La historia de amor entre Enrique y Anna, una pareja que pasó de la ficción al amor verdadero
En la década de los 90 no hubo adolescente que se resistiera al encanto y la música de Enrique Iglesias, incluso las seguidoras de su famoso padre, Julio Iglesias, admitían que el joven cantante había heredado su talento, carisma y guapura. Y aunque mucho se especuló sobre quién se ganaría su corazón, al final descubrimos que resultó ser la protagonista de uno de sus videoclips.
En Bella y Genial amamos las historias llenas de romance y misterio, y la de Enrique y Anna es el ejemplo perfecto, ¿nos acompañas a conocerla?
Enrique nació en Madrid en 1975, y Anna, a más de cuatro mil kilómetros de distancia él, pero el destino se encargó de hacer de las suyas para que ambos acabaran viviendo en Estados Unidos, lugar donde finalmente pudieron conocerse. Siendo Enrique muy pequeño, su padre Julio Iglesias, un popular y afamado cantante a nivel internacional, y su madre Isabel Preysler, una socialite que raramente dejaba de aparecer en alguna revista, se divorciaron.
Por cuestiones de la vida, Enrique y sus hermanos acabaron mudándose a Miami a vivir con su padre. Unos años más tarde, Anna, que era hija de deportistas, llegaba también a América del norte con una beca para estudiar en la prestigiosa escuela IMG Academy para atletas.
Mientras que Enrique había pasado gran parte de su adolescencia escribiendo canciones a escondidas y soñando con ser cantante, Anna había estado practicando y perfeccionando su técnica para incursionar en el tenis profesional. Para finales de 1995, ambos estaban construyendo exitosas carreras, cada uno en su disciplina, que vendrían acompañadas de muchos premios y triunfos.
Casi al tiempo que el aún anónimo cantautor publicaba su primer álbum; Enrique Iglesias, el cual lo catapultaría a la fama internacional, la joven Anna, escalaba posiciones a nivel deportivo, hasta llegar a colocarse entre las primeras de la lista de mejores tenistas femeninas del mundo.
Tal y como la letra de la canción auguraba “Aunque corras, te escondas, no puedes escapar”, ninguno de los dos pudo escapar al flechazo que el amor les dio durante el rodaje del videoclip Escape. Pero ese primer encuentro estuvo muy lejos de ser idílico y romántico. Al momento del rodaje, él estaba saliendo de un resfriado y ella tenía una reacción alérgica en sus labios.
Además, ambos confesaron más tarde en el Making of del video que estaban nerviosos, especialmente Kournikova, que a pesar de haber colaborado en otras interpretaciones antes, nunca en una participación similar y con tanto protagonismo. Esas sugerentes escenas que vemos en el resultado final, en las que ambos lucen esplendidos, fueron en realidad, grabadas entre nervios, congestión nasal, labios hinchados y antihistamínicos para ambos.
Desde un principio estas celebridades optaron por mantener su relación al margen de su vida pública, sin hacer declaraciones al respecto o dar mucho que hablar. Si bien en un principio verlos juntos era más sencillo ya que ella lo acompañaba en algunas ocasiones a algunos eventos, poco a poco sus apariciones empezaron a ser cada vez menos frecuentes.
Esto hizo que la prensa especulara en más de una ocasión con su separación o divorcio, si es que en algún momento han dado el “sí quiero”, porque eso también es algo que nunca se ha sabido, ni se ha podido comprobar. Lo cierto es que en los últimos años la pareja ha hermetizado su vida privada hasta el punto de no hacer prácticamente ninguna aparición pública juntos.
Dentro de esa hermeticidad que antes mencionábamos, llegaron los pequeños Nicholas y Lucy, primeros hijos de la pareja. Los mellizos nacieron en 2017 tras un embarazo llevado totalmente en secreto. No fue hasta pasado un mes de su nacimiento que el mundo supo de ellos. Sus padres aprovecharon sus redes sociales para dar a conocer la noticia.
El mismo día, ambos posteaban en sus Instagram bajo la frase “Mi rayo de sol”, una foto de cada uno con uno de los mellizos. Desde entonces, y a pesar la discreción que los caracteriza, no han dejado de compartir cada tanto enternecedoras imágenes y videos de sus preciosos peques.
El 30 de enero de 2020 llegaba la pequeña Mary para convertir a esta hermosa familia en una familia numerosa. Su orgulloso padre volvía a dar la noticia a través de sus redes sociales, exactamente de la misma manera que la vez anterior, incluso usando nuevamente la frase “Mi rayo de sol” a pie de foto. Actualmente, la pareja y sus hijos viven en un complejo privado de lujo en California.
Además de la seguridad, el recinto está legalmente blindado a la prensa y los paparazzi, lo que permitirá a estos famosos padres, criar a sus hijos fuera del ojo mediático y las cámaras ocultas.
Aunque entendemos y respetamos totalmente que quieran salvaguardar su privacidad, poco a poco la pareja ha ido compartiendo pedacitos de su felicidad en redes sociales, ¡nos encantan!
Y tú, ¿crees que el destino nos tiene preparado un amor que dure para toda la vida?