Juan Soler confiesa su experiencia como galán de telenovelas y revela que no todo es color de rosa
Tal vez la mayoría creamos que ser las protagonistas atractivas o los galanes de las novelas es todo un sueño. Pues suelen ser el centro de atención y obtienen todo lo que quieren... Casi siempre. Pero, resulta que no todo es color de rosa. Juan Soler ha revelado que hasta ese tipo de rol tiene sus pros y sus contras. Conoce más al respecto a continuación.
Juan Soler, reconocido actor argentino, ha forjado una destacada carrera en la televisión mexicana desde 1995, participando en importantes proyectos tanto para Televisa como para Telemundo, entre los que destacan las exitosas producciones La fea más bella y Marido en alquiler. Recientemente, participó en la novela El amor invencible Su trayectoria y talento lo han convertido en una figura destacada en el mundo de las telenovelas y la actuación.
Pero su camino hacia los protagónicos no fue fácil. Primero fue jugador de Rugby por un tiempo y luego se dedicó a destacar su potencial en el mundo del modelaje. Cuando llego al mundo de las novelas también hizo sus primeras actuaciones con roles secundarios hasta que tomó experiencia y fue sobresaliendo.
En la actualidad ya cuenta con 57 años y presume de una buena salud y una gran calidad de actuación. En una entrevista reciente, reveló la verdad detrás de ser galán casi 30 años en la pantalla chica: “Fíjate que nunca creí que yo fuera un galán, pero ahora sí. Es que, en el mundo de la televisión, creo que hay dos formas de ver a los galanes: una peyorativa donde creen que solo es algo físico y superficial, y la otra que es una profesión formal”.
Juan Soler tiene otras colegas famosas que también fueron su opuesto, las mujeres protagonistas que eran deseadas por todos, y ahora que ya han cambiado de páginas a sus 50 años o más, reciben críticas por su apariencia:
Soler agregó: “Dentro de la televisión mexicana se estableció que el galán es simplemente el protagonista”. Pero fue inevitable mencionar que el galán también tenía características muy particulares, como ser un hombre atractivo y un imán que atrae a las mujeres. Con respecto a su edad, Soler bromeó con que no sabía qué era, pues como actor maduro, empezaban a llamarlo hasta Primer actor... y no le desagradaba para nada.
Otra de las preguntas qué le hicieron fue sobre las ventajas o desventajas de ser un galán maduro. El actor dijo que, en la actualidad, sentía que había cada vez menos personajes para actores de su edad: “El reto se vuelve mayor porque hay un ‘adolescentismo’ tremendo que está llegando a límites que no debería rebasar. Creo que eso no es sano”. Con eso, el actor reconoció el grave problema y mencionó que varios de sus colegas están siendo criticados por verse “mayores” y ya no encuentran papeles tan interesantes acordes a su madurez.
Si hiciéramos un breve análisis de los actores maduros y los papeles que están desarrollando, podríamos encontrarnos con roles de padres con problemas de infidelidad o de familia. También como personajes secundarios que ya no son tan relevantes. Cuando la realidad es que con la edad, las personas se aventuran a nuevos escenarios igual de complejos y atractivos que los roles jóvenes. Sería genial que las productoras hicieran más proyectos con alternativas, donde los actores se sientan cómodos y no tengan que conformarse con personajes simples o fingirse más jóvenes para el público, ¿no crees?
En ese sentido, la edad parece un problema de interminables críticas. Itatí Cantoral es otra actriz de renombre que ha enfrentado de todo por verse joven y no tan joven, no te pierdas la foto que desató la polémica.