el doble de lo que se mantiene activo el efecto del bótox (de 4 a 6 meses).
Por otro lado, mientras que los efectos del relleno dérmico son inmediatos, aunque el resultado final se ve a las dos semanas, los del bótox son visibles aproximadamente a los 3 días, y su efecto máximo se observa a los 10.
Mito 8. El bótox sirve para tratar todo tipo de arrugas
El bótox restaura la apariencia juvenil y corrige arrugas, pero no todas, sino aquellas causadas por los movimientos musculares. Estas son las arrugas dinámicas: las de la frente y alrededor de los ojos. Pero no corrige las estáticas, que son aquellas que no tienen que ver con el movimiento, sino con la pérdida de elasticidad y colágeno debido, entre otras cosas, al paso de los años.
Para corregir estas zonas, lo más recomendable no es el bótox, sino las sustancias de relleno, principalmente el ácido hialurónico. Este restaura el volumen, suaviza líneas y arrugas, y reafirma la piel. Las líneas finas y el área de los pómulos son las zonas indicadas para las inyecciones de este producto.
Mito 9. Las cirugías estéticas son solo aquellas que requieren de incisiones, internación y un tiempo de reposo
Solemos asociar las cirugías con las incisiones, el quirófano y la internación; sin embargo, en medicina estética también se considera cirugía a aquellos tratamientos que requieren la aplicación de productos químicos, agujas o láseres. Los rellenos dérmicos, las inyecciones de bótox, las exfoliaciones químicas, la luz pulsada y la depilación con láser son consideradas intervenciones mínimamente invasivas.
La diferencia de estos tratamientos en relación con las cirugías más complejas, como la de párpados, la liposucción y el lifting, está en que generalmente no necesitan tiempo de recuperación, no requieren incisiones ni se eliminan o alteran tejidos en el proceso.
Mito 10. Las manchas de la piel no pueden quitarse, ya que vuelven a aparecer unos meses después del tratamiento
Las pecas y manchas de color “café con leche” asociadas con la edad o la exposición al sol pueden ser eliminadas si son tratadas con láser o peeling. Sin embargo, hay que tener en cuenta que estos tratamientos deben hacerse en invierno, y después siempre debe utilizarse protector solar. Lo que ocurre es que tras la aplicación, la sensibilidad de la piel a la radiación solar aumenta y, como consecuencia, pueden aparecer manchas más difíciles de quitar.
¿Qué tratamiento de belleza has pensado en realizarte, pero todavía no te animas? ¿O te has hecho ya alguna intervención estética? ¡Cuéntanos en los comentarios!
Recuerda siempre consultar con tu médico y acudir con especialistas certificados para cualquier tipo de tratamiento.