Cómo un error en la crianza de hermanos arruinó a esta familia
¿Qué ocurre cuando los padres cometen un error en la crianza de sus hijos y no saben cómo solucionarlo? Esta familia experimentó los desafíos de criar hermanos y ahora se enfrentan a las consecuencias de una mala decisión. Descubre en este artículo cómo abordar los conflictos familiares y cómo evitar errores comunes a la hora de criar varios hijos.
Estos padres preocupados decidieron sentarse a hablar con su hijo. Se presentaron explicaciones y desacuerdos, pero al haber amor de por medio, todavía buscan solucionar las diferencias de la mejor forma. Sin embargo, se llevará más tiempo para llegar a una solución que funcione para todos:
Sugerencias para equivocarse lo menos posible a la hora de criar a dos o más hijos
- No debemos tratar a los hermanos como una unidad. Anotarlos a las mismas actividades o grupos puede ser un error y hasta generar competencia entre ellos. Nuestros hijos son diferentes y únicos, y deben poder explorar sus talentos individuales. Debemos dedicar tiempo a descubrir qué les interesa y cómo podemos hacer que esas ideas y talentos florezcan.
- Asegúrate de que tengan suficiente espacio personal. Los hermanos tienen que compartir padres, juguetes, tiempo en familia y el centro de atención, que no es poco. Dormir en la misma habitación puede no funcionar para los niños que tienen temperamentos muy diferentes. Es más fácil cuando ellos tienen un espacio privado, como un armario alto para mantener las posesiones especiales alejadas de un hermano menor, o camas bien separadas, para que cada uno pueda estar solo cuando lo desee.
- Como padres, no debemos intervenir demasiado rápido. Es normal que queramos evitar los conflictos y asegurarnos de que los niños no peleen. Sin embargo, al hacerlo, les estamos robando oportunidades a nuestros hijos. ¿Cómo aprenderán a resolver las cosas por sí mismos y a encontrar soluciones a sus problemas? Pensemos en un semáforo: cuando los niños estén discutiendo, hagamos una pausa y escuchemos. Si la situación se torna tensa, entonces podemos sumarnos para brindar orientación. Si hay agresión verbal o física, es momento de intervenir por completo.
- Nunca compares a tus hijos entre sí o con cualquier otro niño. Puedes creer que de esta forma estás motivándolos, pero lo que escucharán es que su hermana o hermano es mejor y hasta que lo quieres más. Debemos establecer los límites necesarios sin mencionar a otros. Incluso las comparaciones positivas pueden resultar contraproducentes, porque tu hijo o hija podría intentar que sigas viendo al otro como el malo o la mala.
- No debemos tomar partido. Cuando nos ponemos del lado de un niño contra el otro, incluso si estamos 100 % seguros de que este tiene razón, creamos más rivalidad entre hermanos. Eso es porque si no pueden articularlo, ambos niños interpretarán esa acción como si simbólicamente tomáramos nuestro amor y se lo diéramos a uno solo.
- Ayúdalos a ser un equipo. Tus hijos se acompañarán toda la vida, incluso más de lo que tú podrás llegar a guiarlos. Por eso es muy necesario que trabajen en conjunto y se busquen como equipo a la hora de afrontar las distintas complicaciones de la vida. Busca oportunidades para recompensar el trabajo en grupo entre hermanos.
Imagen de portada JollyOldSaintNicki / Reddit
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