La historia de amor entre Itatí Cantoral y Eduardo Santamarina: al inicio se odiaban
¡Descubre el intenso romance que cautivó al mundo del espectáculo! En los últimos años de los 90 y principios del nuevo milenio, Itatí Cantoral y Eduardo Santamarina protagonizaron una historia de amor apasionada y llena de emociones. ¿Quieres saber más sobre esta pareja?
Del odio al amor hay un paso
Los intérpretes se convirtieron en una de las parejas más destacadas de aquella época y parecían encajar a la perfección. El amor que experimentaban los impulsó a contraer matrimonio y a formar una familia.
No obstante, a pesar de que todos creían que eran la pareja ideal, la magia entre ellos se desvaneció de forma inesperada y optaron por seguir caminos separados en sus vidas de manera definitiva.
Después de más de dos décadas, muchos aún tienen fresco en la memoria ese romance, pero pocos conocen la verdad de cómo su amor comenzó con un malentendido. De hecho, al principio, no se toleraban el uno al otro.
Itatí Cantoral y Eduardo Santamarina coincidieron durante su juventud mientras cursaban estudios de actuación en el Centro de Educación Artística de Televisa (CEA), pero nunca sintieron atracción el uno por el otro.
“Cuando fuimos compañeros del CEA, sí nos hablábamos, pero él tenía sus novias y era como formal. Era muy mujeriego, pero tenía sus novias ahí de mucho tiempo”, expresó Itatí en una entrevista. “Yo jamás lo vi como hombre”.
A pesar de mantener una amistad, cuando terminaron sus estudios en el centro y empezaron a trabajar, se distanciaron. Sin embargo, en 1997 se reunieron para protagonizar la telenovela Salud, dinero y amor.
Itatí creía que seguían siendo amigos, pero durante la grabación de la telenovela en Televisa, descubrió por medio de terceros la profunda antipatía que Eduardo sentía hacia ella.
“No nos hablábamos”, afirmó contundente. Además, ella comenzó a preguntarse por qué Eduardo actuaba tan “payaso” con ella. Un día, Garcini, el director de escena, le comentó a Itatí: “pues le caes pésimo y fue con Emilio Larrosa (el productor) y le dijo que estabas horrible”.
Según la actriz, Santamarina también mencionó que ella no le resultaba atractiva y que no le gustaba besarla. Debido a esos comentarios del actor, ella comenzó a corresponder a su aversión.
El beso que hizo la diferencia
La antipatía entre ambos se desvaneció después de besarse en una escena para el melodrama. En ese momento, la actriz andaba con alguien, pero admitió que sintió algo.
A partir de este momento, no solo cambió algo en Itatí, también en Eduardo. “Él empezó a ser más empático conmigo y supersimpático, como que ya no le caía mal y él a mí ya tampoco me caía mal”, comentó.
Asimismo, reconoció que ella ya sentía y ansiaba tener más escenas de besos con el galán, pero no se atrevió a dejar a su novio, ni tampoco pudo confesarle a Santamarina lo que sentía por él.
Una noche, tras ese beso que transformó todo, los reconocidos actores salieron a cenar junto a sus compañeros de elenco. Después de un tiempo, se encontraron a solas, fue donde Eduardo finalmente tomó la iniciativa.
“Me dijo: tú deja a tu novio judío, que no vas a llegar a nada y vamos a ser novios hoy, porque yo cuando te beso siento”, recordó Itatí. Fue ahí donde comenzó el noviazgo entre ambos.
En poco tiempo, Eduardo le propuso matrimonio a Itatí y ella aceptó. Contrajeron matrimonio civil en septiembre de 1999, cuando él tenía 31 años y ella 24. Al año siguiente, celebraron una ceremonia religiosa.
Pocos meses después, los enamorados dieron la bienvenida a sus gemelos, Roberto Miguel y José Eduardo. Ambos pequeños fueron la fuente de felicidad para los famosos actores. “Eduardo se casó muy enamorado y, cuando tuvo a sus hijos, era el más contento de todo el hospital”, añadió Cantoral.
Sin embargo, a pesar de su felicidad y del amor que sentían por sus hijos, su relación comenzó a desmoronarse debido a la presión del trabajo y del matrimonio. Después de tres años de casados, decidieron divorciarse.
Aunque en su momento se rumoró que la separación se debió a la relación de Santamarina con Susana González mientras aún estaban casados, Cantoral afirmó que esa no fue la razón de su separación.
Itatí confesó que en aquel momento ya estaban en muy malos términos y pasaban por un mal momento. Aclaró que la separación no se debió a Susana González, sino que era algo que ya llevaba años, donde ambos cometieron errores. Según Cantoral, la ruptura se debió a que tenían visiones diferentes sobre sus carreras y esto también contribuyó a la separación.
En esa época, Itatí había dejado Televisa para emprender nuevos proyectos, mientras que Santamarina permanecía en la empresa. Además, Cantoral reveló que durante ese tiempo comenzó a salir con Gabriel Porras.
La reconocida actriz declaró que ella presionó para el divorcio, pero nunca pensó que realmente sucedería. Al inicio, la separación fue difícil para ambos y su relación era tensa. Sin embargo, debido a la responsabilidad que compartían como padres, tuvieron que seguir viéndose y con el tiempo lograron superar sus diferencias en beneficio de sus hijos.
Actualmente, a pesar de lo que sucedió entre ambos, Santamarina y Cantoral se respetan y mantienen una relación cordial. Esto no solo se aplica a ellos, sino también a sus respectivas familias.
Por otra parte, no podemos olvidar que hace poco Eduardo declaró que su hija con Mayrín Villanueva es su favorita, lo que no dejó muy contentos a los gemelos.
A pesar de los altibajos entre Itatí y Eduardo, en su momento ambos demostraron estar realmente enamorados. Esta historia demuestra que el amor se transforma, pero a pesar de los años, se mantiene.