14 Objetos que no deberíamos de tirar a la basura
Todos los días arrojamos cosas que ya no necesitamos a la basura. Pero lo que muchas no sabemos, es que algunos de esos productos pueden hacer un daño increíble al ambiente, incluso, pueden ser peligrosos para nosotras. Objetos comunes como cerillos, aceite o pinturas viejas, no deberían desecharse así como así. Sin embargo, hay otras alternativas para deshacerse de ellos, que son menos dañinas y riesgosas. Aquí te decimos cuáles.
1. Restos de comida
Todas arrojamos los restos de comida a la basura. Es una practica muy común en todos los hogares, ya que se acumulan grandes cantidades de ella. Sin embargo, esto podría ser perjudicial para el ambiente, pues generan metano, un gas de efecto invernadero. Por lo tanto, la solución sería reducir las sobras. Otras opciones, serían usar algunos alimentos como composta o dárselos a los animales.
2. Aceite
Tanto el aceite de cocina como el de motor no deben ser desechados sin las debidas precauciones. El primero causa problemas de depuración del agua al ser arrojado al desagüe de la cocina, mientras que el segundo está hecho a base de petróleo y puede impregnarse fácilmente en cualquier superficie, incluso en seres vivos.
En estos casos, lo mejor es llevarlos a centros especializados en el tratamiento de este tipo de productos. Actualmente existen ciertas iniciativas para crear biodiésel a base de aceite de cocina con el objetivo de generar un menor impacto ambiental.
3. Termómetro
Antiguamente, los termómetros llevaban mercurio en su interior. Esto hizo que en España se prohibiera su fabricación y se optase por los termómetros digitales. Pero si tienes uno en casa y se ha roto, no lo tires a la basura ni lo viertas por el desagüe. Lo que debes hacer es usar guantes de goma y recoger el material con alguna toalla de papel, cinta adhesiva o jeringa. Luego, almacena todo en una bolsa hermética y llévala a un organismo encargado de desechos tóxicos.
4. Aerosoles
Los aerosoles pueden ser nocivos para el medioambiente debido a que contienen una mezcla de líquido con gas, lo que facilita su mecanismo de pulverización para expulsar el contenido de su interior. Aunque existieron iniciativas que prohibieron la comercialización de ciertos componentes que contribuían a dañar la capa de ozono, igual deben ser tratados con precaución y no hay que arrojarlos en cualquier contenedor.
Una buena solución es llevar los aerosoles a instalaciones de materiales tóxicos (ya sea un producto de limpieza, perfume, insecticida o desodorante). Y si vas a tirarlos, asegúrate de que el envase se encuentre completamente vacío.
5. Cosméticos
Aunque los envases suelen estar hechos de vidrio o plástico, lo que importa es el contenido. Existen muchos cosméticos que cuentan con propiedades nocivas para la salud y el medioambiente, por lo que han surgido medidas gubernamentales para reglamentar el uso de ciertos ingredientes en la fabricación de maquillajes, cremas y cosméticos en general.
Una buena opción es optar por productos hechos con ingredientes de origen natural que no impliquen ningún peligro para la piel, así como disminuir el consumo de cosméticos hechos con materiales nocivos que generen un gran impacto ambiental.
6. Aparatos electrónicos
Tanto las computadoras como las radios o cualquier aparato electrónico pueden tener componentes internos reutilizables en mayor o menor medida. Una vez que dejen de funcionar, debes depositarlos en instalaciones de recogida para que se encarguen de tratarlos como corresponde y evitar que terminen contaminando el ambiente.
7. Correo
Las cartas, facturas de servicios públicos y extractos de tarjetas nunca deben ser tirados al basurero, ya que contienen datos personales que pueden caer en malas manos. Muchos ladrones suelen revolver los botes de basura para conseguir información de tu cuenta y extorsionarte. Si no quieres acumular papeles, lo mejor es cortarlos en pequeños trocitos, especialmente aquellas partes donde se vea comprometida tu seguridad.
8. Pintura
Muchas pinturas poseen materiales nocivos para el medioambiente, como el plomo, por lo que es necesario evitar desechar los envases que aún contengan ciertos rastros en su interior. Lo mejor es enviarlos a organismos dedicados al tratamiento de los desechos tóxicos y, en lo posible, optar por el uso de pigmentos naturales que no generen un gran impacto ambiental.
9. Plantas
Si tus plantas murieron por algún motivo, en vez de tirarlas, opta por usarlas como compost para tu jardín. Y es que cualquier material biodegradable puede compostarse, y eso incluye restos de frutas, flores marchitas, entre otros. El compostaje requiere de la presencia de microorganismos que aceleren el proceso de descomposición para crear un suelo apto para el cultivo.
10. Filtros de agua
Los filtros son perfectos para purificar el agua suministrada en los hogares y prescindir por completo de los líquidos embotellados. Pero después de mucho uso, estos ya no retienen las sustancias nocivas y deben ser inmediatamente reemplazados. Por suerte, muchas empresas admiten filtros usados para que puedas cambiarlos por unos nuevos y evitar la contaminación ambiental.
11. Cápsulas de café
El problema con las cápsulas de café es que no pueden ser desechadas en los contenedores aptos para productos no biodegradables, dado que no son consideradas envases. Algunas compañías ofrecen la posibilidad de recolectar las cápsulas usadas, mientras que otras optan por crearlas con materiales compostables. En todo caso, también puedes optar por hacer manualidades con ellas y darles un uso diferente de su propósito principal.
12. Cabello
Aunque el cabello humano no necesariamente es nocivo para el medioambiente, puede aprovecharse para usarlo como compost en el sector de la agricultura. Esto se debe a que posee nitrógeno y otros componentes que, al ser liberados, pueden ser beneficiosos para las plantas. Así que, cada vez que te cortes el pelo, considera este dato antes de arrojarlo a la basura.
8. Baterías
Las baterías contienen mercurio y manganeso, componentes tóxicos y nocivos tanto para la salud como para el medioambiente. Es por eso por lo que, si se desgastan por el uso constante, debes llevarlas a depósitos aptos para este tipo de artículos. Y nunca manipules una pila rota, porque puedes ser envenenado por el mercurio.
Para disminuir el consumo de las pilas alcalinas y comunes, una buena solución es comprar baterías recargables. Muchos modelos poseen el mismo tamaño y formato que las pilas tradicionales, por lo que puedes colocarlos en tus aparatos electrónicos sin problemas y recargarlos con electricidad cuando comiencen a agotarse después de un tiempo.
13. Mecheros o encendedores
Los encendedores contienen gases que sirven para generar fuego mediante un mecanismo de fricción que provoca chispas. Ya de por sí es un objeto muy peligroso que no puede guardarse en cualquier lugar a altas temperaturas. Y el combustible que lleva en su interior es nocivo para el medioambiente, por lo que no puede ser tratado como cualquier residuo.
Es por eso por lo que no puedes arrojarlos al basurero. Ni siquiera los contenedores para productos reciclables funcionan en estos casos. Lo recomendable es consultar con alguna ONG o buscar sitios donde acepten este tipo de objetos. Y una vez hecho eso, consigue un mechero recargable para disminuir el impacto ambiental.
14. Cerillos
Muchas simplemente usamos un cerillo y de inmediato lo arrojamos a la basura, sin imaginar lo riesgoso que es. La manera correcta de desecharlos sería que, los mojemos por unos minutos antes de desecharlos. Así nos aseguramos de que pierdan sus propiedades inflamables. Por otro lado, si quieres tirar cerrillos que no han sido usados, el procedimiento es más o menos el mismo. Solo que debes dejarlos por una o dos horas bajo el agua.
Después de hacer eso, puedes tirarlos a la basura tranquilamente. O bien, usarlos como composta para tus plantas, ya que, al estar hechos de madera, poseen componentes beneficiosos para ellas.
¿Qué cosas no tenías idea que no debían arrojarse a la basura? ¿A qué objetos sueles darles otro uso?