10 Cosas que toda madre debería conocer sobre los segundos embarazos
Durante el embarazo, podemos notar ciertos cambios en nuestro cuerpo; por ejemplo, la hinchazón en las piernas, el dolor de espalda, las ganas de ir al baño a cada rato, etc. Muchos de ellos desaparecen con el nacimiento del bebé, mientras que algunos tardan un poco más. Pero, aún con todos esos cambios y riesgos, muchas de nosotras decidimos volver a la maternidad con un segundo e incluso más hijos. Sin embargo, cada embarazo es diferente, y los segundos lo son aún más.
En Bella y Genial, te compartimos algunos cambios importantes que podrías experimentar en un segundo embarazo. Pero no olvides que la experiencia en cada embarazo es única y especial.
1. Sentirás los movimientos del bebé mucho antes
Los primeros movimientos del bebé se denominan avivamiento y, por lo general, en los primeros embarazos, puedes sentirlos por primera vez entre la semana dieciséis y veinticinco. En el segundo embarazo, puedes sentir los movimientos del bebé a las 13 semanas, sobre todo porque ya sabes cómo se sienten.
2. Estarás cansadísima
¿Recuerdas tu primer embarazo y lo enérgica que te sentías? Fue un momento especial en la vida y recibiste muchos mimos de tu pareja, amigos y familiares. Pero en tu segundo embarazo, ya tienes la responsabilidad de cuidar a tu primer hijo, y esto significa que es posible que no tengas tanto tiempo para ti como antes.
Además, tu cuerpo está inundado con una hormona llamada progesterona, que te está preparando para todos los cambios físicos del nacimiento y el parto. El efecto secundario de esta hormona es la fatiga, por lo que es posible que sientas más oleadas de agotamiento la segunda vez.
3. Barriga visible y más grande que antes
Para muchas mujeres que están embarazadas por primera vez, la barriga a menudo aparece en el segundo trimestre y, por lo general, no se manifiesta mucho durante los primeros 3 meses. Pero durante un segundo embarazo, o después de eso, aparece antes.
Los expertos dicen que se debe a que los músculos abdominales se han estirado un poco y es posible que no hayan vuelto a su tamaño original. Por lo tanto, ocultar un segundo embarazo no es tan fácil como mantener el primero en secreto. Además, esto también puede significar más estrías.
4. Diferente embarazo, diferente parto
La experiencia del parto también puede diferir de tu primer embarazo. De hecho, la mayoría de las mujeres están de acuerdo en que el trabajo de parto a menudo se reduce en el segundo embarazo y se vuelve más fácil con cada parto consecuente. Tu experiencia con el primer parto ayuda y es posible que estés mejor equipada la segunda vez.
Por otro lado, si tuviste una cesárea la primera vez, las posibilidades de un PVDC, es decir, “parto vaginal después de una cesárea”, son bastante bajas. Pero cada caso es diferente.
5. Las náuseas matutinas pueden estar ausentes o ser mucho más fuertes
Nunca se sabe con las náuseas matutinas, y es posible que las cosas durante tu segundo embarazo no sean iguales que durante el primero.
Para algunas mujeres, las temidas náuseas matutinas nunca llegan. Para otras, es mucho peor que la primera vez.
6. La sensibilidad de los senos puede estar reducida o ausente
Los primeros embarazos suelen venir con tanta sensibilidad en los senos que los sujetadores se convierten en un enemigo mortal. Pero para muchas mujeres, los segundos embarazos no traen una sensibilidad tan extrema en sus pechos, y su tamaño no aumenta tanto la segunda vez.
7. El bebé podría estar más abajo
Después del primer embarazo, los músculos abdominales y pélvicos se han debilitado. Es posible que hayas tenido una barriga alta en tu primer embarazo, pero en la segunda, el bebé puede estar más abajo, ya que los músculos no son tan flexibles como antes.
Esto, a su vez, puede causar presión y dolor en la región pélvica. Las inclinaciones pélvicas y los ejercicios de Kegel pueden ayudar a aliviar la incomodidad.
8. Menos aversiones a la comida pueden facilitar las cosas
También puedes encontrar que, en tu segundo embarazo, tus antojos o aversiones a la comida no son tan pronunciados como lo fueron la primera vez. Por otro lado, es posible que experimentes un nuevo conjunto de antojos o aversiones alimentarias.
9. Las contracciones posparto pueden ser más intensas y dolorosas
Una vez que hayas dado a luz a tu bebé, el útero debe esforzarse mucho para volver a su tamaño original. Y a medida que se contrae, tienes contracciones posparto o dolores posteriores. Es posible que hayas sentido una versión leve de estos dolores, similares a los cólicos menstruales, después del nacimiento del primer bebé.
Pero estos se vuelven más graves en los segundos embarazos y en los posteriores. De hecho, es posible que los sientas más mientras amamantas. Los estudios señalan que, en casos severos con partos múltiples, un manejo del dolor puede ser necesario para asegurar una lactancia saludable.
10. Espalda insoportable
Una de las muchas hormonas producidas en tu cuerpo durante el embarazo es la relaxina. Su trabajo es preparar a tu cuerpo para dar a luz, aflojando tus músculos y articulaciones. Es posible que hayas sentido molestias y dolores persistentes, especialmente en la espalda, durante tu primer embarazo.
Pero en tu segundo embarazo, o en cualquier posterior, es probable que el dolor empeore. La culpable es de nuevo la relaxina, que está aflojando aún más las articulaciones y los músculos que ya estaban flojos, lo que te causa malestar. Para ayudarte, puedes acudir a los masajes profesionales, ejercicios suaves y almohadas especiales para descansar del peso.
Si ya eres madre de dos o más, cuéntanos: ¿qué otras diferencias experimentaste en tus embarazos?