5 Consejos para usar tacones altos y no sufrir en el intento
Nadie puede negar que los tacones son grandes aliados para lucir geniales: además de hacernos ver más altas, realzan la forma de las piernas y estilizan mucho la figura. Sin embargo, no siempre son la opción más amigable: por un lado, pueden causar problemas en los pies si se utilizan muy seguido; por otro lado, pueden resultar muy incómodos para algunas mujeres, incluso si solo se usan de vez en cuando. Entonces, ¿cómo aprovechar sus virtudes sin que se vuelva doloroso e incómodo?
1. Elige tus zapatos sabiamente
Mira tu zapato de lado y verifica la ubicación del talón:
⛔ Si el talón está ubicado más cerca del exterior o desciende directamente a lo largo de la parte posterior del zapato, ejercerá toda la presión en la parte delantera del pie.
✅ Si el talón queda más cerca del interior y ligeramente curvado por debajo, la presión sobre tu pie se distribuirá de manera más uniforme.
Presta atención al grosor del tacón:
⛔ Los tacones muy delgados pueden resultar incómodos y difíciles de soportar.
✅ Los tacones más gruesos serán más cómodos, ya que te permiten distribuir el peso de manera más uniforme y crear menos presión en la parte delantera del pie.
Busca zapatos con hebillas y correas:
⛔ Sin ellos, podría resultarte difícil mantener el equilibrio al usarlos.
✅ Las correas y las hebillas permitirán que tus tacones se ajusten mejor a tus pies y evitarán frotamientos e irritaciones innecesarios que podrían causar ampollas.
Mira dónde se encuentra el empeine (la zona donde están los dedos):
⛔ No atraviesa la zona donde sueles tener una protuberancia ni está cerca de ella.
✅ Elige zapatos con un empeine que sea lo suficientemente largo para cubrir la zona de tu protuberancia.
2. Pon cinta adhesiva en dos dedos
Une con cinta adhesiva el tercer y cuarto dedo de cada pie. Esto ayuda a aliviar la presión de la parte anterior y evita el dolor. También es un gran truco cuando tus zapatos tienen una punta muy estrecha que aprieta tus dedos.
3. Utiliza plantillas de silicona
Coloca en tus zapatos plantillas de silicona en gel, diseñadas específicamente para tacones. Estos accesorios protegerán tus pies de resbalones y, sobre todo, ayudarán a que no se ejerza demasiada presión sobre las puntas de tus dedos, previniendo dolor y cansancio.
4. Evita la fricción
Toma desodorante transparente y pásalo un poco debajo de las correas y las áreas alrededor de los dedos y los talones para evitar fricciones e irritaciones.
5. Evita la humedad
Antes de ponerte los zapatos, coloca un poco de talco en tus pies, esto ayudará a que la zona se mantenga seca y evitará que la transpiración, junto con el roce, te saque ampollas. Eso sí, ten cuidado de no excederte en la cantidad, pues podría tener un efecto negativo y hacer que la superficie del zapato se vuelva resbalosa.
¿Qué tan seguido usas tacones altos? ¿Conoces algún otro consejo para llevarlos de manera más cómoda?