12 Objetos que podrían hacer que tu casa luzca desaliñada y ordinaria
Dicen que nuestra casa es un reflejo de nosotras mismas. Tal vez por eso siempre nos esforzamos por conseguir un ambiente equilibrado, y porque no, que también se vea con el estilo del momento. Pero, creemos que debemos invertir muchísimo para obtener buenos resultados, sin saber que, en realidad, la transformación está en pequeños detalles: la renovación de lo que ya tenemos, la organización, o simplemente el cambiar algunos artículos. ¿Te animarías a probar?
1. Fundas para cojines del mismo material o color del sofá
Los accesorios en el tono de la tapicería frecuentemente van como complemento en los muebles de bajo presupuesto, y por eso el espacio se ve barato y aburrido. Además, tienen la horrible propiedad de tergiversar la forma del sofá. Y los cojines, que alguna vez estuvieron a la moda elaborados del mismo material que las cortinas, se ven como si con fines de ahorro se hubieran confeccionado con restos de tela.
Los hermosos cojines decorativos o las fundas con estilo te podrán ayudar a corregir la situación. Lo principal es que creen un contraste con el tapizado y que no se pierdan en el entorno.
2. Flores artificiales
Las flores vivas alegran la vista, levantan el estado de ánimo y reducen el estrés. Pero ¿qué hacen los arreglos florales de plástico además de acumular polvo, abaratar el interior y causar una asociación con sucesos fúnebres?
Se pueden usar flores artificiales para decorar, pero para esto deben parecer lo más reales posible. Se puede identificar una falsificación por sus pétalos y por tener botones de colores llamativos y artificiales, además de que casi todas las flores son iguales.
3. Sábanas de seda
Debido al elevado costo de la seda, muchas personas adquieren imitaciones baratas de poliester, que se ven horribles y son incómodas de usar. Pero la seda verdadera tampoco es un atributo de riqueza, sino todo lo contrario. El experto en modales y etiqueta William Hanson asegura que las sábanas de seda solo son compradas por “jóvenes playboys” y personas que consideran que este material es un símbolo de lujo y aristocracia. La gente adinerada selecciona sábanas de algodón o lino.
4. Tapetes largos o alfombras en el pasillo
Además de que los textiles de fibra acumulan toda la suciedad, no duran mucho tiempo. Y la mala apariencia de los tapetes largos o de las alfombras frente a cada puerta es capaz de arruinar la estética de cualquier espacio. Hace 20-30 años se colocaban en todas las recámaras y pasillos para crear insonorización, para ocultar un piso horrible o simplemente para tapar las aberturas por donde entraba el aire. Es decir, su objetivo principal era ahorrar en una reparación o en la calefacción. Por eso, incluso en los mejores departamentos modernos, un montón de alfombras brindan una apariencia de pobreza y mal gusto.
5. Cortinas con palitos de madera o cuentas
Antes muchas personas colgaban entre las recámaras cortinas de hilo, cuentas, palitos de madera e incluso de envolturas para delimitar el espacio. Sin embargo, tales cortinas prácticamente no tienen sentido (solo para aquellas personas a quienes les gusta pasar a través del ruido que producen estos materiales cuando chocan entre sí) y en 2019 este artículo se convirtió en una anti tendencia.
Unas cortinas sencillas te ayudarán a dividir tu hogar en zonas o a cubrir alguna entrada sin puerta, pero se tienen que usar con precaución. Además, el cuarto de baño y la recámara tienen que estar separadas necesariamente con una puerta del resto de las habitaciones.
6. Muebles poco presentables
La tapicería anticuada, descolorida, con hoyos o parches crea la sensación de que el dueño del hogar no tiene dinero para un mueble nuevo. Nadie te pide que tires tu sofá o sillón esquinero apenas pierde su aspecto de nuevo o pasa de moda. Simplemente se puede volver a tapizar o incluso renovar un viejo mueble con ayuda de productos improvisados.
7. Colección desordenada de objetos
Una colección de objetos vintage o de raras obras de arte se ve con estilo y resulta estética, pero un montón de discos desordenados o una serie de estatuillas simplemente arruinan tu hogar. Incluso, a veces, insinúan un síndrome de acumulación compulsiva.
Si realmente aprecias esos artículos, entonces vale la pena acomodarlos de tal forma que se vean como una colección completa y no como un montón de chatarra. Los discos normales o de vinilo se pueden disponer de una bonita forma o incluso exhibir dentro de un mueble especial.
8. Muebles viejos en combinación con electrodomésticos nuevos
El último modelo de un electrodoméstico al lado de un mueble viejo causa disonancia e insinúa dificultades financieras de su poseedor. Crea la impresión de que el dinero solo fue suficiente para un aparato, o que tuviste que pedir un préstamo para comprarlo.
Nadie te pide que cambies de muebles después de adquirir un nuevo electrodoméstico. Pero incluso un viejo mueble se puede renovar con ayuda de una lijadora eléctrica y pintura; de esta manera, el interior se volverá más armónico.
9. Imitación barata de un costoso acabado
Los materiales de bajo presupuesto camuflados bajo componentes de élite crean interiores que imitan una vida rica, pero de ninguna manera se relacionan con ella. Una persona no conseguirá engañarse a sí misma y ver una costosa piedra natural en el estampado de un papel tapiz de baja calidad. Y los fragmentos de paredes elaborados de “ladrillo” con ayuda de estuco y pintura frecuentemente se ven de mal gusto, y como si no hubieran alcanzado los recursos para realizar un buen acabado.
10. Imprimir fotografías y colocarles marcos pomposos
A pesar de que un cuadro no es un objeto de primera necesidad, se encarga de caracterizar la personalidad de un ser humano, de mostrar sus deseos y sus posibilidades financieras para decorar su vivienda. Y mientras que un lienzo famoso se ve costoso y refinado, una impresión fotográfica de bajo presupuesto provoca dudas acerca del estado financiero del dueño de la casa.
Un lienzo con un estampado del mercado de masas colocado en un marco ornamentado se ve ridículo. Los pósters para interior se convertirán en una buena alternativa: no son costosos, pero al mismo tiempo no se ven baratos.
11. Lámparas de techo incompatibles
Las lámparas de techo con flores, rizos, largos caireles y una iluminación de varios colores abaratan cualquier interior. Ahora están a la moda el minimalismo y las formas geométricas. Las lámparas sencillas se ven mucho mejor que aquellas luminarias parpadeantes con todos los colores del arcoíris a control remoto.
Una sola lámpara en el centro del techo ilumina muy mal una habitación y es señal de una remodelación de bajo presupuesto. Un espacio se verá más interesante y pudiente cuanta más luminaria tenga.
12. Toallas de baño con estampados
Cualquier tela de color con el tiempo pierde su intensidad, por lo cual, a veces, incluso una toalla que has utilizado poco tiempo se ve vieja y deshilachada. Los productos sintéticos con una impresión de baja calidad se decoloran aún más rápido y después de unas cuantas lavadas, se convierten en algo parecido a un trapo.
Una toalla de calidad hecha de algodón, bambú u otros tejidos naturales servirá durante mucho tiempo y se verá más agradable. Si tus toallas son blancas o por lo menos combinan con el color del entorno, entonces tu cuarto de baño se verá costoso.
Bono: abrelatas
Hace unos cuantos años, una mujer generó una gran controversia al afirmar que su hermana había encontrado un nuevo indicador de riqueza en un hombre: el abrelatas. De acuerdo con su lógica, las personas de bajos ingresos compran alimentos enlatados para los cuales se necesita un abrelatas. Mientras que las personas ricas escogen latas con anillas y, en consecuencia, no tienen un abrelatas en sus casas. ¿Qué te parece esta teoría?
Y a ti, ¿cuáles elementos de decoración te parecen de mal gusto en una casa?