13 Errores comunes de vestimenta que nos hacen perder el glamur
Si bien lo estético no es lo más importante en una persona, sí se puede decir que habla mucho de ella; nuestro estilo y gustos se ven reflejados en el atuendo que usamos día a día. ¿Te consideras clásica o prefieres las estampas y los colores fuertes? ¿Te agrada usar accesorios? Cada prenda y cómo la combines dirá mucho de ti frente a los otros.
En Bella y Genial recopilamos 13 errores muy comunes a la hora de elegir o mezclar diseños para que puedas tenerlos en cuenta al seleccionar tu atuendo y lucirlo de la mejor manera mientras, por supuesto, sigues siendo tú misma. Al fin y al cabo, eso es lo más importante.
1. Ropa interior visible
Si elegimos pantalones ajustados, vestidos tubo, escotes pronunciados o telas muy finas, es inevitable que nuestra ropa interior sea visible y termine destacándose por encima de nuestro planeado outfit. Por eso es importante prestar atención a que el tamaño y el estilo del sostén que vamos a usar sea el adecuado, y elegir pantaletas sin costura y de cintura alta si vamos a usar ropa ajustada.
2. Un atuendo demasiado a juego
Un atuendo donde todo hace juego puede volverse algo abrumador. Lo mejor es combinar prendas lisas o bien, si queremos lucir un estampado llamativo, intercalarlo con una pieza básica y sencilla. Elegir un bolso de un color llamativo y zapatos de otro tono nos va a dar una apariencia fresca, moderna y relajada sin que parezca que hemos pasado horas frente al espejo planeando nuestro look.
3. Demasiados accesorios
Amontonar accesorios llamativos para adornar un atuendo simple no es la mejor opción. Los especialistas en moda recomiendan no usar más de tres piezas de joyería a la vez para evitar una imagen desordenada y confusa. Aunque es preferible optar siempre por lo discreto, si eliges una pieza muy llamativa, procura que sea la única.
Del mismo modo, a la hora de seleccionar aros, brazaletes o collares, siempre es mejor inclinarse por las cadenas simples y delgadas en lugar de las gruesas y muy macizas. Las joyas simples y finas nos darán una apariencia más joven y casual.
4. Ropa demasiado ajustada o demasiado holgada
Aunque se vea muy bien en una foto o apenas la probamos en una tienda, en la vida real la ropa demasiado ajustada suele ser inconveniente. Faldas que nos impiden caminar normalmente, pantalones que se adhieren demasiado a nuestras piernas, camisetas en las que queda marcada la transpiración... lo que en un principio parecía el atuendo ideal termina siendo un delator de incomodidades.
En estos casos, conviene buscar el equilibrio: ni demasiado ajustado ni demasiado holgado. Si elegimos una falda acampanada, lo mejor será una blusa ajustada y si, por el contrario, decidimos usar una túnica amplia, lo aconsejable es combinarla con leggins o pantimedias.
5. Calzado deportivo en eventos no deportivos
Aunque pueda resultar cómodo y hasta original, el calzado deportivo combinado con ropa de vestir nunca se ve bien.
6. Bolsas reciclables en lugar de bolsos o carteras
Aunque estemos apuradas o salgamos solo por compras de rutina, una bolsa reciclable no sustituye a un bolso y nos desluce con facilidad. Un bolso resistente, cómodo y moderno es lo que deberíamos elegir para guardar nuestras pertenencias en un lugar seguro mientras caminamos sin sacrificar nuestro estilo, aunque solo sea para salir por temas domésticos.
7. Atuendos de última moda
Los especialistas en moda y diseño aseguran que la elegancia está en la sencillez. Replicar exactamente un conjunto de pasarela o vestirnos con todas las tendencias del momento convertirá nuestro esmerado estilo en un disfraz.
Lo mejor, en todo caso, es incorporar una prenda de moda dentro de un guardarropa básico o inclinarnos por lo clásico. Además de ser más elegantes, estaremos ahorrando dinero: es muy posible que el último grito de la moda de este año ya ni se oiga el año próximo. La única tendencia que debes seguir es usar siempre lo que mejor se ajuste a tu cuerpo, más allá de la moda.
8. Pantalones demasiado largos
El límite para el largo adecuado de un pantalón es muy frágil: un dobladillo cerca del suelo no está mal, pero si lo toca, ya habremos pasado el límite. Además de arrastrar suciedad, la prenda podrá dañarse rápidamente, apenas en una breve caminata.
9. Cabello demasiado oscuro y lacio
El cabello negro o castaño oscuro y uniforme puede dejar en relieve las líneas de expresión y las bolsas debajo de los ojos. En cambio, algunos reflejos más claros alrededor de la cara suavizan, iluminan y hacen que el color del cabello se vea natural. Los especialistas aconsejan usar uno o dos tonos más claros a partir de los 30 años.
10. Marcas en primer plano
Una prenda de marca no es garantía de buena calidad ni de un estilo personal. Podemos encontrar prendas valiosas y originales en tiendas de marcas menos famosas e incluso en tiendas vintage.
Evitar usar ropa o accesorios que muestran el nombre de una marca como estampa principal es el consejo unánime de quienes saben de moda. Para ellos, el estilo y el glamur están en la forma en que usas tu ropa, no en el nombre de la marca.
11. Lencería como ropa exterior y botas hasta las rodillas
Usar lencería como ropa visible y zapatos, botas o medias hasta la rodilla son dos errores de estilo que arruinan muchos atuendos. La ropa interior está hecha para no ser vista públicamente, y las botas altas le quitan centímetros a tu apariencia. Si lo que estás buscando es agregarlos, mejor olvídate de ellas.
12. Mezclar estampas diferentes
Si bien las estampas aportan mucho a un outfit, puede ser peligroso cuando mezclamos estampados que no combinan o que no tienen que ver el uno con el otro. Por eso, es recomendable combinar el mismo estampado tanto en la parte de arriba como la de abajo, o elegir una prenda estampada y el resto del look puede ser liso. También, se pueden combinar estampas diferentes, pero es aconsejable que tengan la misma gama de colores, o uno con colores fuertes y el otro con tonos más básicos.
13. Manchas, roturas o desgarros en las telas
Un pantalón de mezclilla que comienza a deshilacharse, un botón que falta en una blusa, tela gastada o con ligeros desgarros son daños menores que iremos notando de a poco en la ropa que más usamos. Lo mejor es arreglarlos antes de que el deterioro en la tela sea mayor; no olvidemos que son los pequeños detalles los que hacen la diferencia.
¿Qué aspectos crees que dicen mucho sobre una persona además del vestuario?