13 Famosos que sacrificaron su cuerpo y más para interpretar un papel
En Hollywood hay muchas celebridades que están dispuestas a sacrificarlo todo para encarnar un personaje, aunque sea un proceso desgastante y hasta dañino para su salud. Pues, cuando se trata de actuar, se someten a muchas pruebas duras: horas de maquillaje, prótesis pesadas y calurosas, no ir al baño, ganar o perder peso, etc. Pero, no hay duda que todo ese esfuerzo al final vale la pena al 100%.
1. Maïwenn Le Besco — El quinto elemento (1997)
La Diva Plavalaguna es, sin duda alguna, uno de los personajes más cultos de Luc Besson. Al principio, quien debía interpretar este papel era una modelo alemana, pero ella se retiró antes de que comenzaran los ensayos, lo que dejó a Luc Besson estresado y furioso. Maïwenn Le Bosco, la entonces esposa del director, tomó su lugar.
No fue fácil. Tuvo que entrenarse para cantar (aunque la idea era hacer un playback), llevar una cabeza de extraterrestre muy pesada, beber con pajilla y sentarse en una silla especial para no dañar su vestido. Agrégale a esto tres horas al día para maquillarse y ponerse el ajuar.
2. Jean Marais — Fantômas (1964)
¿Qué necesidad hay de pasar horas maquillándose el rostro de azul, cuando te puedes poner una máscara de silicona?
Detrás de esta icónica máscara de Fantômas, se encuentra Jean Marais, quien hacía él mismo sus acrobacias y sufría, por lo tanto, el calor. Gérard Cognan, especialista en efectos especiales, confeccionó para el actor una máscara a la medida, fácil de quitar.
Lo que tomaba más tiempo era el maquillaje de los otros personajes que Jean Marais debía interpretar cuando no llevaba dicha máscara.
3. Alain Chabat — Valerian y la ciudad de los mil planetas (2017)
En el último éxito de taquilla de Luc Besson, que compartió con otras estrellas de Hollywood como Clive Owen, Rihanna o Cara Delevigne, el actor obtuvo el papel de Bob, el pirata.
Es muy difícil reconocer a Alain Chabat en esta cinta, por lo que hay que mirarlo muy atentamente. Se dejó crecer el cabello y la barba, luego mantuvo esta apariencia para rodar la cinta La misión de Santa, y terminó por adoptarla en su vida cotidiana.
4. Michel Serrault — La jaula de las locas (1978)
En esta comedia de bulevar, inspirada en una obra de teatro, Michel Serrault queda casi irreconocible como travesti. Cejas falsas, lápiz labial, se abre el telón y se convierte en Zaza Napoli, estrella de cabaré.
El actor solía ir a cabarés para aprender los modales y el maquillaje, e impregnarse de ese ambiente. Este papel lo hizo acreedor al César al mejor actor en 1979.
5. Pierre Niney — Salvar o morir (2018)
En Salvar o morir, Pierre Niney interpreta a un joven bombero, víctima de graves quemaduras sufridas en su primera intervención.
Para prepararse, pasó cuatro meses en una estación entrenándose físicamente con los bomberos. Lo acompañó una nutricionista y ganó 9 kilos de músculo. Luego tuvo que perder rápidamente este peso (¡y más!) para grabar la segunda parte de la cinta.
6. Vincent Cassel — Mesrine: Parte 1. Instinto de muerte (2008)
Para encarnar al enemigo público n.º 1, Vincent Cassel tuvo que ganar 20 kilos en cuatro meses. Necesitó nueve meses durante la filmación para volver a su figura habitual.
7. Omar Sy — X-Men: días del futuro pasado (2014)
Tras haber tenido un éxito rotundo en el cine internacional con Amigos intocables, Omar Sy interpretó uno de sus primeros papeles estadounidenses con el personaje de Bishop, un mutante llegado del futuro, en X-Men: días del futuro pasado.
Lentes de contacto rojos, rastas y una cicatriz en el rostro... suficientes para cambiar a los personajes hilarantes y sonrientes que solía interpretar.
8. Guillaume Canet — Cosas de la edad (2017)
En esta comedia absurda, inspirada en su propia vida, Guillaume Canet tiene una crisis existencial y abusa de la cirugía estética. Aparece con el rostro muy retocado y los músculos completamente inflados. En efecto, se hizo poner prótesis de látex de más de 20 kilos, fabricadas por el maquillador Olivier Alfonso. Se necesitaron más de tres horas de maquillaje cada mañana para rodar las diferentes escenas.
Para promocionar la cinta, él y Marion Cotillard publicaron fotos en Instagram. Labios inflados, lifting en el rostro, todo esto fue suficiente para convencer a sus fans. Pero no te preocupes, ¡todo era falso!
9. Jean Dujardin — Brice de Nice (2005)
Antes de los trajes elegantes de OSS 117 y el Óscar al mejor actor por The Artist, conocimos a un Jean Dujardin de cabello largo y rubio, más relajado, en Brice de Nice. Este surfista que se pelea con todo el mundo estaba inspirado en un antiguo compañero de clase del actor.
Una peluca rubia, una camiseta amarilla ¡y listo!
10. Marion Cotillard — La vida en rosa (2007)
Para interpretar a Edith Piaf, Marion Cotillard se entregó en cuerpo y alma: se afeitó las cejas y una parte de su cráneo, trabajó para cambiar su voz, sin contar las cinco horas de maquillaje diarias a las que tuvo que someterse.
La actriz se enfrascó tanto en su papel que necesitó varios meses para separarse del personaje que la habitaba y parecía no querer abandonarla. “Tuve que hacer un exorcismo. Fui hasta Machu Picchu, en Perú, para practicar antiguos ritos chamanes para ’purificarme’”, declaró en una entrevista.
11. Gérard Darmon — Astérix y Obélix: Misión Cleopatra (2002)
En Astérix y Obélix: Misión Cleopatra, Gérard Darmon cambia sus canas por un peinado bastante especial, y una larga chivera que se asemeja a la lengua de una víbora. Allí interpreta al maquiavélico Amonbofis, el arquitecto oficial de Cleopatra.
Desde la punta de su sombrero amarillo hasta sus babuchas, es una fiel copia del Amonbofis de la tira cómica Astérix y Cleopatra, en la cual se inspiró la película.
12. Vincent Cassel — La bella y la bestia (2014)
Bajo el pelaje de la Bestia, se encuentra Vincent Cassel. Nada de máscaras. Nada de largas horas de maquillaje. “Simplemente”, efectos especiales y un muscle suit (un traje con falsos músculos). Le daba tanto calor, que dice haber perdido 10 kilos durante la grabación.
13. Jennifer Lawrence — Precuelas de X-men
Jennifer fue la afortunada en reencarnar la versión joven de Raven, también conocida como Mystique de los X-men. Ya que la primera versión fue interpretada por Rebecca Romijn. A pesar de que se creyó que iban a tener problemas por cambiar de actrices, ambas se portaron muy profesionales y asumieron las decisiones de buena manera.
La actriz cuenta que no fue nada fácil ser esa mujer de piel azul debido a las arduas horas de maquillaje. Pues, ella reveló que no podía ir al baño o lo hacía de pie. Sin embargo, aceptó este reto porque ama transfigurarse en personajes que requieren efectos especiales, y porque quería trabajar con el director a cargo.
¿Qué celebridad te ha sorprendido por sus transformaciones en la pantalla?