Jennifer López reconoce por qué se siente culpable de la vida que han llevado sus hijos
¿Alguna vez, en tu niñez, deseaste que tus papás fueran famosos? Ya sabes: el glamour, las alfombras rojas, todos los juguetes del mundo, viajes a cada rato. Puede sonar increíble, pero la realidad no es tan maravillosa. Y Jennifer López lo ha vivido. De hecho, hace poco habló en una entrevista sobre lo mal que se siente ella y lo mal que la han pasado sus hijos debido al nivel de fama de su mamá. Aquí te contamos todo lo que confesó la actriz.
En una entrevista con Audacy, la cantante estadounidense Jennifer López reveló los desafíos que enfrentó como madre debido a la atención mediática que rodea a los hijos de personas famosas. Lamentablemente, sus hijos Emme y Max, fruto de su relación con el famoso cantante Marc Anthony, experimentaron una infancia marcada por la fama y la exposición constante. Según expresó Jennifer, ser hijos de padres famosos es algo difícil de comprender para muchas personas y ella se siente apenada por ellos, ya que no eligieron esa situación. Aunque la fama puede parecer fascinante, también conlleva costos significativos.
Aunque López no ha discutido directamente este tema con ellos, reconoce que sus hijos son conscientes de que reciben un trato diferencial debido a la fama de sus padres en la industria musical. La cantante expresó su frustración al presenciar cómo extraños emiten juicios sobre sus hijos sin siquiera conocerlos, basándose en aspectos que están fuera del control de los niños. “Cuando entran a un lugar, es todo lo que la gente piensa. No los ven por quienes son y creo que debe ser algo realmente difícil para ellos. Me encantaría poderlos proteger de eso”, declaró la también actriz.
Jennifer López también resaltó la enorme presión mediática que recae sobre sus hijos, reconociendo que ni Emme ni Maximilian son responsables de haber nacido en una familia famosa, asumiendo así ella misma la responsabilidad. Sin embargo, afirmó que no tiene la intención de protegerlos constantemente de las experiencias negativas, ya que considera que el dolor puede forjar en ellos un espíritu más valiente y luchador.
“Es una carga pesada para ellos, creo. Yo les he dado eso. Y, sabes, una vez más, como madres, tenemos esta sensación de culpa, es parte de lo que hacemos y de lo que trajimos a sus vidas. [Pero] el dolor es necesario. El dolor es realmente beneficioso. El dolor te hace sentir un poco como un guerrero cuando lo superas”, expresó Jennifer.
Por supuesto, no hay manera de ser la “mamá perfecta”. Como personas, siempre habrá cosas que nos gustaría que hubieran sido diferentes. Sin embargo, con amor y consciencia se puede evitar caer en actitudes tóxicas y así darles a los hijos lo mejor que esté en nuestras manos.