Mujer presume con orgullo su barba y dice sentirse muy hermosa con ella

Coral Sánchez tenía que rasurarse la barba todos los días, desde que tenía 12 años. Pues no podía ocultarla de otra forma, para la tarde ya se notaban de nuevo los pequeños brotes. Por desgracia, las personas no dejaban de burlarse de ella y de rechazarla. Pero a la edad de 26 años, tomó una decisión que lo cambiaría todo por completo: dejó que su vello creciera y lo convirtió en su propio estandarte de belleza.

Algo no encaja conmigo

Desde que somos pequeñas notamos que hay ciertas exigencias que nos dicen cómo debe lucir una mujer, incluso desde edades tempranas. Pensamos que lo ideal es tener un cutis perfecto, un cuerpo esbelto, y que nuestro estilo siempre tiene que ser femenino. Pero, para algunas chicas se vuelve toda una pesadilla verse así. Y es que, hay cosas que quizá no se pueden “controlar”, como las afecciones genéticas o los problemas hormonales, los cuales nos pueden generar condiciones diferentes.

Podríamos enfrentarnos con problemas de peso, problemas de acné, de vellosidad facial, alopecia y un sin fin más, que sin dudas nos afectarían físicamente, pero sobre todo emocionalmente, porque estos rasgos diferencian del resto y del estándar normalizado. Si estos padecimientos aparecen en la niñez o la adolescencia, posiblemente generen rechazo, bullying y problemas de autoestima.

Aparte de todas las cosas estresantes que pasan en la vida diaria, las mujeres en la etapa de la adolescencia hasta los 30 años lidian con los efectos físicos, mentales y emocionales de los desequilibrios hormonales debido a las hormonas del estrógeno y progesterona. Así que, sí, muchas de nosotras nos vemos afectadas por este problema, que es más común de lo que pensamos. De hecho, las estadísticas muestran que el 80 % de nosotras sufrimos de desequilibrio hormonal. Y quizá la historia de Coral es una de tantas mujeres que pasan por situaciones similares.

Una vida difícil

Coral Sánchez llevaba una infancia normal como todos los niños de su escuela en Washington, Estados Unidos, pero las cosas empezaron a cambiar cuando notó la piel de su rostro un poco diferente. A los 9 años, por primera vez, descubrió que le estaba creciendo vello en la cara.

Para los 12 su rutina diaria era rasurarse, ella menciona en una entrevista: “Siento que empecé a afeitarme porque era lo que se esperaba de mí. Notaba que otros chicos hacían comentarios sobre mis prominentes patillas. Me rasuraba diariamente por la mañana y para las dos de la tarde ya tenía los puntitos negros brotando nuevamente”

Si quieres conocer a más mujeres que rompen con los estereotipos de belleza y muestran con orgullo sus peculiaridades y lo que las hace únicas, no olvides ver los artículos de aquí, acá, y acá también.

Con el pasar de los años, ella comenzó a esconder su rostro cada vez más y mantenía a todos alejados. Su rutina matutina se volvió complicada, ya que primero se quitaba la barba con cera, y luego se afeitaba de nuevo. Al finalizar se colocaba una base de maquillaje y acomodaba su cabello de cierta forma para ocultar aún más su rostro.

Incluso, con sus parejas amorosas siempre trataba de mantener oculta su condición: “Me levantaba temprano cada día para afeitarme y maquillarme antes de que él se despertara”. Con el tiempo, Coral se dio cuenta de que "a medida que envejecía, se hacía más difícil volver a aplicar todo el maquillaje para cubrir el vello facial. La gente me miraba, pero no decía nada".¿Te imaginas hacer todo eso durante 14 años seguidos?

Coral, quien es creadora de contenido, se cansó de esconderse siempre y finalmente se preguntó para qué y por qué se afeitaba. Además, por ciertas dificultades de la vida, a los 26 años tuvo que vivir un tiempo en su coche, entonces no podía acceder a una ducha, y mucho menos podía quitar los vellos. Tuvo que salir adelante y ahí se dio cuenta de que su “defecto” no era tan malo.

La barba de Coral es causada por una condición médica conocida como hirsutismo, un desajuste hormonal que provoca que las mujeres experimentan un crecimiento excesivo de vello facial o corporal. El vello puede ser áspero y oscuro, y aparecer en la cara, el pecho, el abdomen, la espalda, la parte superior de los brazos o las piernas.

El síndrome de ovario poliquístico (SOP) es la causa más común de hirsutismo en mujeres, y se produce cuando los ovarios producen en exceso andrógenos. Esta condición puede afectar hasta al 10% de las mujeres. Por fortuna hay medicamentos para tratar los síntomas, pero también es posible aprender a convivir con esta peculiaridad y convertirla en una oportunidad para amarse incondicionalmente.

El amor realza la belleza

Parece que ya era tiempo de que la vida le sonriera, y en julio de 2019 Coral conoció a su pareja Illais en una app de citas y se sintió “cómoda” desde el principio. Comparado con sus relaciones anteriores, se sintió súper a gusto hablando con él sobre su barba. “Al principio me costó un poco, pero después de un par de meses ya no pude seguir ocultándolo. Y él simplemente me dijo: ’No me importa. Eres hermosa y tu cuerpo hace estas cosas de forma natural’”.

El apoyo de su novio le ayudó a sentirse más segura consigo misma, pues cuando le confesó lo que le sucedía a su rostro, Illais le pidió que se la dejara crecer y la animó a olvidarse del que dirán.

No encontrando motivos para seguir afeitándose, Coral se sintió libre de dejar para siempre su agotador hábito por las mañanas. En marzo del 2022, a la edad de 26 años, tiró todo su repertorio de rastrillos, máquinas, cera y maquillaje a la basura y dejo crecer esos vellos durante todo un año. La joven por fin se sintió realmente bella.

Quedó impresionada al ver lo bien que le quedaba. Según sus palabras: “Fue sorprendente ver mi cara y seguir sintiéndome femenina. La barba parecía encajar perfectamente en mi rostro”. Además, a mi novio le encanta acariciarla con los dedos.

Ahora que Coral ha dejado de luchar contra su barba, quiere ayudar a otras mujeres a aceptarse a sí mismas. Según ella, “Incluso con barba, puedes seguir siendo hermosa y femenina. Quiero que las personas logren amar y aceptar su aspecto físico tal y como es. Me siento realmente preciosa”.