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10 Errores comunes en el maquillaje que suelen arruinarlo por completo

¿Te gusta maquillarte, pero nunca logras hacerlo bien? No eres la única, en serio. Lograr la técnica adecuada puede ser difícil, especialmente con la gran cantidad de tendencias y productos que hay en el mercado. Pero no te preocupes, seguramente estás cometiendo algunos errores que se pueden corregir fácilmente. Para ayudarte, hemos creado una lista de prácticas que debes evitar y cómo puedes solucionarlos para lograr que tus looks parezcan profesionales.

1. Maquillarte sin haberte lavado la cara

Es crucial preparar bien la piel antes de maquillarnos. Los pasos correctos son: limpiar, hidratar, tonificar y, si estamos expuestas al sol, aplicar protector solar. Aunque la piel parezca limpia, puede tener sebo, células muertas u otras impurezas que no podemos ver a simple vista. Limpiarla con agua tibia y un limpiador facial nos permitirá eliminar todos estos residuos completamente.

Una vez que hemos hidratado y tonificado la piel, ya estamos listas para comenzar con el maquillaje. Esta sencilla rutina, además de ayudarnos a conseguir un mejor acabado, mantendrá nuestra piel más saludable y libre de impurezas.

Es importante mencionar que, si queremos mantener nuestra piel siempre sana y radiante, debemos seguir una rutina diaria de cuidado, que incluya limpieza, hidratación y protección solar.

2. Cambiar mucho la forma de los labios

Lograr un efecto de labios grandes y sensuales ha sido una tendencia muy popular en los últimos años. Pero debemos tener en cuenta que existe una delgada línea entre un aspecto natural y elegante, y otro artificial y vulgar. Los influencers de maquillaje nos muestran labios descomunales, pero sus imágenes están editadas y con una iluminación específica para hacer que el resultado parezca natural. Sin embargo, de cerca y con luz natural, el resultado puede parecer falso.

Si quieres dar más volumen a tus labios, puedes perfilar el contorno ligeramente por encima de tu línea natural con un tono más claro que el de relleno. Al rellenar, juega con las luces y sombras utilizando tonos más claros en el centro para conseguir volumen. Por último, aplica un brillo labial para intensificar aún más el efecto.

3. No usar los pinceles adecuados

Aunque las paletas de maquillaje incluyen algunos pinceles, no siempre son los más adecuados o suficientes. Por ejemplo, la mayoría de los sets de sombras vienen con un pequeño aplicador que solo sirve para aplicar el color en el párpado, pero no para difuminarlo, lo que requiere de una brocha específica para esta función.

Cada brocha está diseñada con una textura de producto específica en mente. No es lo mismo aplicar rubor en polvo que base líquida, por lo que la forma, el corte y la cantidad de pelo en cada pincel varía para facilitar la aplicación de cada producto según su textura y la zona del rostro donde se utilizará.

Sin embargo, hay algunos errores de maquillaje que sí son imperdonables porque pueden perjudicar realmente nuestra imagen, aquí (uno, dos, tres) te contamos cuáles son. También, hay algunas técnicas de maquillaje que ya no se usan y algunos procedimientos que pueden afectar tu piel y tus pestañas.

4. Usar la base de tono incorrecto

Encontrar la base de maquillaje ideal no siempre es fácil. Además de tener en cuenta nuestro tipo de piel, ya sea grasa, normal o seca, también es importante considerar su tono y subtono. La piel del rostro no tiene un color uniforme y parejo, sino que presenta matices subtonales que le otorgan ciertos matices, ya sea frío, cálido o neutro.

Para elegir la base adecuada, es esencial seleccionar un color que se asemeje al de nuestra piel y que a su vez contraste con su subtono. Las bases con tonos dorados o beige son ideales para pieles con tonalidades amarillentas (cálidas), mientras que las bases rosadas son perfectas para pieles con tonalidades rojizas (frías) que también pueden utilizar bases neutras.

Es importante recordar que la elección correcta de la base de maquillaje es crucial para lograr un acabado perfecto y natural en nuestro rostro.

5. No aplicar primer o prebase

El uso del primer puede parecer insignificante a simple vista, pero su popularidad en los últimos años demuestra su importancia. Disponible tanto para la piel del rostro como para áreas específicas como los párpados, labios o pestañas, este producto no solo fija el maquillaje, sino que tiene funciones adaptadas a diversas necesidades.

El primer puede ayudar a disminuir la apariencia de los poros, igualar el tono de la piel, agregar brillo o suavidad, controlar el exceso de grasa e incluso disimular las pequeñas arrugas de expresión. Además, evita que el maquillaje penetre en los poros y proporciona hidratación adicional a la piel, evitando que tenga que producir sudor para hidratarse, lo que puede estropear el maquillaje.

6. No usar polvos translúcidos para sellar tu maquillaje

Después de un tiempo largo de contornear, colorear y difuminar, tu maquillaje está finalmente listo y ha quedado perfecto. Te sientes encantada con el resultado y te gustaría mantenerlo así durante todo el día. La mejor manera de conservar tu maquillaje recién hecho es sellarlo con polvos translúcidos. Este producto es ideal para retoques rápidos y te ayuda a evitar que tu piel se ponga grasa o sude.

Al aplicar polvos translúcidos sobre tu delineado de ojos y tu color de labios, evitarás que se corran. Además, si vas a estar expuesta a los rayos del sol, hay una amplia gama de polvos translúcidos que incluyen filtro solar, lo que te permitirá lucir fabulosa mientras proteges tu piel.

7. No usar el rímel adecuado para tus pestañas

Los distintos tipos de cepillos de rímel tienen formas y tamaños que buscan lograr diferentes efectos en nuestras pestañas, por lo que no todos son adecuados para todas las personas. Es importante examinar cuidadosamente la forma natural de nuestras pestañas para saber cuál es el cepillo de rímel adecuado. Debemos tener en cuenta su longitud, espesor y rizo, y el cepillo de rímel debe proporcionar justo lo que nuestras pestañas necesitan.

Por ejemplo, si tienes pestañas cortas pero densas, necesitas un cepillo de rímel que proporcione longitud; si tienes pestañas rectas y poco densas, debes usar un cepillo que les dé curvatura y volumen. Es importante que te acerques a un espejo, analices tus pestañas y compruebes si el rímel que estás usando es el adecuado.

8. No saber utilizar correctamente los correctores

En ocasiones, tendemos a usar correctores de color piel para cubrir nuestras imperfecciones. No obstante, existen otros correctores más efectivos, apropiados y con mayor capacidad de camuflaje. Cada tipo de imperfección, dependiendo de su color, necesita un tono de corrector distinto.

Los correctores de colores tienen la función de crear contraste con el tono de la imperfección para neutralizarla y hacer que pase desapercibida. Funcionan como matizadores que anulan el color de las zonas que deseamos corregir para que queden prácticamente invisibles.

9. Nos saber contornear tu rostro

El contouring es una técnica de maquillaje que nos permite modificar visualmente la forma de nuestro rostro a través de luces y sombras para conseguir una apariencia más armónica. Al utilizar tonos claros para iluminar, resaltamos ciertas partes del rostro y les damos volumen, mientras que con tonos oscuros las adelgazamos y disimulamos.

El contraste de tonos bien aplicado puede tener un efecto maravilloso, pero si se realiza de manera incorrecta, puede hacernos lucir peor que sin maquillaje. Cada rostro, según su forma y necesidades, requiere una técnica de sombreado específica. No basta con seguir tutoriales paso a paso, debemos analizar las líneas de nuestro rostro y sus proporciones para encontrar la técnica de sombreado que mejor se adapte a nosotras.

10. No usar iluminador

Los PAL, abreviatura de puntos de activación de luz, son pequeñas áreas de luz clara, satinada y brillante que pueden ayudar a refrescar y rejuvenecer nuestra apariencia. Al resaltar ciertas áreas y desviar la atención de otras, los PAL pueden ser un excelente aliado para mejorar nuestra imagen. Es fácil añadirlos: simplemente aplícalos después de tu maquillaje habitual y notarás la diferencia de inmediato.

Algunas de las áreas donde se recomienda aplicar PAL son:

  • La parte superior de los pómulos, justo debajo de la esquina exterior de los ojos.
  • Los lados de la nariz, pero no en la nariz, sino en la base.
  • Los arcos inferiores y las esquinas superiores de las cejas.
  • La barbilla y las comisuras inferiores de los labios.
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