“Realmente me rompí”, la historia de cómo Kim Kardashian superó las complicaciones de sus embarazos
Ser madre implica pasar por muchos cambios durante el embarazo. Existen casos en los que hay complicaciones y la mamá debe luchar para salvar tanto su vida como la de su bebé. Así sucedió con Kim Kardashian, quien compartió la historia de sus embarazos y las dificultades por las que pasó, desde sufrir preeclampsia hasta tener que enfrentar body shaming antes y después de tener a sus hijos.
En Bella y Genial nos inspiran las historias de las madres que salen adelante, como la de Kim, un ejemplo de perseverancia y resiliencia.
En 2012, Kim Kardashian y Kanye West estaban esperando a su primer bebé juntos
En diciembre de 2012 se confirmó el embarazo de 12 semanas de la estrella de Keeping Up with the Kardashians con el rapero y productor Kanye West, quienes mantenían una relación desde 2011 (actualmente en proceso de divorcio). Meses más tarde, ambos dieron a conocer el sexo de su primera hija y la alegría que sentían por la noticia.
En agosto de 2013, Kim hizo pública por primera vez la cara de su primogénita en las redes sociales y reveló su nombre al mundo: North.
Un embarazo con altibajos
Kim contó en un video publicado en sus redes sociales la historia de su primer embarazo. “Tuve preeclampsia, también conocida como toxemia, que sucede cuando los órganos de la madre comienzan a fallar. La única forma de deshacerse de eso es dar a luz al bebé”, describió.
También comentó en la misma publicación: “A las 34 semanas y media tuve que entrar en trabajo de parto de emergencia, que fue inducido. North nació seis semanas antes de lo esperado, pesaba menos de 2 kg y tuve placenta adherida”. Agregó: “Mi placenta creció dentro de mi útero, y eso es por lo que las mujeres mueren durante el parto. Así que te tienen que sacar la placenta lo más rápido posible, porque puedes sufrir una hemorragia interna”.
Mamá otra vez
A pesar de las dificultades vividas, Kim y Kanye decidieron intentar tener otro hijo, al que llamaron Saint. Pero al igual que su primer embarazo, este tuvo complicaciones similares. Así que luego de ellos, Kim tuvo que someterse a cinco operaciones en un año y medio para poder reparar todo el daño ocasionado en su cuerpo, que trajo como consecuencia la imposibilidad de tener más hijos de forma natural.
Pocos años más tarde, la pareja tenía ganas de seguir agrandando la familia y, en vista de todos los obstáculos vividos, optaron por el embarazo subrogado para evitar poner en peligro la vida de Kim y poder traer al mundo a sus dos hijos menores, Chicago y Psalm.
Efectos secundarios del embarazo
Debido a las complicaciones en la gestación de su hija North, fue evidente que la actriz subió mucho de peso. El aumento normal en un embarazo es de entre 9 y 12 kilos; sin embargo, Kim aumentó cerca de 28 kilos. Por lo tanto, obsesionada por recuperar su figura luego de su segundo embarazo, Kim se alejó de los medios de comunicación, empezó un régimen de estrictos ejercicios y comenzó a hacer la dieta Atkins hasta cumplir su objetivo de pesar nuevamente 52 kilos.
El deseo de recuperar su figura no se basaba únicamente en algo estético, sino que la actriz confesó que sufrió constantes críticas y burlas por su peso mientras estaba embarazada. Esto la impulsó con más fuerzas a luchar por bajar de peso.
En unas historias de Instagram, Kim relató: “Lloraba todos los días por lo que le estaba sucediendo a mi cuerpo, principalmente por la presión de ser constantemente comparada con lo que la sociedad considera debería ser una embarazada sana. Me avergonzaban semanalmente con historias de portadas que hacían que mis inseguridades fueran tan dolorosas que no pude salir de casa durante meses. Realmente me rompí”.
En la misma nota, ella comentó: “Afortunadamente, pude tomar esos sentimientos frustrantes y vergonzosos y canalizarlos en una motivación que me llevó a donde estoy hoy”.
Una historia de amor
A pesar de esos momentos tan difíciles con los que Kim Kardashian tuvo que lidiar, ella se encuentra feliz con su familia, y así lo dejó ver en sus redes sociales, por ejemplo, en la celebración del Día de la Madre, diciendo: “¡Esta niña cambió mi vida! ¡Ser mamá es el sentimiento más gratificante del mundo! ¡Feliz Día de las Madres a todas las mamás!”.
Un ejemplo inspirador de lucha y superación es el que deja Kim Kardashian para todos sus fanáticos. Sus debilidades y sus obstáculos traspasaron la pantalla de la televisión y mostraron una cara humana de las celebridades, con la que muchas mujeres que han pasado por experiencias similares en sus embarazos pueden sentirse identificadas.
¿Tuviste alguna dificultad durante tu embarazo? ¿Cómo la superaste?