La historia viral del sacerdote y la monja que abandonaron su vida religiosa porque se enamoraron
El amor como el destino, siempre nos sorprende cuando menos lo esperamos, pues creemos tener una dirección fija y de repente, cambian los planes. Tomás y Massiel estaban convencidos de que el sentido de su vida era servir a Dios y tomaron los hábitos religiosos. Ni el cómo sacerdote, ni ella como monja, se hubieran imaginado que más adelante sus caminos estarían unidos, porque ambos se enamorarían perdidamente uno del otro.
El amor es un misterio que se escapa a nuestra comprensión, una fuerza que nos mueve y nos transforma de maneras que no podemos explicar con palabras. Todos hemos sentido alguna vez esa emoción que nos hace latir el corazón más rápido y nos llena de ilusión, y nos preguntamos por qué ciertas personas llegan a nosotros.
A veces, parece que los azares del destino no tuvieran sentido alguno, pero cuando el tiempo transcurre podemos notar que, quizá, la forma en la que encontramos a la persona indicada era justamente lo que necesitábamos. Pues, gracias a las experiencias que tuvimos antes y las decisiones que tomamos, podemos conectar con quien estábamos destinados, ¿o no?
La historia de amor de estos jóvenes comenzó con una cosa en común: el deseo de servir a Dios. Tomás, originario de Perú, comenta en sus redes sociales que eligió tomar los hábitos religiosos porque “al salir del colegio, tenía muchas ganas de ayudar y de darlo todo por el prójimo”. Por ello, él pensaba en elegir carreras como medicina, psicología o veterinaria, pero lo que lo llevó a querer ser sacerdote fue, curiosamente, la influencia de una chica y su familia, quienes eran muy religiosos. Y a los 17 años estaba seguro de que ese era su camino y entró al seminario. Ahí tuvo la oportunidad de reflexionar sobre su vida espiritual, pero también le surgieron algunas dudas.
Tomás cuenta que esta vocación era mucho más de lo que él creía, y por eso comenzó a preguntarse si realmente deseaba eso en su vida. Tras pasar 7 años dentro del seminario, entendió que había aprendido muchísimo, pero deseaba tener otras experiencias. Hay que recordar que quienes eligen consagrar su vida renuncian a muchas cosas y optan por una vida muy austera, dedicada a Dios, en la cual hay que seguir ciertas reglas de la comunidad.
Por su parte Massiel, también de Perú, eligió ser monja e ingreso al convento en el 2018, ahí dentro pasó 6 años, pero también decidió experimentar otras facetas de su vida y salió en octubre del 2020, mucho antes de que su actual novio dejara el seminario, que fue en abril del 2022.
Lo interesante es que ambos llegaron a compartir clases, e incluso estuvieron en los mismos salones. Pero, por cuestiones de reglas de los hábitos religiosos y por su forma de ser, no entablaron una amistad tal cual, sino una relación de compañerismo donde se ayudaban con los apuntes, o se saludaban educadamente, como todos los hermanos y hermanas de la comunidad.
Las cosas tomaron sentido a partir de que Tomás salió del seminario, pues tuvo que volver a su vida civil y se hizo su Facebook e Instagram para apoyar a su papá con sus negocios (en su vida religiosa no podía tener redes sociales). Ahí fue cuando apareció en la red de amigos de Massiel, quién comenzó a sospechar de que él también había dejado los hábitos y comenzó a seguirlo. Tomás también estuvo atento y notó a la chica, y curioso, le hizo conversación para preguntarle cómo estaba y qué estaba haciendo de su vida. Parece que esos primeros mensajes fueron la oportunidad para que ambos pudieran conocerse mejor. Al tener más citas, se dieron cuenta de que tenían muchísimas cosas en común y decidieron que podían ir más allá y tener una relación amorosa.
En sus videos, Tomás revela cómo fue que se enamoró de Massiel:
“Recuerdo haber hablado tres veces como máximo porque estaba enfocado en lo mío. Ella estaba enfocada en los estudios. Luego optó por una vida normal y un año después me retiré. La cosa es que la vi, y la vi muy distinta, muy linda, con su bella sonrisa y su manera de vestir tan única. No sé, pero todo empezó realmente cuando empezamos a hablar”.
La atracción que surgió entre Tomás y Massiel fue tan poderosa que se volvieron inseparables. Su amor creció rápidamente. Hoy en día, celebran casi un año de estar juntos, demostrando que cuando dos personas se complementan y se aman de verdad, nada puede separarlos. Han compartido su felicidad con sus seguidores en las redes sociales, subiendo videos y retos de TikTok en pareja, y su historia de amor ha llegado a más de 60 mil personas que los siguen con entusiasmo.
En otro de sus videos, la pareja compartió cómo fue salir de la vida religiosa e integrarse una vida “normal”, que por cierto no fue nada sencillo. Por ejemplo, Massiel platica que para ella fue un shock tremendo porque al salir de ahí no sabía qué hacer con su vida ni tampoco estaba segura de quién era ella. Y es que la convivencia con sus hermanas y la convicción de la comunidad eran gran parte de su identidad. Entonces, cuando salió se enfrentó a un mundo de infinitas posibilidades en las que sus amigos y personas conocidas ya estaban construyendo su vida y ella no tenía nada, literalmente estaba en ceros. Poco a poco fue descubriendo lo que le gustaba, lo que le apasionaba y sus nuevas metas. De hecho, ahora ella estudia psicología.
Tomás confiesa que lo más retador que enfrentó en su salida del seminario fue su proceso de duelo. Explica que lo sintió así porque tuvo que dejar atrás esos 7 años y asimilar que gran parte de lo que vivió ahí ya no era compatible con este nuevo estilo de vida. También debía construir su identidad partiendo de la nada, porque su vida era suya y ya no de la comunidad de sus hermanos. Ahora debía elegir sobre si tener una relación, debía conseguir un trabajo, etc.
En conclusión, la historia de amor entre Tomás y Massiel es un ejemplo inspirador para todos aquellos que buscan seguir lo que les dicta el corazón y creen en el destino. A pesar de los obstáculos que enfrentaron, su amor prevaleció y les permitió construir una vida feliz juntos. Su relación es una muestra de la fuerza del amor verdadero y de cómo puede superar cualquier adversidad. Sin duda, su historia es un recordatorio de la importancia de seguir nuestros sentimientos y una esperanza para quienes esperan encontrar a la persona indicada para compartir su vida.