14 Situaciones que la sociedad actual ya no tacha de mala educación
Hay cosas que se han considerado de buena educación, aunque eso signifique renunciar a nuestros propios derechos. Por suerte, en la actualidad, ya no es más importante la opinión de las personas o el qué dirán, sino también nuestro bienestar, eso sí, respetando a los demás.
En Bella y Genial te animamos a dejar de avergonzarte por estas situaciones que, hasta hace poco, se consideraban de mala educación.
1. No vale la pena preocuparse por ocultar las “imperfecciones” del cuerpo
2. Es evidente que no es una buena idea maquillarte en un establecimiento, pero no está mal visto retocarte el labial o aplicar polvo
3. Una chica sin iniciativa, que espera los primeros pasos por parte de un chico, se ve bonita solo en las páginas de los libros y en las películas. En la vida real, todo es completamente diferente
4. A veces, las reglas de la decencia resultan ser impuestas. Y lo principal es que nadie necesita estas normas
5. Si supones lo que piensan los demás y te avergüenzas de las reacciones naturales del cuerpo, nunca podrás lograr tus objetivos
6. El concepto “edad” no tiene nada que ver con el color y el diseño de una prenda
7. No es un capricho saber defender tus límites, sino una habilidad imprescindible
8. Si te sientes mal, entonces no es necesario ceder el asiento en el transporte público. Especialmente cuando te lo piden de manera agresiva
9. No hay nada de malo en comer el último sándwich o pedazo de pizza
10. Dejar propina no es algo obligatorio, sino un agradecimiento por un servicio bien brindado
11. Nosotros mismos podemos controlar la calidad del servicio y a veces tenemos que indicar los errores de los taxistas o los mensajeros
12. Es absolutamente natural no saber algo. Pero al fingir saber todo, nos arriesgamos a caer en una situación vergonzosa
13. Para ir al teatro, no es necesario seguir un código de vestimenta. Basta con ser fanático del arte
14. No solo a los niños les gusta estar sentados cerca de la ventanilla. ¿Entonces vale la pena negarnos a eso?
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