5 Razones por las que no es recomendable lavarse la cara en la ducha
La solución más sencilla a veces puede no ser la mejor. Muchas aprovechamos el momento de bañarnos para desmaquillarnos y lavarnos la cara, sin saber que en realidad esto podría hacernos más daño de lo que creemos. La piel del rostro es mucho más sensible que la de cualquier otra parte del cuerpo; por lo tanto, se recomienda mantener la cara alejada del agua en la que te bañas (a menos que lo que disfrutes sean duchas frías).
En Bella y Genial decidimos averiguar por qué algo tan común como lavarse la cara en la ducha podría ser un obstáculo para que tengas una piel saludable.
1. Puede afectar el tono de la piel
Lavarte la cara en la ducha puede hacer que tu piel se vea rojiza. El agua caliente de la regadera hace que los vasos sanguíneos del rostro se dilaten, lo que puede dañar los frágiles capilares de las mejillas. Esto, a su vez, puede conducir a redes capilares visibles o rosácea, una afección cutánea muy común.
2. Puede resecar la piel
Las duchas a altas temperaturas y largas pueden eliminar los aceites naturales que la piel necesita para mantenerse saludable y lucir lo mejor posible. Si la tuya ya está seca, lavarte la cara en la ducha solo va a empeorar el problema. Y aplicar humectante para aliviar la sensación de sequedad puede eventualmente hacer que tu piel sea vulnerable al acné y otras infecciones cutáneas.
3. Puede provocar arrugas prematuras
Puede que hayas notado cómo tus dedos se arrugan después de una larga ducha tibia. Esto sucede porque el agua caliente elimina la humedad de la piel y daña la capa protectora que ayuda a retenerla. Lo mismo ocurre con la piel del rostro, que puede envejecer más rápido si se expone a duchas calientes con regularidad.
4. Puede hacer que la piel sana sea más sensible
Lavarte la cara en la ducha tampoco beneficiará a la piel saludable. El agua caliente puede afectar negativamente la piel que de otro modo estaría perfectamente sana, haciéndola sensible y dándole una apariencia seca. Es mejor mantenerse alejado de las duchas calientes, especialmente durante los meses de invierno, cuando la piel es más vulnerable a la sequedad y la irritación.
5. Puede causar picazón
A muchas personas les pica un poco la piel después de una ducha prolongada. La sensación suele ser leve y no dura tanto tiempo. Lavarte la cara con regularidad con una ducha caliente puede provocar picazón e incluso descamación de la piel.
¿Te lavas la cara en la ducha o en el lavabo? ¿Cuáles son los cuidados principales que le das a tu rostro? ¡Compártelos con las demás lectoras!