13 Clichés absurdos en películas que no tienen nada que ver con la realidad
La magia del cine es tan poderosa que, desde nuestro asiento, es capaz de transportarnos a lugares recónditos, de hacernos viajar en el tiempo y hasta de adentrarnos en un mundo de fantasía. Pero muchas veces los guionistas recurren a ciertos clichés que, más allá de la fantasía, resultan ser ilógicos.
1. México y su característico tono sepia
México, y en general cualquier país latinoamericano, se destaca por su colorido en todo: las calles, la decoración de las fiestas, los trajes típicos y hasta la comida; para muestra, el Día de los Muertos y la explosión de colores por doquier. Por eso resulta extraño que, a ojos de los productores de cine, tan solo con poner un pie en territorio mexicano, todo cambia a un tono sepia.
2. El glamur ante todo, sin importar el clima
Afuera hace frío, es más, ¡está nevando! ¿Qué hace el o la protagonista de la película? Salir con un peinado espectacular, en ropa ligera y con mucho estilo. Nosotros, los mortales, nos envolvemos en mil capas de ropa y ni soñar con salir sin gorro y sin guantes, la comodidad ante todo.
3. Siempre hay estacionamiento libre
En la vida real podemos pasar horas buscando estacionamiento, pero el héroe de una película no tiene tiempo para eso. Da igual si es una calle cualquiera o la avenida principal de la ciudad en hora pico, siempre habrá un sitio disponible para que se estacione, y por supuesto, a la primera y casi sin esfuerzo.
4. La reanimación cardiopulmonar ayuda a recobrar la conciencia
En el cine es común ver cómo, después de la reanimación cardiopulmonar (RCP), las personas recuperan la conciencia y continúan con sus asuntos. Sin embargo, si un día tienes que recurrir a esta técnica en la vida real, no te apresures a enterrar a una persona si no se despierta. El objetivo de la RCP es restaurar parcialmente el funcionamiento del cerebro y el corazón hasta que los paramédicos tomen medidas adicionales para normalizar la circulación sanguínea y la respiración del afectado.
5. A los veintitantos años de edad, todos son exitosos
Obviamente pueden darse excepciones, y hay genios que logran convertirse en expertos en cualquier cosa a una edad temprana. Pero cómo logran ser personas atractivas, bien arregladas, dominar todo tipo de artes marciales y saber aterrizar un avión en la cima del monte Everest es todo un misterio.
6. Cualquier objeto es capaz de proteger al personaje de las balas y las explosiones
En Indiana Jones y el reino de la calavera de cristal, por ejemplo, el cazador de tesoros sobrevive a una poderosa explosión nuclear encerrándose en un refrigerador. En ese preciso instante, el protagonista se encuentra en un lugar en el que todo a su alrededor se ha convertido en cenizas; él, sin embargo, no ha sufrido ninguno de los efectos letales de las radiaciones atómicas.
7. La gente abre la puerta inmediatamente después de que tocan
A veces nos da la sensación de que los personajes siempre están esperando a alguien detrás de la puerta. Bueno, por si acaso. Técnicamente es así, pero no en la vida real. Y si el personaje no abre en 2-3 segundos, el visitante se va o simplemente derrumba la puerta. Después de todo, la persona a la que estaba buscando no tiene derecho a estar ocupada en lugar de esperar su llegada.
8. Las noticias siguen el desarrollo de la trama
Después de la frase del protagonista “¡pon las noticias, rápido!”, inmediatamente vemos el canal deseado con las escenas de toda la acción. Bueno, si estamos hablando de una tragedia como los sucesos del 11 de septiembre, entonces es comprensible, pero es poco probable cuando se trata del asalto a un restaurante en las afueras de la ciudad.
9. Se cortan el pelo y a la primera tienen un estilo envidiable
Justo cuando las protagonistas experimentan algún tipo de drama personal o intentan volverse irreconocibles, recurren a un cambio radical en su apariencia. Además de hacerlo en un instante, con sus propias manos y en cualquier lugar. La situación es comprensible, pero no está claro por qué se ven como supermodelos después de cortarse el pelo.
10. Los pobres viven bien, pero bastante bien
Si la trama no gira en torno a un drama social sobre la pobreza, entonces los pobres, por alguna razón, viven bastante bien, incluso mejor que el estándar de clase media. En la vida real, los desempleados no pueden darse el lujo de cenar en restaurantes, y los estudiantes extranjeros que van a otra ciudad, por ejemplo París, no pueden alquilar un departamento con vista a la Torre Eiffel.
11. Con o sin plan, todo es un éxito
Es muy sencillo predecir los giros de la trama de la mayoría de las películas, si tenemos en cuenta estos patrones:
- Un plan claramente articulado siempre falla. Tienen que improvisar, entonces funciona.
- Un intento de improvisación (“¡pase lo que pase!”) siempre funciona.
- Si se anuncia un plan, pero sus detalles están ocultos, funcionará, y después de eso nos darán los detalles.
12. Las bombas siempre muestran un temporizador
Al parecer, en las películas los terroristas tienen la cortesía de hacer que el héroe sepa exactamente cuánto tiempo le queda para desactivar la bomba. En realidad, ese temporizador no les sirve para nada, pero simplifica las cosas para quien deba desactivarla y le añade un toque de suspenso a la película, pues ¿quién no ha contenido la respiración en el cine conforme los números se acercan a cero?
13. Las mujeres pueden caminar con tacones las 24 horas
En las producciones cinematográficas todo es asombroso: la historia, los escenarios y, por supuesto, sus protagonistas. Sin embargo, en el caso de las mujeres, pasar todo el día en tacones, correr sobre ellos y hacer acrobacias ya nos parece algo exagerado.
Bono: Chris Pratt demuestra que correr en tacones no es algo del otro mundo
La franquicia del Mundo Jurásico sigue batiendo récords de taquilla, y la entrega del 2015 no fue una excepción. Pese al éxito que tuvo, el público no pudo dejar de recalcar lo ilógico de las escenas donde la protagonista hace de todo con tacones: dirigir el parque temático, huir corriendo de los dinosaurios e incluso burlar al Tiranosaurio Rex con una bengala en la mano. Ante la ola de críticas que se desató, Chris Pratt demostró en un show de televisión que si él era capaz de correr en tacones, entonces su compañera de escena también podía.
¿Cuáles son para ti los clichés de película más tontos?