Bella y Genial
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La historia de Rita Hayworth y cómo después de haber sido un ícono de belleza, enseña sobre la importancia de la salud mental

Margarita Carmen Cansino, conocida mundialmente como Rita Hayworth, conquistó Hollywood gracias a un talento y belleza inigualables que la llevaron a ganarse el mote de “la Diosa del amor”. Sin embargo, su legado continúa. Además de quedar inmortalizada como un símbolo de la época dorada del cine estadounidense, su deterioro y posterior fallecimiento debido al Alzheimer han ayudado a darle a esta enfermedad la seriedad que se merece.

En Bella y Genial queremos que conozcas más acerca de la vida de esta emblemática actriz, quien además de ser un ícono de la cultura popular, se ha convertido en una figura clave para dar mayor visibilidad a este trastorno neurológico.

Sus inicios y su talento para el baile

Margarita Carmen Cansino nació en Nueva York el 17 de octubre de 1918. Su padre, Eduardo Cansino Reina, fue un famoso bailarín español, y su madre, la estadounidense Volga Margaret Hayworth, formó parte de importantes espectáculos de Broadway como bailarina y corista.

Desde muy joven, Margarita mostró dotes para la danza, por lo que su padre decidió explotarlas cuanto antes. A los 12 años comenzó a presentarse en varios escenarios de California bajo el nombre de Rita Cansino, y tan solo cuatro años después debutó como extra en la cinta mexicana Cruz diablo.

Su llegada a Hollywood

La entrada de Rita a Hollywood se produjo gracias a una prueba de cámara a cargo de Rudolph Maté (quien años más tarde coincidiría nuevamente con la actriz). Al verla bailar, se abrieron las puertas para que la adolescente bailara en la cinta de 1935, La nave de Satán. Ese mismo año formó parte de otras producciones como Bajo la luz de las pampas, junto a Warner Baxter, además de compartir cámara en Por unos ojos negros con Dolores del Río, otra importante figura del cine mexicano.

Adiós, Rita Cansino. Hola, Rita Hayworth

El ascenso de Rita a la fama fue un camino largo. Tras algunos roles menores y problemas económicos de la casa productora Fox, el promotor Edward Judson (quien se convertiría en su primer esposo), logró que Columbia Pictures le diera un contrato a la joven. Sin embargo, todavía tendría que hacer grandes sacrificios para destacar en la industria.

Su peso y las facciones de su rostro se alejaban mucho de los cánones de belleza de Hollywood, por lo que su imagen era vista como exótica o de “la chica hispana”. Para poder acceder a personajes principales y hacer despegar su carrera, el director de Columbia, Harry Cohn, recomendó una transformación radical de la actriz, con lo cual Judson estuvo de acuerdo. Rita tiñó su cabello de color rojo oscuro y se sometió a intensas dietas y a la electrolisis, la cual sirvió para darle a su frente una apariencia más amplia. Y no solo cambió su apariencia, sino también su nombre. De esta forma, en 1937 nació Rita Hayworth.

La época dorada de Rita

Edward se dedicó a que Rita brillara en el cine, y fue en 1939 cuando tuvo su primer papel importante como Judy MacPherson en la cinta Solo los ángeles tienen alas. En 1943 (año en que contrajo nupcias con Orson Welles), Rita estelarizó la película Las modelos, junto a Gene Kelly. La propia actriz consideraba esta cinta como su mayor éxito, y fue la que la convirtió en el rostro de Columbia Pictures. Tres años después, Rita llevó su éxito en Las modelos a niveles insospechados con otra película que marcó un antes y un después en la historia del cine: Gilda.

Gilda

En 1946, Rita Hayworth volvió a trabajar con Rudolph Maté (quien la descubrió) como director de fotografía en Gilda. Aunque el baile está presente en esta cinta, el misterio policiaco es el verdadero giro de la trama, y fue aquí donde Rita se convirtió en el estereotipo de femme fatale. Su emblemática escena en la cual cantó la pieza Put the Blame on Mame y se quitó un guante hizo que la cinta fuera prohibida en varios países, pero al mismo tiempo, convirtió a Rita en la mujer más deseada de Hollywood y en una figura histórica en el cine. Otro dato curioso de esta cinta es que Rita solo hizo lip sync. Quien en verdad cantó las piezas de la película fue la cantante canadiense Anita Ellis.

Después de Gilda

El personaje de Gilda persiguió a Rita durante el resto de su vida. En 1947 protagonizó una cinta dirigida por su todavía esposo, Orson Welles, La dama de Shanghái, la cual hoy en día es considerada una obra de culto, pero que en su momento tuvo una muy mala recepción en taquilla por el simple hecho de que Rita había cortado su cabello, en un intento de dejar a Gilda en el pasado (sin mucho éxito).

Rita se casó un año después con el príncipe de Pakistán, Alí Khan, convirtiéndose en la primera actriz de Hollywood en ser oficialmente una princesa y dejando la actuación por unos años. El matrimonio duró hasta 1953, año en que Rita regresó a Hollywood de manera intermitente, destacando en cintas como Salomé, Pal Joey (su último musical) Mesas separadas. Durante los años 60 grabó un total de seis películas, que pasaron sin pena ni gloria, y para 1972 se estrenó La ira de Dios, la última cinta que Rita Hayworth grabó en su vida.

El deterioro de la salud de Rita

Desde finales de los 60, Rita ya presentaba signos tempranos de Alzheimer. Su hija Yasmin Aga Khan, quien la cuidó hasta sus últimos momentos, ha relatado que su madre había empezado a arrastrar los pies, a temblar, a desorientarse, a perder poco a poco la memoria. El rodaje de La ira de Dios demostró que esta problemática había empeorado cuando ella no pudo memorizar prácticamente nada de su libreto. Esto hizo que renunciara a la actuación, recluyéndose en su hogar, donde el deterioro mental y físico se hizo cada vez peor.

Por desgracia, su enfermedad fue diagnosticada hasta 1980, por lo que en varias ocasiones apareció en malas condiciones en público, ante la prensa y en los sets de grabación. A pesar de los cuidados de su hija, Rita falleció el 14 de mayo de 1987 debido a problemas relacionados con el Alzheimer. Según Yasmin, su madre falleció sin reconocerse a sí misma.

La visibilidad del Alzheimer tras la muerte de Rita Hayworth

Aunque el Alzheimer fue descubierto a principios del siglo XX, pasó desapercibido por décadas. La muerte de Rita, hace 34 años, lo regresó al mapa, pues muchas personas empezaron a relacionar este mal neurológico con la emblemática actriz. Esto aumentó el conocimiento del trastorno alrededor del mundo, dejando de asumirse como una desconocida y extraña demencia senil, y demostrando el grave problema que suponía para la salud mental.

Poco antes de su muerte, Yasmin, su hija, inauguró la Gala Rita Hayworth, un evento benéfico realizado en Chicago y Nueva York que recauda fondos para la investigación de este trastorno. Esta gala continúa hasta nuestros días, y ha logrado recaudar más de 80 millones de dólares.

¿Alguien de tu familia ha tenido que enfrentar alguna enfermedad neurológica? ¿Crees que se conoce suficiente sobre estos padecimientos? Comparte el artículo con una amiga para que conozca la historia de Rita.

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