Cómo acostar correctamente a un bebé, y otros 12 datos sobre la hora del sueño de los pequeños
Como madres, y sobre todo primerizas, solemos poner mucha atención a cómo y en que espacio duermen nuestros bebés. Esta es una preocupación que a nosotras mismas nos quita el sueño, pues no da cierta inseguridad saber si estamos haciendo o no las cosas bien. Por fortuna, existen algunas recomendaciones interesantes que podrían ayudarnos a encontrar el camino correcto y tomar buenas decisiones al respecto.
En Bella y Genial queremos ayudarte a obtener información sobre el tema, así que investigamos algunos estudios de especialistas que otorgaran datos interesantes sobre el sueño de los bebés.
1. Dormir o no en la misma cama
Los especialistas no recomiendan compartir la cama de los padres con el bebé o la bebé, ya que se corre el riesgo de asfixias, caídas y atrapamiento del pequeño durante el sueño. Sería ideal que el recién nacido tenga un espacio separado al de los padres, pero dentro de la misma habitación. Puesto que de este modo se podrá tener un mayor acceso a las necesidades del pequeño.
2. Dormir en la misma habitación
Según la Academia Americana de Pediatría, los bebés deberían dormir en la misma habitación de sus padres, al menos hasta el primer año de vida. Los recién nacidos deberían dormir solos en una cuna o moisés, a la vista de sus padres para facilitar el cuidado, alimentación y control, ya que los primeros 6 meses son críticos y se pueden presentar situaciones relacionadas con el sueño que ponen la vida del bebé en riesgo.
3. Cunas junto a la cama
Este tipo de cunas pueden resultar de gran comodidad para los padres, pero es necesario estar atentos a ciertos detalles, debido a que es común que los padres se queden dormidos mientras alimentan al bebé. Por eso, deben cerciorarse que no existan almohadas o separaciones notorias que pueda poner al pequeño en riesgo, especialmente en sus primeros meses de vida, cuando son más vulnerables.
Sin embargo, la recomendación de los especialistas es que los pequeños tengan una cuna separada de la cama de sus progenitores para dormir, y así evitar todo tipo de accidentes.
4. Uso de los monitores de sueño
No existen datos que comprueben que estos accesorios puedan detectar, si los signos vitales de los pequeños estén bien. Por lo que, no es recomendable confiar el absoluto cuidado de los bebés en estos dispositivos, sino que es necesario prestar atención de forma directa del sueño del recién nacido, cada cierto período de tiempo.
5. Cómo debe ser la superficie para dormir
Los bebés deben dormir sobre una superficie firme, por lo que se debe evitar los colchones blandos, ya que tienen la posibilidad de crear hendiduras en la superficie y permitirle al pequeño voltearse. Además, que estos colchones deben ser del tamaño exacto y ajustar perfectamente al espacio de la cuna o moisés, para que no existan espacios en los laterales donde el bebé pueda lastimarse.
6. Funcionalidad de las almohadas protectoras
En épocas pasadas se utilizaban almohadillas protectoras para cubrir la separación de los barrotes de las cunas, pero actualmente por las nuevas regulaciones, los barrotes deben de estar más juntos, por ende, ya no es necesario utilizar este tipo de accesorios dentro de las cunas.
7. Objetos dentro de la cuna
Sabemos que los bebés que duermen con algún peluche en mano se ven adorables, pero según especialistas, durante el primer año el bebé debe dormir sin ropa de cama, almohadas, edredones acolchados o peluches. Únicamente se recomienda colocar una funda protectora sobre el colchón que sea muy delgada y quede muy bien sujeta.
8. Dormir en portabebés o asientos de vehículos
No es recomendable acostumbrar a los bebés a dormir, en especial los menores de 4 meses, en portabebés, sillas de automóviles, cochecitos o cualquier dispositivo distinto a su cuna, debido a que existe la posibilidad de que el pequeño tome una posición incorrecta que lo ponga en riesgo, por lo que siempre se debe prestar atención a la postura, y verificar que tenga la cabeza hacia arriba y sin ninguna obstrucción en sus vías respiratorias.
9. Dormir en sofás con bebés
Es común que los padres decidan alimentar o dormir a sus pequeños sobre un sofá y sillón para mayor comodidad, pero esos asientos son realmente peligrosos para ellos. Ya que puede quedarse atrapados entre los cojines, entre las demás personas sentadas o caerse. Por esto, se debe evitar dejar dormir a los bebés sobre los sofás, y llevarlos a su cuna para continuar con el sueño.
10. Compartir cuna o dormir en camas separadas
Es recomendable evitar que los hermanos, incluso gemelos, compartan la misma superficie al momento del sueño. Lo ideal es que cada uno tenga una cuna separada de la otra y ropa de cama individual.
11. Enrollar al bebé con un manta cuando duerme
No es recomendable utilizan mantas o cubrir al bebé en forma de sobre, si se observa que tiene tendencia a voltearse cuando está dormido. En este caso, es mejor no usar ningún tipo de manta y dejar los brazos y piernas libres del pequeño, para que en caso de que ruede pueda ayudarse con sus manos a levantar su cabeza.
12. Abrigo excesivo en los bebés
Se debe evitar abrigar por demás a los bebés, ya que pueden sufrir de sobrecalentamiento. A los bebés se les debe vestir de acuerdo a la temperatura, con no más de una capa de abrigo de la que utilizaría un adulto, sin cubrir su cara o cabeza. Además de verificar signos de calor en el pequeño, como sudoración o sensación de calor en el pecho.
13. Posturas correctas para acostar a los bebés
Los especialistas recomiendan que los bebés deben ser colocados boca arriba al dormir durante su primer año de edad, ya que de este modo se previene el riesgo de asfixias durante el sueño. Por eso, se debe evitar colocar o dejar que los pequeños duerman en forma lateral o boca abajo sin supervisión, y únicamente sería aceptable esta posición cuando el bebé esté despierto.
Y tú, ¿qué truco infalible tienes para dormir a tu bebé? ¿Prefieres dormir cerca de él o en habitaciones separadas?