“Mi alopecia y yo vamos a ser amigas”, Jada Pinkett Smith da un gran ejemplo de amor propio al aceptar su calvicie
En los últimos años, la actriz Jada Pinkett Smith se transformó en una verdadera personalidad en las redes, acumulando miles de seguidores que la han tomado como un ejemplo positivo de autoestima y orgullo femeninos. De hecho, ahora le toca vivir una situación complicada, y la comparte con el mundo para que quienes padezcan un problema similar sepan que no están solos.
En Bella y Genial admiramos sinceramente a las mujeres que, como Jada, aceptan los obstáculos que se les presentan en el camino y se vuelven más poderosas al superarlos con la fuerza del amor propio. Por eso, queremos contarte su historia.
Su mamá le puso el nombre de una de sus actrices favoritas. Puede que eso determinara la inclinación de Jada Pinkett Smith por las artes. En la década del 90, hizo su primera aparición en TV en True Colors, pero no fue hasta 1996 que alcanzó renombre, gracias a su protagónico en El profesor chiflado junto a Eddie Murphy.
Conoció a Will Smith en un set de grabación. Jada audicionó para interpretar a su novia en El príncipe del rap en Bel-Air. No quedó para el papel, pero el flechazo entre Will y Jada fue tal que tiempo después él terminó su anterior relación para salir con ella. Tres años más tarde, ambos dieron el sí en una ceremonia íntima, mientras ya esperaban a su primer hijo.
Jada pudo demostrar su gran talento al lado de importantes celebridades del mundo del espectáculo. Trabajó en películas como Matrix recargado y Matrix revoluciones en 2003. También actuó junto a Tom Cruise en Collateral en 2004. Uno de sus papeles más memorables fue en la serie Gotham, en 2014.
Sin embargo, en el último tiempo, Jada se destacó al hacer público un problema de salud que la venía aquejando desde 2018: la alopecia o pérdida anormal de cabello. Este padecimiento podría ser considerado un gran problema para su carrera e imagen. Al principio, no fue fácil, como ella misma confesó en una entrevista: “Fue aterrador cuando empezó. Un día estaba en la ducha y tenía solo un puñado de cabello en mis manos y pensé, oh, Dios mío, ¿me estoy quedando calva?”.
No fue así en el caso de la actriz, quien con valentía y mucho amor propio se enfrentó a la situación y la aceptó, incluso con una pizca de humor. Cuando decidió raparse por completo la cabeza, ella declaró: “Ahora, mi alopecia y yo vamos a ser amigas, ¡y punto!”.
Hoy por hoy, Jada Pinkett Smith luce sin ningún pudor su cabeza calva, celebrando su belleza natural, sin pensar en el qué dirán, pues lo que de verdad importa es el amor que ella misma se demuestra.
Su ejemplo motiva a miles de mujeres en todo el mundo a aceptarse y mostrarse tal cual son, dejando de lado los prejuicios, abrazando su verdadero valor femenino.
Ahora te toca contarnos tu historia. ¿Qué obstáculo de la vida pudiste superar a pesar de todo y cómo lo lograste? ¡Comparte este artículo con tus amigas!